jueves, 8 de diciembre de 2016

“El hombre se puede extinguir como los dinosaurios, pero la Tierra seguirá”: Ligia Pérez Cruz

Nuestros Científicos. Ligia Pérez Cruz es investigadora del Instituto de Geología de la UNAM, donde ha llevado a cabo investigaciones del cráter de Chicxulub, sitio donde cayó el asteroide que acabó con los dinosaurios y la mayor parte de las especies biológicas hace 65 millones de años. La científica fue una de las selectas personas que incursionaron en la más reciente expedición marina internacional del sitio.

Ligia Pérez Cruz es especialista en paleoceanografía y participó activamente en 
la más reciente expedición marina al cráter de Chicxulub.
Hace poco más de una década, Ligia Pérez Cruz llegó al Instituto de Geología de la UNAM para hacer investigación; sin embargo, dentro del edificio en Ciudad Universitaria no había espacio para su oficina…, por lo cual, en un inicio se instaló en el lugar donde se guardaba el archivo muerto de la administración.

Poco después le ofrecieron instalarse en un espacio aledaño al laboratorio de paleomagnetismo del instituto, el cual se encuentra a un costado de la Facultad de Veterinaria. Ahí construyeron un repositorio de los núcleos extraídos de perforaciones realizadas en el cráter de Chicxulub, Yucatán, huella y epicentro de la extinción de los dinosaurios hace 65 millones de años.

Ligia Pérez es especialista en oceanografía geológica y realiza investigación en paleoceanografía, bioclimas y análisis de sedimentos marinos “recientes” (de hace alrededor de 150 mil años), pero para entonces no tenía vínculo directo con las investigaciones realizadas en el cráter, aunque en su oficina estaba rodeada de esos núcleos —cilindros de roca de alrededor de un metro— resguardados en sus cajas.

Hace algunos años, Jaime Urrutia, principal investigador mexicano del Chicxulub y colega del instituto, la invitó a realizar la propuesta de perforación para la más reciente exploración marina en el cráter, la cual se hizo a inicios de 2016 desde una plataforma similar a las utilizadas para la extracción de petróleo. Para entonces, estar rodeada de todos esos núcleos del cráter adquirió mayor significado; actualmente, la mayor parte de su investigación en el instituto está enfocada en el Chicxulub.

A bordo de buques de la UNAM, la científica se encargó de llevar a cabo la campaña donde se seleccionaron los puntos susceptibles para hacer las perforaciones. En la expedición realizada recientemente por un grupo internacional de científicos, Pérez Cruz fue uno de los pocos científicos que incursionaron en la plataforma, lo que demandó un trabajo muy intenso y estresante, relata en entrevista. “Teníamos que habituarnos a trabajar en pequeños lugares cerrados, convivir todos los días con las mismas personas, romper el bioritmo y, finalizado el trabajo, realizar los reportes. Fue muy cansado, pero también muy emocionante y sorprendente al ver qué información surgía con la extracción de cada núcleo”.

Pero ir al sitio, perforar, y formar parte de la expedición, es también una aventura, fue explorar fronteras del conocimiento y rincones de la Tierra que muy pocos seres humanos han realizado. Para Ligia Pérez, la experiencia fue muy enriquecedora desde varios puntos de vista, entre ellos la sensibilización y contacto que tuvo con la naturaleza.

En la plataforma, los científicos estuvieron expuestos a diversos riesgos, vinculados principalmente con el mal tiempo, no obstante, ver esos atardeceres en mar, llover sobre ese azul azabache o incluso presenciar un “norte” desde la plataforma, fue algo muy impresionante para la científica. “Es cuando uno alcanza a ver su justa dimensión en este Universo”.

Se sintió afortunada, olvidó el mareo y el esfuerzo físico del trabajo, se concentró en lo emotivo y satisfactorio que fue, incluso después de estar en la plataforma: su equipo logró publicar en muy poco tiempo un artículo en la prestigiosa revista Science, donde detallaron los primeros descubrimientos de la expedición.

LO EXTRAORDINARIO. La científica estuvo ahí desde el primer momento y extrajo algunos de los secretos que guarda la Tierra y la naturaleza, que son muchos. Para ella, esta es una sensación máxime. Lo que implica el proyecto, desde el punto de vista biológico y de la evolución de la vida en el planeta, es algo extraordinario, añade.

“El impacto del asteroide marcó un cambio abrupto en la vida y las especies que evolucionarían. Cuando los dinosaurios se extinguieron dejaron nichos, muchos ecosistemas quedaron vacíos; ya había mamíferos pequeños, roedores, que eran de pequeñas tallas antes del impacto, pero después de millones de años se convirtieron en una fauna enorme, con especies con toneladas de peso”.

El hecho de pensar que un evento de esa naturaleza pudo cambiar la vida del planeta de esa forma nos hace pensar que en cualquier momento puede venir otro de similar magnitud, el cual cambiaría toda la vida el planeta, apunta, y donde quizá la especie humana no sobreviviría. “Entonces, cuando estamos conscientes de lo que implicó ese evento desde el aspecto de la vida y se le puede decir a las personas que se tiene la evidencia que lo produjo, del colapso de ese asteroide, es muy emocionante. Les podemos decir que tenemos esas rocas fragmentadas, esa huella de iridio, que no es común en la Tierra, pero sí cuerpos extraterrestres, y que fue así como se extinguieron los dinosaurios”.

Esto también puede ayudar a sensibilizar a las personas y entender que no somos una especie única, que tuvimos suerte de que los dinosaurios se extinguieran. “Eso es lo que está más cercano a nosotros y es lo que nos puede estremecer, porque puede ocurrir de nuevo. Los seres humanos nos podemos ir y la Tierra seguirá con otras especies, con otra dinámica climática. Es muy importante concientizar esto y así asumir nuestro justo valor en este planeta”.

martes, 6 de diciembre de 2016

RETO PARA NUESTROS VISITANTES

Explica por qué, cómo y cuándo se rompió la vertebra caudal de Demandasaurus darwini.
El Museo invita a participar a los visitantes del Museo en un reto como si fueran ellos los investigadores que estudian la pieza.

La persona ganadora será quien mejor respuesta aporte, y recibirá productos de la tienda del museo por valor de 100 euros. Las respuestas se pueden dar en el mismo museo o enviarlas al email hasta el 8 de enero de 2017: museodesalas@salasdelosinfantes.net

Se trata de una vértebra de la cola prácticamente completa que ha sido restaurada recientemente por técnicos del museo salense. La peculiaridad de este hueso es que está partido en 3 fragmentos que se conservan unidos en un bloque de roca.


EL MUSEO DE DINOSAURIOS PRESENTA NOVEDADES EXPOSITIVAS

Entre ellas, una pieza inédita de Demandasaurus centrará la atención del público.

Fotomural en vinilo de la ilustración ganadora de la edición de 2015 del VII Concurso Internacional
de Ilustraciones Científicas de Dinosaurios. Dinosaurs of Burgos, del ucraniano Sergey Krasaovskiy.
Foto: Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes.
El Museo de Dinosaurios en Salas de los Infantes presenta algunas novedades que el público podrá apreciar desde este fin de semana.

Por una parte, se ha instalado una espectacular ilustración de gran tamaño, 6 m. de longitud, que muestra el aspecto de los ecosistemas serranos hace 125 millones de años. En él están representados los dinosaurios más significativos junto a otros animales como el lagarto Varanosaurus, y las plantas que conformaron el paisaje del periodo cretácico. La imagen la firma Sergey Krasovskiy, un paleoilustrador ucraniano que ha obtenido varios premios internacionales.

Asimismo, se ha instalado la exposición que recoge las ilustraciones que se han presentado este año al VIII Concurso internacional de ilustraciones científicas sobre dinosaurios, organizada conjuntamente con la Fundación Dinosaurios de Castilla y León. Éste es un certamen casi único en Europa, pues solo hay otro semejante en Portugal; varios de sus participantes son profesionales de prestigio que colaboran con los paleontólogos que estudian dinosaurios. Las ilustraciones expuestas son de una gran calidad y reflejan aspectos diversos de la anatomía, comportamiento o los paleoambientes en los que vivían los dinosaurios.

Probablemente la novedad más importante sea la exposición de una pieza inédita –tanto para el público como para la Ciencia- del dinosaurio serrano Demandasaurus. Se trata de una vértebra de la cola prácticamente completa que ha sido restaurada recientemente por técnicos del museo salense. La peculiaridad de este hueso es que está partido en 3 fragmentos que se conservan unidos en un bloque de roca. El Museo invita  a participar a los visitantes del Museo en un reto como si fueran ellos los investigadores que estudian la pieza: tienen que dar una explicación sobre por que´, cómo y cuándo se rompió ese hueso. El reto es un concurso con premio: la persona ganadora será quien mejor respuesta aporte, y recibirá productos de la tienda del museo por valor de 100 euros. Las respuestas se pueden dar en el mismo museo o enviarlas al email: museodesalas@salasdelosinfantes.net

Recordatorio: XI Concurso de Tarjetas Navideñas 2016 "Los Dinosaurios y la Navidad"

Está dirigido a todas las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, con el propósito de animar y estimular la capacidad creativa de estas personas en la pintura o el dibujo uniendo dos mundos diferentes como los dinosaurios y la Navidad.

05/12/2016 Nota de Prensa / Fundación Aspanias Burgos Plena Inclusión CyL

La Fundación Aspanias Burgos Plena Inclusión CyL y la Fundación para el Estudio de los Dinosaurios en Castilla y León convocan el Concurso de Tarjetas Navideñas “Los Dinosaurios y la Navidad”. El certamen llega ya a su undécima edición y está dirigido a todas las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Su propósito es animar y estimular la capacidad creativa de estas personas en el campo de la pintura o el dibujo uniendo dos mundos sin conexión aparente como son el de los dinosaurios y el de la Navidad.

La convocatoria es de ámbito nacional y contempla dos modalidades de participación: trabajados individuales o grupales. Todos los trabajos deberán acompañarse de una ficha identificativa con el nombre. Apellidos, título, entidad y contacto.

La fecha límite para la recepción de los trabajos será el miércoles 14 de diciembre, antes de las 14,00 horas.

El primer y segundo premio (de la modalidad individual) se convertirán en las tarjetas institucionales con las que las fundaciones Dinosaurios de Castilla y León (primer premio) y Aspanias Burgos feliciten la Navidad a sus socios, amigos y allegados.

Además, todos los premios contemplados para el conjunto de las dos modalidades consistirán en sendos lotes de productos del Museo de los Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos).

La entrega de premios tendrá lugar el martes 20 de diciembre en el transcurso del Festival de Navidad de Aspanias.

Las fundaciones promotoras del certamen están convencidas de que el concurso de tarjetas navideñas “Los Dinosaurios y la Navidad” es excelente.





DINOCESTA DE NAVIDAD 2016/2017

Visitando el Museo de Dinosaurios y/o comprando productos de la tienda, participarás en el sorteo de una magnífica cesta con productos de la tienda del Museo.



viernes, 2 de diciembre de 2016

150 años del primer 'árbol de la vida'

JAN-PETER KASPER/FSU JENA




































El biólogo alemán Ernst Haeckel publicó hace ahora 150 años el primer 'árbol de la vida', una forma de representar la biodiversidad basada en la teoría de la evolución de las especies.   

Su investigación filogenética, titulada 'Morfología general de los organismos' no sólo versó sobre la enorme variedad de especies vegetales y animales, sino también sobre las conexiones entre estas especies.

En el último número de la revista Nature, los historiadores de la ciencia y la educación científica, los investigadores Uwe Hosfeld y Georgy S. Levit de la Universidad Friedrich Schiller de Jena en Alemania, conmemoran este aniversario.   

"La idea de representar visualmente las especies y su desarrollo ya era conocida en aquel momento", dice Levit. "Sin embargo, las ideas anteriores nunca tuvieron en cuenta el principio de la monofilia y la selección natural en la especiación". Esta conexión surgió por primera vez a través de las teorías evolutivas de Charles Darwin.    El naturalista británico dibujó en su diario una idea de un árbol de la vida en 1837 y lo presentó en forma de diagrama en su obra pionera "Sobre el origen de las especies" en 1859. Haeckel retomó la teoría de la evolución de Darwin en su obra de 1866 'Morfología general de los organismos', y dibujó el primer árbol genealógico filogenético, o árbol de la vida.

"Filogenia es la historia evolutiva de los organismos", explica Hosfeld. "Ya que Haeckel fue el primero en definir este término, en esa misma obra, él fue también la única persona capaz de representar el primer árbol de vida de este tipo". Para ser más precisos, Haeckel diseñó el árbol de vida monofilético, porque muestra los tres reinos - animales, plantas y Protista (organismos que no pueden ser clasificados como una planta, animal o hongo) - que surgen de una raíz común.

Sin embargo, no sólo Darwin influyó en la creación de Haeckel. También fue inspirado por un lingüista que era su colega y amigo en Jena. "Ya en 1863, el lingüista August Schleicher creó un primer árbol genealógico "para representar el desarrollo de las lenguas indo-germánicas", dice Hosfeld. "Ernst Haeckel finalmente adoptó esta forma de visualización".

jueves, 1 de diciembre de 2016

Interesantes hallazgos en el sitio donde impactó el meteorito que acabó con los dinosaurios

La impresión de un artista sobre cómo se podría haber visto el cráter de Chicxulub poco después 
de que un meteorito cayera en la península de Yucatán. Los investigadores analizan los anillos de 
picos dentro del cráter. Credit Detlev van Ravenswaay/Science Source




















Hace unos 66 millones de años, un meteorito se estrelló en la península de Yucatán en México, lo que desencadenó la extinción que arrasó con los dinosaurios y casi acaba con la vida en la Tierra. Chocó con una energía equivalente a 100 millones de bombas atómicas y dejó una cicatriz de 160 kilómetros de ancho que hoy se conoce como el cráter de Chicxulub.

Hace poco, un equipo de geofísicos perforó la inmensa cavidad que se encuentra en el golfo de México y concentró sus esfuerzos en una serie de elevaciones circulares (anillo de picos) ubicada en su centro. Sus hallazgos muestran que los impactos de gran poder son capaces de catapultar materiales enterrados en las profundidades de la corteza del planeta a zonas mucho más cercanas a la superficie.

“Chicxulub es el único cráter de la Tierra con un anillo de picos intacto del que podemos tomar muestras, pues el siguiente anillo de picos intacto está en la luna”, afirmó Sean P. S. Gulick, geofísico marino de la Universidad de Texas en Austin. “Es el punto de impacto donde se desencadenó la extinción del Cretácico”. 

El equipo obtuvo varias muestras de núcleo llenas de piedra caliza y restos de roca quebrada y fundida, 
pero después encontraron algo inesperado: núcleos con granito rosa. 
Credit D. Smith/ Consorcio Europeo de Perforación Científica
















Gulick y su colega Joanna Morgan, geofísica de Imperial College London, encabezaron un grupo de más de 30 investigadores de doce países que realizaron las perforaciones en el cráter de Chicxulub. Las perforaciones en la roca de la zona marina les permitieron descubrir que los anillos de picos están hechos de granito, el cual por lo regular se encuentra a mucho mayor profundidad en la corteza terrestre. Llegaron a la conclusión de que el impacto del meteorito fue tan fuerte que levantó sedimento de la corteza inferior varios kilómetros arriba, hacia la superficie.

“Esta roca se comportó como un fluido por un breve instante, y las rocas no tienden a hacer eso”, explicó Morgan. “El proceso de formación de un gran cráter es espectacular”.

Los resultados del equipo, que se publicaron recientemente en la revista Science, podrían ayudar a dar por terminadas las discusiones sobre la formación del cráter Chicxulub en los minutos que siguieron al choque colosal. Esta investigación podría dar fundamento al modelo teórico de colapso dinámico, que sugiere que el impacto del asteroide fue de tal intensidad que sacudió las rocas en lo profundo de la corteza terrestre y provocó que se dispararan, para después colapsar hacia abajo, a la superficie, dando paso a la formación de los anillos de picos. Sus hallazgos ponen en duda otro modelo cuya teoría es que los anillos de picos se formaron cuando se fundieron áreas superiores de la corteza.

Muestras de núcleo del cráter Chicxulub, evidencia de que los anillos de picos se formaron con granito 
proveniente de las profundidades de la corteza terrestre. 
Credit D. Smith/ Consorcio Europeo de Perforación Científica





















“El otro modelo no puede ser correcto dados nuestros hallazgos”, declaró Gulick. Comentó que la teoría quizá también explique cómo se formaron los enormes cráteres que se observan en la Luna, Mercurio y Venus.

El cráter Chicxulub está enterrado bajo 66 millones de años de sedimentos, y si pudiéramos observarlo hoy en día, la mitad estaría bajo el agua y la otra mitad estaría cubierta con la vegetación de la selva. El equipo trabajó a bordo de un buque transformado en estación de perforación, suspendido a unos 12 metros por encima del Golfo de México, sobre tres patas semejantes a pilares.

Para alcanzar el anillo de picos, el equipo debió perforar a través de unos 18 metros de agua, además de unos 600 metros de caliza y otro tipo de sedimento que se había acumulado desde el impacto. Mientras iban perforando la corteza, recopilaban núcleos, muestras cilíndricas de tres metros que la máquina llevaba a la superficie. Por un tiempo, el equipo obtuvo núcleos llenos de piedra caliza y restos de roca rota y fundida llamada brecha.

“Era caliza, caliza, caliza, brecha. Y después, de repente, ¡granito!”, relató Gulick. “Fue muy emocionante, se ve como una cubierta clásica de granito rosa”.

Encontraron el granito en el anillo de picos alrededor de 760 metros bajo el nivel del mar, pero creen que quizá provenga de corteza que se encontraba a más 7,6 kilómetros de profundidad antes del impacto.

“Fue un gran hallazgo, porque indica que este anillo de picos no se formó a partir de algo que estuviera a poca profundidad”, concluyó Gulick. “Tiene que haber venido de más abajo porque está hecho de roca enterrada a gran profundidad que ahora está en la superficie”.

El equipo descubrió algo más durante su excavación. Se percataron de que el granito de las muestras que obtuvieron era más débil y ligero que el granito normal; algunas muestras incluso se desmoronaron en sus manos. Uno de los siguientes pasos del equipo es descubrir cómo fue que las rocas llegaron a ser tan débiles para comportarse como un fluido.