martes, 9 de enero de 2024

Descubren células fósiles de hace 1.700 millones de años que revelan secretos sobre el origen del oxígeno en la Tierra

Científicos documentaron células fósiles de cianobacterias que modificarían información conocida sobre la fotosíntesis y el origen de la vida en la Tierra.

Foto: Emmanuelle Javaux
Investigadores han identificado microestructuras en células fósiles que datan de hace 1.750 millones de años, estas podrían ser la evidencia más antigua conocida hasta el momento sobre la existencia de fotosíntesis en la Tierra. Las membranas tilacoides fueron encontradas en lutitas de la Formación McDermott en el desierto del norte de Australia.


Las células fósiles y su relación con el origen de la vida

Infografía sobre la importancia de las membranas tilacoides. Fuente: Getty Images
Un grupo de investigadores de la Universidad de Lieja examinaron microfósiles llamados Navifusa majensis a través de diferentes técnicas para explorar las estructuras externas e internas de lo que se cree que son cianobacterias fósiles. Dentro de los cuerpos de estos organismos se encontraron membranas tilacoides, estructuras donde se produce la fotosíntesis oxigénica.

Las membranas documentadas son las más antiguas jamás descubiertas y su hallazgo puede hacer retroceder el registro fósil de los tilacoides 1.200 millones de años. También ofrecen nueva información sobre la evolución de las cianobacterias, las cuales desempeñaron un papel crucial en la acumulación de oxígeno en la Tierra primitiva.

«LOS TILACOIDES FÓSILES MÁS ANTIGUOS CONOCIDOS DATAN DE HACE UNOS 550 MILLONES DE AÑOS. LOS QUE HEMOS IDENTIFICADO AMPLÍAN, POR TANTO, EL REGISTRO FÓSIL EN 1.200 MILLONES DE AÑOS», EXPLICA LA PROFESORA EMMANUELLE JAVAUX, DIRECTORA DEL LABORATORIO EARLY LIFE TRACES & EVOLUTION DE LA UNIVERSIDAD DE LIEJA.

«El descubrimiento de tilacoides conservados en N. majensis proporciona evidencia directa de una edad mínima de alrededor de 1,750 millones de años para la divergencia entre las cianobacterias con tilacoides y las que no los tienen».

La gran oxigenación de la Tierra

 

Los microfósiles documentados en la investigación publicada en Nature representan la evidencia directa más antigua de la fotosíntesis. Este descubrimiento pone en perspectiva el papel de las cianobacterias con membranas tilacoides en la oxigenación temprana del planeta. Estas desempeñaron un papel importante en la evolución temprana de la vida y estuvieron activos durante el Gran Evento de Oxigenación (GOE), hace unos 2.400 millones de años.

«LA VIDA MICROSCÓPICA ES HERMOSA, LA FORMA DE VIDA MÁS DIVERSA Y ABUNDANTE EN LA TIERRA DESDE EL ORIGEN DE LA VIDA. ESTUDIAR SU REGISTRO FÓSIL UTILIZANDO NUEVOS ENFOQUES NOS PERMITIRÁ COMPRENDER CÓMO EVOLUCIONÓ LA VIDA DURANTE AL MENOS 3.500 MILLONES DE AÑOS», EXPUSO EMMANUELLE JAVAUX.

ngenespanol.com

Descubren gigantescos depredadores marinos de hace más de 500 millones de años

Una dinastía de depredadores marinos ha sido descubierta. Estuvo en la cima de la cadena alimenticia del periodo Cámbrico.

UNIVERSIDAD DE BRISTOL
Un equipo de investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) publicó un artículo, en Science Advances, en el cual se refleja el hallazgo de un grupo de grupo de enormes depredadores marinos que vivieron hace más de 500 millones de años, en el periodo Cámbrico.

Estos animales fueron descubiertos gracias a unos fósiles hallados en Groenlandia. Por si fuera poco, la especie ya figura como uno de los primeros carnívoros documentados. Los autores del estudio bautizaron como «Timorebestia» al animal prehistórico. Su nombre significa “bestia del terror”.

El rey del Cámbrico

Según los investigadores este ser debió ubicarse en la cima de la cadena alimenticia. Además, se trata de un ancestro de los “gusanos flecha” de nuestros días, mismos que remontan su origen, también, al Cámbrico.

La bestia del terror debió dominar los océanos de aquellos tiempos, tomando una importancia similar a la de los tiburones actuales en los ecosistemas marinos de la prehistoria, explican los científicos.

«TANTO LOS GUSANOS FLECHA COMO EL MÁS PRIMITIVO TIMOREBESTIA ERAN DEPREDADORES NADADORES. POR TANTO, PODEMOS SUPONER QUE, CON TODA PROBABILIDAD, FUERON LOS DEPREDADORES QUE DOMINARON LOS OCÉANOS ANTES DE QUE DESPEGARAN LOS ARTRÓPODOS. QUIZÁ TUVIERON UNA DINASTÍA DE UNOS 10-15 MILLONES DE AÑOS ANTES DE SER DESBANCADOS POR OTROS GRUPOS MÁS EXITOSOS», DICE, EN UN COMUNICADO, EL DR. JAKOB VINTHER, DE LA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA TIERRA DE LA UNIVERSIDAD DE BRISTOL, AUTOR PRINCIPAL DEL ESTUDIO.

ngenespanol.com

viernes, 5 de enero de 2024

NÚMERO PREMIADO DINOCESTA NAVIDAD 2023/2024 DEL MUSEO DE DINOSAURIOS

Tras sorteo realizado en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes en la tarde de hoy día 5 de enero de 2024, el NÚMERO PREMIADO de la Dinocesta ha sido el:

 

 

 

 

 

039

 

 

  

¡Enhorabuena al/la ganador/a!

jueves, 4 de enero de 2024

CAMPAÑA AMIG@S FUNDACIÓN DINOSAURIOS CYL

Novedades año 2024

Principales novedades tributarias introducidas por el Real Decreto-ley 6/2023, de 19 de diciembre (BOE 20 de diciembre), por el que se modifica la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.

















IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE LAS PERSONAS FÍSÍCAS


El artículo 68 de la Ley 35/2006 del IRPF establece en su apartado 3 (deducción por donativos y otras aportaciones) que los contribuyentes podrán aplicar las deducciones previstas en la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.

Con efectos desde el 1 de enero de 2024, se introducen las siguientes modificaciones en esta última norma:

• Deducción de la cuota del IRPF.

Se modifica el artículo 19 de la Ley 49/2002 por el artículo 129 apartado Seis del Real Decreto-ley 6/2023, incrementando los incentivos fiscales al mecenazgo:

o Se eleva del actual 35 % al 40 % el porcentaje de deducción aplicable con carácter general.

o Se amplía la cuantía del primer tramo de la base de la deducción a la que se aplica el porcentaje del 80 % de 150 a 250 euros.

o Por otra parte, se reduce de 4 a 3 años la recurrencia, es decir, el número de ejercicios en los que se tiene que hacer donativos a una misma entidad por importe igual o superior a los del ejercicio anterior, para acceder al incremento de 5 puntos en el porcentaje de deducción, porcentaje que además queda incrementado al 45 %.

• Donativos, donaciones y aportaciones deducibles.

o Se añade la letra f) del apartado 1 del artículo 17 de la Ley 49/2002 por el artículo 129 apartado Cuatro del Real Decreto-ley 6/2023.

Se incluye la cesión de uso de un bien mueble o inmueble sin contraprestación como tipología específica de donativo que puede generar la deducción, pues, si bien podría considerarse encuadrada dentro de las donaciones de derechos, en muchas ocasiones la falta de una mención expresa impedía realizar estas cesiones de forma efectiva.

o Se añade la letra g) del apartado 1 del artículo 18 de la Ley 49/2002 por el artículo 129 apartado Cinco del Real Decreto-ley 6/2023.

Se precisa la valoración de la cesión de uso de bienes muebles o inmuebles, estableciendo como base de deducción el importe de los gastos soportados por el cedente en relación con tales bienes durante el periodo de cesión, siempre que hubieran tenido la consideración de gastos fiscalmente deducibles de haberse cedido de forma onerosa y estén debidamente contabilizados cuando el cedente esté obligado a llevar contabilidad de acuerdo con el Código de Comercio o legislación equivalente.

En ningún caso formarán parte de la base de la deducción los tributos ni los intereses de los capitales ajenos invertidos en la adquisición o mejora del bien y demás gastos de financiación.

(Se modifican los artículos 17, 18 y 19 de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, por el artículo 129 del Real Decreto-Ley 6/2023, de 19 de diciembre)


IMPUESTO SOBRE SOCIEDADES


Con efectos desde el 1 de enero de 2024, se introducen las siguientes modificaciones:

 Actualización actividades económicas exentas en IS.

Se modifica el artículo 7 de la Ley 49/2002, por el articulo 129 apartado Dos del Real Decreto-ley 6/2023, actualizando la lista de actividades económicas que, cuando sean desarrolladas por entidades sin ánimo de lucro, pueden gozar de la exención en el Impuesto sobre Sociedades. En concreto:

o Se incorporan las acciones de inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social y las actividades de educación de personas con altas capacidades.

o Se detalla que las explotaciones económicas de investigación, desarrollo e innovación estarán exentas siempre y cuando se trate de actividades definidas con arreglo a lo dispuesto en el artículo 35 de la Ley 27/2014, de 27 de noviembre, del Impuesto sobre Sociedades.

• Deducción en la cuota en IS.

Se modifica el artículo 20 de la Ley 49/2002, por el artículo 129 apartado Siete del Real Decreto-ley 6/2023, en los siguientes términos:

Se incrementa el porcentaje de deducción aplicable en la cuota del Impuesto sobre Sociedades, tratándose de un donante o aportante persona jurídica, que pasa del 35 al 40 %, para potenciar el incentivo.

Se reduce de cuatro a tres años el número de ejercicios durante los cuales el donante o aportante debe realizardonativos a una misma entidad por importe igual o superior a los del ejercicio inmediato anterior, con el fin de acceder al incremento de 10 puntos en el porcentaje de deducción, porcentaje que queda incrementado al 50 %. Se persigue con ello mejorar el incentivo fiscal, incentivando la realización de donaciones continuadas, en tiempo y en cuantía, en favor de una misma entidad beneficiaria del mecenazgo, con el fin de dotar de mayor estabilidad a la financiación de este tipo de entidades.

o Finalmente, se incrementa en cinco puntos porcentuales, pasando del 10 al 15 %, el límite que opera sobre la base imponible del período, a efectos de determinar la base de la deducción.

(Se modifican los artículos 7 y 20 de la Ley 49/2002, de 23 de diciembre, por el artículo 129 del Real Decreto-Ley 6/2023, de 19 de diciembre)


IMPUESTO SOBRE LA RENTA DE NO RESIDENTES


Con efectos desde el 1 de enero de 2024, se modifica el artículo 21 “deducción de la cuota del IRNR” de la Ley 49/2002 por el artículo 129 apartado Ocho del Real Decreto-ley 6/2023.

• Contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de no Residentes sin establecimiento permanente

El apartado 1 del artículo 21 establece que los contribuyentes del IRNR sin EP podrán aplicar la deducción establecida en la nueva redacción del artículo 19.1 para el IRPF:

o Se eleva del actual 35 % al 40 % el porcentaje de deducción aplicable con carácter general.

o Se amplía la cuantía del primer tramo de la base de la deducción a la que se aplica el porcentaje del 80 % de 150 a 250 euros.

o Por otra parte, se reduce de 4 a 3 años la recurrencia, es decir, el número de ejercicios en los que se tiene que hacer donativos a una misma entidad por importe igual o superior a los del ejercicio anterior, para acceder al incremento de 5 puntos en el porcentaje de deducción, porcentaje que además queda incrementado al 45 %.

El límite de base de esta deducción pasa del 10% al 15% de la base imponible del conjunto de las declaraciones presentadas en el plazo de un año desde la fecha del donativo, donación o aportación.

• Contribuyentes del Impuesto sobre la Renta de no Residentes con establecimiento permanente

El apartado 2 del artículo 21 establece que los contribuyentes del IRNR con EP podrán aplicar la deducción establecida en la nueva redacción del artículo 20 para el Impuesto sobre Sociedades.

www.fundaciondinosaurios.cyl

miércoles, 3 de enero de 2024

Hallan en Neuquén uno de los últimos dinosaurios de cuello largo y pico de pato

Paleontólogos del CONICET protagonizaron el descubrimiento y estudio del fósil.

Reconstrucción en vida de Sidersaura marae. Créditos: Gabriel Díaz Yantén.

Un equipo de paleontólogos del CONICET dio a conocer, a través de la revista Historical Biology, el hallazgo de una nueva especie de dinosaurio herbívoro de cuello largo, en la provincia de Neuquén. El nuevo dinosaurio, bautizado como Sidersaura marae, era, además, cuadrúpedo y tenía una larga cola. Los restos fósiles, correspondientes a cuatro ejemplares diferentes, fueron descubiertos en Cañadón de Las Campanas, localidad ubicada a 20 kilómetros de Villa El Chocón. Las rocas de la Formación Huincul que afloran en la localidad neuquina corresponden a comienzos del Cretácico Superior y tienen una antigüedad estimada de entre 96 y 93 millones de años.

Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran
rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores.

Sidersaura era un dinosaurio rebaquisáurido (Rebbachisauridae). Estos dinosaurios se caracterizaban por sus hocicos anchos tipo pato, que les facilitaban alimentarse de la vegetación baja, y por los huesos de su columna vertebral rellenos de espacios con aire (como en las aves), que les daban un peso mucho menor del esperable. La localidad de Cañadón de las Campanas es una de las áreas paleontológicas más abundantes en rebaquisáuridos a nivel mundial.

Aunque los rebaquisáuridos no se distinguían por su gran tamaño, Sidersaura es la especie más grande de la familia, con una masa estimada de 15 toneladas y una longitud de entre 18 y 20 metros.

“Los rebaquisáuridos fueron dinosaurios muy importantes en los ecosistemas cretácicos y desaparecieron a mediados de este período en un evento de extinción masiva que tuvo lugar hace 90 millones de años, en el que también se extinguieron los carcarodontosáuridos, los dinosaurios carnívoros más grandes del mundo. Sidersaura es uno de los últimos rebaquisáuridos, pero a la vez pertenece a un linaje antiguo en términos evolutivos. Esto nos muestra que al final de su época sobrevivían algunos de los rebaquisáuridos de los primeros tiempos, y que estos eran de los más grandes de su grupo, dado que podían alcanzar cerca de 20 metros de largo”, destaca Sebastián Apesteguía, investigador del CONICET, director del Área de Paleontología de la Fundación de Historia Natural Félix de Azara (que funciona en la Universidad Maimónides) y uno de los autores del trabajo.

Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran
rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores.
Aunque los primeros restos de Sidersaura fueron descubiertos en 2012, su extracción tomó cinco campañas anuales de entre dos y cuatro semanas, en las que también se recuperaron los restos del carnívoro gigante Meraxes gigas, hallados junto a los fósiles del ejemplar de Sidersaura de mayor tamaño. Los restos de los otros tres ejemplares fueron encontrados a pocos metros.

A partir de estudios geológicos, los investigadores pudieron determinar que estos dinosaurios murieron en una zona barrosa cercana a un río y sus restos se descompusieron en ese mismo lugar. Luego, algunos animales carroñeros se llevaron algunos huesos y las crecidas del río arrastraron otros restos y desarmaron parcialmente los esqueletos.

Algunas características de Sidersaura

Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran
rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores.
Entre los restos hallados se encuentran vértebras de la zona sacra y la cola en parcial articulación, huesos de las extremidades posteriores, partes del cráneo y vértebras sueltas de la cola.

“Contar con varios ejemplares que se superponen anatómicamente nos permitió poder correlacionarlos y conocer mejor las características de este nuevo dinosaurio saurópodo”, afirma Lucas Lerzo, primer autor del estudio y becario doctoral del CONICET en el Centro de Ciencias Naturales, Ambientales y Antropológicas de la Universidad Maimónides.

Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran
rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores.
Los paleontólogos destacan que una de las características que distingue a Sidersaura de otros dinosaurios es la forma estrellada de sus arcos hemales (huesos de la cola). “Esta particularidad es la que le da nombre a la especie, dado que sider significa estrella en latín”, explica Lerzo. Además, los huesos del cráneo de la nueva especie son robustos, a diferencia de los del resto de sus parientes más cercanos, mucho más delicados y laminares.

“Otra característica craneal que diferencia a Sidersaura de otros rebaquisáuridos es su foramen frontoparietal, que es básicamente un agujero en el ‘techo’ del cráneo. Este rasgo lo acerca a los dicreosáuridos, una familia de dinosaurios saurópodos conocida por tener espinas en el cuello y la espalda, en la que se destacan especies como Amargasaurus o Bajadasaurus. Tanto los rebaquisáuridos como los dicreosáuridos forman parte de un grupo más grande de saurópodos conocido como Diplodocoidea”, explica el becario.

Los nuevos restos fueron hallados en Cañadón de Las Campanas, donde afloran
rocas de entre 96 y 93 millones de años. Fotos: gentileza investigadores.
Entre los restos óseos recuperados de Sidersaura se encuentra también el calcáneo, uno de los dos huesos que componen el tobillo de los vertebrados terrestres, junto con el astrágalo, y que hasta ahora no se había encontrado en los rebaquisáuridos conocidos. En este caso, los investigadores interpretan que la morfología de este hueso le otorgaba una mayor resistencia en el paso a la extremidad posterior.

El estudio realizado indica que Sidersaura se encuentra emparentado con el rebaquisáurido africano Nigersaurus taqueti, el cual presentaba un notable ensanchamiento de la mandíbula y una batería dental prominente.

El trabajo contó con financiamiento de la National Geographic, la Municipalidad de Villa El Chocón (Neuquén), la Fundación Azara y el Museo Field de Historia Natural de Chicago (Estados Unidos), del cual participó el investigador Peter Makovicky y la técnica Akiko Shinya.

Referencia bibliográfica

Lucas Nicolás Lerzo, Pablo Ariel Gallina, Juan Ignacio Canale, Alejandro Otero, José Luis Carballido, Sebastián Apesteguía & Peter Juraj Makovicky (2024) The last of the oldies: a basal rebbachisaurid (Sauropoda, Diplodocoidea) from the early Late Cretaceous (Cenomanian–Turonian) of Patagonia, Argentina, Historical Biology, DOI: 10.1080/08912963.2023.2297914

conicet.gov.ar

Fósiles de ejemplares jóvenes de T. rex son en realidad otra especie de dinosaurio

Raúl Martín.
Redacción Ciencia, 3 ene (EFE).- La existencia del Nanotyrannus lancensis suscitaba dudas entre los expertos, inclinados a pensar que sus fósiles correspondían a ejemplares jóvenes de Tiranosaurio rex. Un nuevo examen de restos vuelve a etiquetarlos como pertenecientes a ese primer tipo de dinosaurios, que eran más pequeños y con patas y brazos más grandes.

El primer cráneo de Nanotyrannus fue encontrado en Montana (EE.UU.) en 1942 y nombrado hace décadas, pero los paleontólogos no estaban realmente seguros de si se trataba de una especie separada, o simplemente eran restos de un ejemplar juvenil de T. rex.

Un estudio que publica hoy Fossil Studies indica que, tras nuevos análisis, los fósiles considerados hasta ahora de juveniles T. rex son en realidad ejemplares adultos de Nanotyrannus, un pequeño tiranosaurio, con mandíbulas más estrechas, patas más largas y brazos más grandes.

El estudio realizado por las universidades de Bath (Reino Unido) y Chicago (EE.UU.) ha vuelto a analizar, entre otros aspectos, los anillos de crecimiento y la anatomía del Nanotyrannus.

Al medir los anillos de crecimiento de los huesos de Nanotyrannus, el equipo observó que se hacían más compactos hacia el exterior del mismo (su crecimiento se ralentizaba), lo que sugiere que esos animales eran casi de tamaño adulto, no juveniles de crecimiento rápido.

La modelización del crecimiento de los fósiles mostró que, de ser juveniles, los animales habrían acabado pesando, como máximo, entre 900 y 1.500 kilogramos, con una medida de unos cinco metros.

Esos números corresponden aproximadamente al 15 % del tamaño del T. rex gigante, que llegó a pesar 8.000 kilogramos y medir nueve metros o más.

“Si fueran T. rex jóvenes deberían estar creciendo como locos, engordando cientos de kilos al año, pero no lo vemos", señaló uno de los autores de la investigación, Nick Longrich, de la Universidad de Bath, quien no espera encontrar resultados “tan concluyentes”.

Aunque el equipo modeló los datos de maneras diferentes, las tasas de crecimiento que obtenían eran siempre bajas. “Esto parece el final de la hipótesis de que estos animales son jóvenes T. rex", dijo Longrich en un comunicado.

Además, no encontraron pruebas fósiles que combinaran rasgos tanto del Nanotyrannus como del T. rex, las cuales deberían existir si uno se convirtiera en el otro.

Que todos los restos examinados pudieran identificarse, “con seguridad, como de un tipo u otro", apoya, según el equipo, la existencia de especies distintas.

“Igual que los gatitos se parecen a los gatos y los cachorros a los perros, los juveniles de los distintos tiranosaurios son distintivos, pero el Nanotyrannus no se parece en nada a un T. rex”, destacó el paleontólogo.

El Nanotyrannus era pequeño, rápido y ágil, con brazos que eran “armas bastante formidables", frente a las extremidades delanteras muy cortas del T. rex, una de las características que le hacen reconocible.

Esta reclasificación planteaba otra pregunta: si los fósiles ya no son de T. rex juveniles, ¿por qué nadie ha encontrado restos de estos?

El equipo también ofrece la respuesta, tal y como explicó Longrich. En realidad, sí existe un fósil de juvenil de T. rex, que fue recogido “hace años”, pero acabó en una caja de huesos sin identificar dentro de un cajón de un museo de San Francisco “y luego olvidado". 

Ese hueso procede de un animal pequeño, con un cráneo de unos 45 centímetros de longitud y un cuerpo de unos 5 metros, con rasgos distintivos que lo vinculan al Tiranosaurio y que no se ven en el Nanotyrannus.

Aunque es solo un hueso de un espécimen, Longrich aseguró que “solo se necesita uno”, pues los huesos del cráneo del T. rex “son muy característicos, no hay nada que se les parezca”.

El investigador hizo hincapié en que existen T. rex jóvenes, solo que “son increíblemente raros, como los juveniles de la mayoría de los dinosaurios".

El equipo sostiene que estos hallazgos son “una prueba fehaciente” de que el Nanotyrannus es una especie distinta, no estrechamente emparentada con el Tiranosauro.

infobae.com

200 años de dinosaurios: lo que hemos aprendido y lo que aún no sabemos

(CNN) -- Los enormes huesos fosilizados que surgieron de las canteras de pizarra en Oxfordshire, Inglaterra, a partir de finales del siglo XVII, resultaron inmediatamente desconcertantes.

Paleogdy.
En un mundo donde la evolución y la extinción eran conceptos desconocidos, los expertos de la época buscaban una explicación. Quizás, pensaron, pertenecían a un elefante de guerra romano o a un humano gigante.

No fue hasta 1824 que William Buckland, el primer profesor de Geología de la Universidad de Oxford, describió y nombró al primer dinosaurio conocido, basándose en la mandíbula inferior, las vértebras y los huesos de las extremidades encontrados en esas canteras locales. El hueso del muslo más grande medía 83,82 centímetros de largo y casi 25,4 centímetros de circunferencia.

Buckland nombró a la criatura a la que pertenecían los huesos Megalosaurus, o gran lagarto, en un artículo científico que presentó a la recién formada Sociedad Geológica de Londres el 20 de febrero de 1824. Por la forma de sus dientes, creía que era un carnívoro de más de 40 pies (12 metros) de largo con “el volumen de un elefante”. Buckland pensó que probablemente era anfibio y vivía parcialmente en tierra y agua.

“En cierto modo acertó en muchas cosas. Este era un grupo de criaturas reptiles gigantes extintas.

Era una idea radical”, dijo Steve Brusatte, paleontólogo de la Universidad de Edimburgo y autor de El ascenso y la caída de los dinosaurios: una nueva historia de su mundo perdido.

“Todos crecimos viendo dibujos animados de dinosaurios y viendo ‘Jurassic Park', con dinosaurios en nuestra lonchera y juguetes. Pero imagina un mundo donde la palabra dinosaurio no existe, donde el concepto de dinosaurio no existe, y ustedes fueron las primeras personas en darse cuenta de esto simplemente mirando algunos huesos grandes de la tierra”.

La palabra dinosaurio no surgió hasta 20 años después, acuñada por el anatomista Richard Owen, fundador del Museo de Historia Natural de Londres, basándose en características compartidas que identificó en sus estudios sobre Megalosaurus y otros dos dinosaurios, Iguanodon e Hylaeosaurus, que se describieron por primera vez en 1825 y 1833, respectivamente.

El artículo sobre Megalosaurus consolidó la reputación profesional de Buckland en el nuevo campo de la Geología, pero su importancia como primera descripción científica de un dinosaurio solo fue aparente en retrospectiva.

En ese momento, Megalosaurus quedó eclipsado en la imaginación del público por el descubrimiento de fósiles completos de reptiles marinos gigantes como el ictiosaurio y el plesiosaurio recolectados por la paleontóloga Mary Anning en la costa de Dorset, Inglaterra. No se ha encontrado ningún esqueleto completo de Megalosaurus.

Una ilustración muestra al geólogo William Buckland enseñando en una sala
de conferencias de la Universidad de Oxford el 15 de febrero de 1823.
(The Metropolitan Museum of Art)
Pero Megalosaurus tuvo su impacto en la cultura popular. Charles Dickens, que era amigo de Owen, se imaginó encontrándose con un megalosaurio en las calles embarradas de Londres en la apertura de su novela de 1852, La casa desolada.

También fue uno de los tres modelos de dinosaurios que se exhibieron en el Crystal Palace de Londres, en 1854, hogar del primer parque de dinosaurios del mundo. Todavía está ahí hoy. Si bien la forma de su cabeza es en gran medida correcta, hoy sabemos que medía unos 6 metros (unos 20 pies) de largo y caminaba sobre dos patas, no sobre cuatro.

¿Quién era Buckland?

No está claro cómo Buckland desarrolló su experiencia como geólogo.

Un erudito ambicioso y carismático, leyó clásicos y Teología en Oxford, se graduó en 1805 y tomó una amplia gama de clases, incluso Anatomía, dijo Susan Newell, historiadora e investigadora asociada del Museo de Historia Natural de la Universidad de Oxford. También estuvo en contacto con otros célebres científicos naturales de la época, como Charles Cuvier, en Francia, famoso por su trabajo comparando animales vivos con fósiles.

“(Buckland) fue la primera persona que realmente empezó a pensar bien en lo que estaba pasando con todos estos extraños fósiles que estaban apareciendo justo al final de la calle en esta cantera en Oxford, y comenzó a pagar a los canteros locales para que encontraran [fósiles y] … guardaran cosas para él”, dijo Newell. “Comenzó a armar el rompecabezas”.

Un año después de la publicación de su artículo sobre Megalosaurus, Buckland se casó con su asistente no oficial, Mary Morland, quien era una talentosa naturalista por derecho propio y la artista de las ilustraciones de los fósiles de Megalosaurus que aparecieron en el innovador artículo.

La estatua del dinosaurio Megalosaurus en el Crystal Palace Park de Londres,
que data de 1854. En ese momento, los paleontólogos pensaban que la criatura
prehistórica caminaba sobre cuatro patas. (Loop Images Ltd/Alamy Stock Photo)
Más adelante en su carrera, Buckland reconoció que la mayor parte del Reino Unido alguna vez estuvo cubierta de capas de hielo después de un viaje a Suiza, entendiendo que un período de glaciación había moldeado el paisaje británico en lugar de una inundación bíblica.

Newell dijo que la carrera científica de Buckland terminó prematuramente, sucumbiendo a algún tipo de crisis mental que le impidió enseñar. Murió en 1856 en un asilo de Londres.

Lo que hemos aprendido sobre los dinosaurios

Para los paleontólogos, el 200 aniversario de la primera denominación científica de un dinosaurio es una oportunidad para hacer un balance y mirar hacia atrás a lo que el campo ha aprendido durante los últimos dos siglos.

Definidos por su desaparición, alguna vez se pensó que los dinosaurios eran fracasos evolutivos. De hecho, los dinosaurios sobrevivieron y prosperaron durante 165 millones de años, mucho más que los aproximadamente 300.000 años que los humanos modernos han vagado por el planeta hasta ahora.

Hoy en día se han nombrado alrededor de 1.000 especies de dinosaurios. Y cada año se descubren unas 50 nuevas especies de dinosaurios, según Brusatte.

“Realmente, la ciencia todavía está en la fase de descubrimiento. Sí, ahora tiene 200 años, pero solo hemos encontrado una pequeña fracción de los dinosaurios que alguna vez existieron”, dijo Brusatte. “Las aves de hoy son descendientes de los dinosaurios. Hay más de 10.000 especies de aves que viven en este momento. Y, por supuesto, los dinosaurios vivieron durante más de 150 millones de años. Entonces haz los cálculos. Probablemente había miles, si no millones, de especies diferentes de dinosaurios”.

En la década de 1990, los fósiles desenterrados en China revelaron definitivamente que los dinosaurios tenían plumas, confirmando una teoría arraigada desde hace mucho tiempo de que son los ancestros directos de las aves que aletean en los patios traseros.

Grabado de la mandíbula del Megalosaurus basado en dibujos de Mary Morland
 del Aviso sobre el Megalosaurus o el gran lagarto fósil de Stonesfield, de 1824,
de William Buckland. 
(The Picture Art Collection/Alamy)
No son solo los asombrosos descubrimientos de fósiles los que hacen de la presente una época dorada de la Paleontología. Nuevas tecnologías, como la tomografía computarizada y los métodos computacionales, permiten a los paleontólogos reconstruir y comprender los dinosaurios con mucho mayor detalle.

Por ejemplo, en algunos fósiles emplumados se conservan pequeñas estructuras llamadas melanosomas que alguna vez contuvieron pigmento. Al comparar los melanosomas con los de las aves actuales, los científicos pueden determinar los posibles colores originales de las plumas.

Hoy en día, los paleontólogos creen que Megalosaurus habría caminado
sobre dos piernas. (Julien Behal/PA Wire/AP)
Todavía hay mucho que aprender. No está del todo claro cómo y por qué los dinosaurios se hicieron tan grandes, ni tampoco se sabe realmente qué ruidos podrían haber hecho las criaturas.

"Creo que es casi imposible para nosotros pensar en un mundo donde la gente no conocía a los dinosaurios", dijo Brusatte.

“Sin embargo, habrá cosas en el futuro en las que la gente dirá cómo en 2024 no lo sabíamos. (Este aniversario) debería darnos un poco de perspectiva”.

cnnespanol.cnn.com