martes, 12 de marzo de 2024

Vive! Radio Burgos / 11-03-2024

Descripción de Vive! Burgos con Noelia Ordóñez 10:00| Exposición "La Humanidad en la Guerra", violencia entre los...

Hablamos de la exposición "La humanidad en la guerra" que se enmarca dentro de los actos del 150 aniversario de Cruz Roja. En nuestra sección de psicología ahondamos en la violencia entre los jóvenes a raíz del homicidio en Burgos del joven vallisoletano. Abrimos Punto y Aparte, recordando el trágico atentado que estremeció a España hace 20 años. Y viajamos a Salas de los Infantes, porque el colectivo Paleontológico y Arqueológico ha enviado un comunicado con el apoyo de investigadores nacionales a la Junta, con motivo de la nueva ley de Patrimonio Cultural.

Entrevista a Fidel Torcida, director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos), en Vive radio Burgos, con Noelia Ordóñez, en torno a la nueva ley de patrimonio que ultima la Junta de Castilla y León.

Titulares y del minuto 39:30 al 49:45.

https://www.ivoox.com/vive-burgos-noelia-ordonez-10-00-exposicion-la-audios-mp3_rf_125680120_1.html

ivoox.com

domingo, 10 de marzo de 2024

Informativo Castilla y León - 13:30 - 09/03/2024

CASTILLA Y LEÓN INFORMATIVOS

Cliquea en la imagen.
Son varias las personalidades que piden modificaciones en la nueva ley de patrimonio cultural de Castilla y León que se va a aprobar en las próximas semanas. También Fidel Torcida, el director del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, en Burgos.

Los informativos de Castilla y León de RNE (RTVE) abrieron ayer con las peticiones de expertos del mundo de la paleontología para que se modifique el borrador de la nueva ley de patrimonio de la Junta de Castilla y León. Apertura y desde -13:30 a -11:38 min.

https://www.rtve.es/play/audios/castilla-y-leon-informativos/informativo-castilla-leon-13-30-09-03-2024/16007216/ (audio)

El pueblo de Muñogalindo, en Ávila, concentra en poco espacio 4 yacimientos de época calcolítica. Allí hoy se celebran las Carnestolendas Arqueológicas. Una cita con la historia que intentará acercar a los participantes al contexto social de aquellos antiguos pobladores.

Hoy conocemos el nacimiento de una asociación agraria, de nombre Agrygal. Desde su organización, aseguran que los sindicatos existentes no defienden por completo los intereses del campo, debido a connivencias con la Administración. Agrygal nace sin ánimo de lucro para hacer frente a los desafíos derivados de la Política Agraria Común, la PAC, la Agenda 2030 y la importación de productos de países que no cumplen los estándares exigidos. María Ángeles García es su portavoz. Tras su primera junta directiva, desde Agrygal afirman que buscan hacer sostenible un sector clave en el desarrollo económico y social de España.

rtve.es

sábado, 9 de marzo de 2024

Expertos en Paleontología piden cambiar el borrador de Ley de Patrimonio Cultural de CyL

PROTECCIÓN DINOSAURIOS

Especialistas y catedráticos de Paleontología y Arqueología de numerosas universidades españolas, directores de centros de investigación, de museos y de parques culturales relacionados con el patrimonio paleontológico piden que se modifique el borrador de la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León.

Burgos, 08 mar (EFE).- Especialistas y catedráticos de Paleontología y Arqueología de numerosas universidades españolas, directores de centros de investigación, de museos y de parques culturales relacionados con el patrimonio paleontológico piden que se modifique el borrador de la Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León.

Con este objetivo, han firmado un manifiesto dirigido al consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León, Gonzalo Santonja, para que se incluya el patrimonio paleontológico no antrópico en la nueva ley, que se tramita estas semanas en las Cortes de Castilla y León.

El documento insiste en la riqueza patrimonial relacionada con los restos fósiles directos e indirectos relacionados con los dinosaurios y otras faunas y floras coetáneas de Castilla y León y especialmente las colecciones que alberga el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes (Burgos).

Los firmantes defienden que la protección de estos restos, así como su conservación, investigación y divulgación son aspectos que sitúan los fósiles de Castilla y León en un rango de importancia internacional desde hace varios años.

Sin embargo, recuerdan que en estas últimas semanas se está sometiendo a debate una nueva Ley de Patrimonio Cultural de Castilla y León en las Cortes autonómicas que califican de “preocupante y digna de reformulación” porque si no se cambia excluiría al patrimonio paleontológico no antrópico, especialmente el relacionado con los restos fósiles directos de los dinosaurios y sus ecosistemas.

Esto implicaría que estos bienes patrimoniales no podrían percibir los medios necesarios para la protección, la conservación y la financiación públicas.

Los expertos recuerdan que los fósiles directos o indirectos (como esqueletos o huesos, huevos, árboles y plantas) de seres de épocas previas al periodo Cuaternario de la Era Cenozoica son bienes muebles que tampoco contempla la Ley del Patrimonio Natural de Castilla y León (de 2015).

Esto significa la desprotección de esos restos, al no figurar en ninguna de las dos leyes donde se podrían incluir, lo que consideran que crearía “una situación grave y de amenaza” para esos bienes.

En el manifiesto se recuerda que la legislación estatal y la mayoría de las existentes en las Comunidades Autónomas de España integran el patrimonio paleontológico no antrópico en sus leyes de Patrimonio Cultural.

Todas estas leyes establecen las figuras de prevención, protección, conservación, divulgación, gestión y acceso a la financiación del patrimonio paleontológico no antrópico.

Se insiste también en que los hallazgos y estudios sobre los yacimientos de dinosaurios de Castilla y León tienen trascendencia internacional, con el establecimiento de nueve especies nuevas, por lo que deben considerarse como patrimonio e interés para la Comunidad (según el artículo 70 de los Estatutos autonómicos).

Los expertos concluyen que los restos paleontológicos no relacionados con la acción antrópica deben ser considerados en la nueva Ley de Patrimonio Cultural como bienes integrantes del Patrimonio Cultural de Castilla y León e integrarse en las figuras y aspectos relacionados con la prevención, protección, conservación, divulgación, gestión y acceso a la financiación pública. EFE

Entre otros especialistas dirigen su escrito al Sr. Santonja, Consejero de Cultura, Turismo y Deporte de la Junta de Castilla y León las siguientes personas:

Barco Rodríguez, José Luis. Doctor en Paleontología. Director Gerente de Paleoymás S.L.     

Canudo Sanagustín, José Ignacio. Catedrático y Director Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza.

Carretero Díaz, José Miguel. Catedrático de Paleontología y Director del Laboratorio de Evolución Humana de la Universidad de Burgos.

Castanera Andrés, Diego. Investigador de la Fundación Conjunto Paleontológico de Teruel-Dinópolis.

Cuenca Bescós, Gloria. Catedrática de Paleontología de la Universidad de Zaragoza, Equipo de Investigación de Atapuerca.      

Díaz Martínez, Ignacio. Investigador Ramón y Cajal de CITIMAC Universidad de Cantabria.         

Díez Ferrer, José Bienvenido. Profesor Titular de la Universidad de Vigo.

Galobar Lorente, Àngel. Jefe del Grupo de Investigación "Dinosaurs Ecosystems" del Institut Català de Paleontología Miquel Crusafont.  

García Tabernero, Antonio. Profesor Ayudante Doctor de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de León.

Gasulla Asensio, José Miguel. Doctor en Paleontología. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).    

Huerta Hurtado, Pedro. Profesor Titular Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad de Salamanca.

Martinón Torres, María. Directora del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana CNIEH Burgos.

Murelaga Bereicua, Javier. Profesor Departamento Geología de la Universidad del País Vasco.

Ortega, Francisco. Profesor Titular Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Pereda Suberbiola, Xabier. Investigador Permanente Departamento de Geología de la Universidad del País Vasco.      

Pérez García, Adán. Profesor Titular de la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).

Pérez Lorente, Félix. Profesor de la Universidad de La Rioja.

Royo Torres, Rafael. Profesor e Investigador Universidad de Zaragoza.

Santos Cubedo, Andrés. Director del Parc Cultural Dinomanía Cinctorres (Castellón).

Sanz García, José Luis. Académico Numerario de la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales. Galardonado en 2004 "Castellanos y leoneses por derecho".

Vila, Bernat. Profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona.

lavanguardia.com

Encuentran el bosque fosilizado más antiguo de la Tierra: tiene 390 millones de años

Marcas de ondulaciones fosilizadas en el suelo del bosque.
Crédito: Neil Davies / University of Cambridge
El bosque fosilizado más antiguo conocido en la Tierra -de hace 390 millones de años- ha sido hallado en los altos acantilados de arenisca de la costa de Devon y Somerset, en el suroeste de Inglaterra.

Los fósiles, descubiertos e identificados por investigadores de las Universidades de Cambridge y Cardiff, son los árboles fosilizados más antiguos jamás encontrados en Gran Bretaña, y el bosque fósil más antiguo conocido en la Tierra. Este bosque fósil es unos cuatro millones de años más antiguo que el anterior poseedor del récord, hallado en el estado de Nueva York.

Ilustración de árboles Calamophyton. Crédito: Peter Giesen /
Chris Berry / University of Cambridge
Los fósiles se encontraron cerca de Minehead, en la orilla sur del canal de Bristol, cerca de lo que hoy es un campamento de vacaciones de Butlin’s. Los árboles fosilizados, conocidos como Calamophyton, a primera vista parecen palmeras, pero eran un «prototipo» de los tipos de árboles que conocemos hoy. En lugar de madera maciza, sus troncos eran delgados y huecos en el centro. También carecían de hojas y sus ramas estaban cubiertas de cientos de estructuras parecidas a ramitas.

Estos árboles también eran mucho más bajos que sus descendientes: los más grandes medían entre dos y cuatro metros de altura. A medida que crecían, los árboles se desprendían de sus ramas y dejaban caer gran cantidad de hojarasca vegetal, que servía de sustento a los invertebrados del suelo del bosque.

Los científicos habían supuesto hasta ahora que este tramo de la costa inglesa no contenía fósiles vegetales significativos, pero este hallazgo en concreto, además de su antigüedad, muestra cómo los primeros árboles ayudaron a modelar los paisajes y a estabilizar las riberas de los ríos y las costas hace cientos de millones de años. Los resultados se publican en el Journal of the Geological Society.

Afloramiento en Porlock Weir, Somerset. Crédito: Neil Davies /
Universiity of Cambridge
El bosque se remonta al periodo Devónico, hace entre 419 y 358 millones de años, cuando la vida inició su primera gran expansión sobre la tierra: al final del periodo, aparecieron las primeras plantas con semillas y los primeros animales terrestres, en su mayoría artrópodos, estaban bien establecidos.

El periodo Devónico cambió radicalmente la vida en la Tierra, afirma Neil Davies, profesor del Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge y primer autor del estudio. También cambió el modo en que el agua y la tierra interactuaban entre sí, ya que los árboles y otras plantas ayudaban a estabilizar los sedimentos a través de sus sistemas radiculares, pero se sabe muy poco sobre los primeros bosques.

El bosque fósil identificado por los investigadores se encontró en la Formación Arenisca Hangman, a lo largo de las costas del norte de Devon y el oeste de Somerset. Durante el Devónico, esta región no estaba unida al resto de Inglaterra, sino que se encontraba más al sur, conectada con partes de Alemania y Bélgica, donde se han encontrado fósiles similares del Devónico.

Tocones de árboles fosilizados. Crédito: Neil Davies / University of Cambridge
Cuando vi por primera vez las fotos de los troncos, supe inmediatamente de qué se trataba, gracias a los 30 años que llevo estudiando este tipo de árboles en todo el mundo, explica el coautor, el Dr. Christopher Berry, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de Cardiff. Fue asombroso verlos tan cerca de casa. Pero lo más revelador es ver, por primera vez, estos árboles en las posiciones en las que crecieron. Es nuestra primera oportunidad de observar directamente la ecología de este primer tipo de bosque, de interpretar el entorno en el que crecían los Calamophyton y de evaluar su impacto en el sistema sedimentario.

El trabajo de campo se llevó a cabo a lo largo de los acantilados marinos más altos de Inglaterra, algunos de los cuales sólo son accesibles en barco, y reveló que esta formación de arenisca es rica en material fósil vegetal del periodo Devónico. Los investigadores identificaron plantas fosilizadas y restos vegetales, troncos de árboles fosilizados, restos de raíces y estructuras sedimentarias, conservados dentro de la arenisca. Durante el Devónico, el yacimiento era una llanura semiárida, surcada por pequeños canales fluviales que brotaban de las montañas situadas al noroeste.

Era un bosque bastante extraño, no como los que se ven hoy en día, explica Davies. No había sotobosque y la hierba aún no había aparecido, pero estos árboles densamente poblados dejaban caer muchas ramitas, lo que tenía un gran efecto en el paisaje.

Este periodo marcó la primera época en la que las plantas densamente apiñadas pudieron crecer en la tierra, y la gran abundancia de restos arrojados por los árboles Calamophyton se acumuló en las capas de sedimentos. El sedimento afectó a la forma en que los ríos fluían a través del paisaje, la primera vez que el curso de los ríos podía verse afectado de esta manera.

Las pruebas contenidas en estos fósiles conservan una etapa clave en el desarrollo de la Tierra, cuando los ríos empezaron a funcionar de una forma fundamentalmente distinta a como lo habían hecho antes, convirtiéndose en la gran fuerza erosiva que son hoy, afirmó Davies. A veces la gente piensa que las rocas británicas ya se han estudiado lo suficiente, pero esto demuestra que revisitarlas puede aportar importantes descubrimientos nuevos.

Fuentes

University of Cambridge | Neil S. Davies, William J. McMahon and Christopher M. Barry. Earth’s earliest forest: fossilized trees and vegetation-induced sedimentary structures from the Middle Devonian (Eifelian) Hangman Sandstone Formation, Somerset and Devon, SW England. Journal of the Geological Society (2024). DOI: 10.1144/jgs2023-204

labrujulaverde.com

viernes, 8 de marzo de 2024

El dinosaurio más polémico vuelve a desconcertar a los paleontólogos: Así era el espinosaurio

Un nuevo estudio desmiente las especulaciones previas sobre la capacidad de natación de los espinosaurios

Una pareja de los gigantes depredadores con velas en la espalda, Spinosaurus aegyptiacus, se adentran en aguas cercanas a la costa en busca de presas mientras pterosaurios surcan los cielos hace aproximadamente 95 millones de años en la costa norte de África. Daniel Navarro / Eurekalert

Los verdaderos aficionados a los dinosaurios disfrutan de estas noticias porque saben que, con ellas, nos acercamos un poquito más a saber cómo eran realmente estos “lagartos terribles” . Sin embargo, hay otro colectivo que se indigna cuando los paleontólogos dicen que los raptores tenían plumas, que los tiranosaurios tenían labios o que el espinosaurio no tenía el portentoso cuerpo que creíamos.

Estos últimos no son tanto amantes de los dinosaurios como amantes de la cultura pop, pero sea como fuere, las últimas noticias sobre el espinosaurio no han dejado indiferente a nadie, ni a un grupo ni a otro. La especie Spinosaurus aegyptiacus posiblemente no podía bucear, y ese era el último consuelo de quienes lo imaginaron como el predador más peligroso e implacable de la historia.

El mito

La mayoría de la gente conoció al espinosaurio gracias a Parque Jurásico III. Una película que ocurría en una isla diferente, no estaba ambientada en Nublar, sino en Sorna, y allí el mayor peligro no era el T-Rex, era el espinosaurio, con su morro alargado, su vela en la espalda y un cuerpo muy parecido al de cualquier otro dinosaurio carnívoro . Así lo representaban los expertos por aquel entonces (a grandes rasgos), y se sospechaba que podía tratarse del dinosaurio carnívoro más largo de la historia.

Sin embargo, el esqueleto estaba muy incompleto y, en esos casos, para reconstruir un espécimen se suele completar la información faltante con rasgos propios especies similares, por eso le atribuyeron un cuerpo similar al de un tiranosaurio . Porque, aunque no estaban estrechamente emparentados sí lo estaba con otras especies con cuerpos similares y se suponía que ocupaban un nicho ecológico similar, alimentándose de lo mismo y enfrentándose a problemas similares. Con ese físico y la épica de Parque Jurásico III, la leyenda del espinosaurio estaba servida.

El cuerpo equivocado

Si la película se estrenó en 2001, la polémica empezó en 2014, con un estudio publicado en la potentísima revista Science. Un equipo de investigación, liderado por la Universidad de Chicago, publicó una reconstrucción más precisa del cuerpo del espinosaurio basándose en hallazgos de partes de su esqueleto que no conocíamos hasta la fecha.

Según el estudio era paticorto y parecía que caminara a cuatro patas, con menos elegancia y poderío que en el ideario popular. Este nuevo espinosaurio de 2014, por su anatomía, sugería que la especie cazaba en entornos acuáticos, ya fuera acechando en la orilla como una garza o nadando en la superficie.

Un peligro subacuático

Pero la polémica solo había empezado. En 2020 un grupo de investigadores publicó en Nature nueva información sobre los huesos de su cola y sugirió que, con ellos y teniendo en cuenta el resto de su anatomía, lo más probable era que pudiera cazar buceando, impulsado como una anguila. Puede que su cuerpo no intimidara tanto como el de la cultura pop, pero al menos ahora cazaba bajo el agua, había recuperado parte de su épica perdida.

Dos años después, otro investigaciones respaldaron esta idea tras estudiar la gran densidad de sus huesos, que podrían haber actuado como lastre. Sin embargo, ya por aquel entonces se publicaron otros artículos criticando esta idea, sugiriendo que el cuerpo de los espinosauridos no era estable como para nadar en superficie y que flotaban demasiado como para bucear.

Un giro final

Pues bien, tras mucho debate se acaba de publicar un estudio en PLOS ONE que desmonta las conclusiones del Nature de 2020. Por lo visto, las técnicas que utilizaron para deducir el comportamiento del espinosaurio a partir de su anatomía no se utilizaron de manera adecuada. Para que la técnica, conocida como Análisis filogenético flexible discriminante (pFDA) sea fiable la muestra ha de ser más grande, la variabilidad de los datos menor, los datos seleccionados deben ser completos y otra serie de requisitos que no se cumplieron en dicho estudio.

La conclusión de este último estudio está clara: Los muchos problemas con la aplicación de esta última técnica podrían haber llevado a interpretaciones erróneas sobre la naturaleza acuática del dinosaurio. Si dejamos a un lado nuestras apetencias y los resultados de 2020 y 2022, lo más plausible parece que el espinosaurio no fuera un predador capaz de perseguir a sus presas en el agua, sino, más bien, un cazador que esperaba en la orilla, acechante, preparado para cerrar sus fauces sobre algún incauto animal que se aproximara a él. Algo así como una garza del infierno muy alejada de lo que la sociedad querría que fuera. Pero bueno, la realidad es la que es, y tenemos que aceptar que, ni el cuerpo del espinosaurio ni el nuestro es tan espectacular como nos gustaría.

QUE NO TE LA CUELEN:

Las ilustraciones paleontológicas son una labor científica que ha de ser encomendada a expertos. Estos han de responder al conocimiento más actualizado que tengamos acerca de la anatomía de estos animales. No hay tanto lugar para la creatividad como solemos pensar y, para cubrir los huesos con músculos y piel, los ilustradores se guían por estudios que comparan a estos seres con sus parientes vivos más cercanos: aves y cocodrilos. Es a partir de esto y de pequeñas pistas como las elevaciones de hueso sobre las que se insertaban determinados músculos, como los ilustradores pueden llegar a hacerse una imagen rigurosa del espécimen que pretenden retratar.

larazon.es

Descubren en mina de Marruecos un monstruo marino de la época de los dinosaurios

Un equipo internacional de paleontólogos encontró restos de un monstruo marino que dominó los océanos de la época de los dinosaurios.

Andrey Atuchin/Universidad de Bath.
Nuestro planeta no solo ha cambiado en sus masas continentales; los océanos prehistóricos también eran muy diferentes a los de estos días. El nuevo descubrimiento de un lagarto, que algunos denominan “monstruo marino”, y que vivió hacia el final de la era de los dinosaurios, sirve para seguir fortaleciendo la afirmación anterior.

El animal fue dado a conocer ante la comunidad científica a través de un artículo publicado en Cretaceous Research. Ahí, los paleontólogos y autores del trabajo documentan el estudio realizado en un cráneo y partes del esqueleto, que fueron recogidos en una mina de fosfato al sureste de Casablanca, Marruecos.

Crece la familia de los mosasaurios

Efectivamente, este lagarto marino cumple con las condiciones para ser clasificado como un miembro más de los mosasaurios, un género extinto de reptiles acuáticos que dominó los océanos de entre hace 70 y 66 millones de años.

El nombre científico de la criatura es Khinjaria acuta. Era del tamaño de una orca (7-8 metros). Destaca por sus poderosas mandíbulas y largos dientes en forma de daga. Y Formaba parte de una fauna de depredadores extraordinariamente diversa que habitaba el océano Atlántico frente a las costas de Marruecos.

Al igual que los dinosaurios, los mosasaurios, los plesiosaurios y las tortugas marinas gigantes, junto con familias enteras de peces, vieron su final a causa de las consecuencias del meteorito que impactó contra la actual península de Yucatán, México.

“Una época peligrosa”

En el comunicado oficial de la Universidad de Bath (Reino Unido), se señala que el cataclismo que terminó con todas esas familia abrió, al mismo tiempo, el camino a ballenas, focas y otros animales. Lo que subraya que los ecosistemas marinos de ese entonces eran muy diferentes de los actuales.

“Si hay algo en los reptiles marinos que hizo que el ecosistema fuera diferente, o la presa, o tal vez el medio ambiente, no lo sabemos. Pero fue una época increíblemente peligrosa para ser un pez, una tortuga marina o incluso un reptil marino” dijo en el comunicado el Dr. Nick Longrich, del Departamento de Ciencias de la Vida y del Centro Milner de Evolución de la Universidad de Bath, que dirigió el estudio.

ngenespanol.com

El homenaje que nunca llega para Encarnación Cabré, la primera arqueóloga española

Hace cinco años, el Congreso decidió por unanimidad instar al Museo Arqueológico Nacional a que le diera a su jardín histórico el nombre de la pionera, pero el museo no lo ha hecho y este 8M descubre en ese mismo espacio una placa con el nombre genérico de ‘El Jardín de las Arqueólogas’

Encarnación Cabré en las excavaciones de Azaila (1928).
Archivo de la familia Morán-Cabré
El de Encarnación Cabré no es solo un nombre para la historia. Nacida en 1911, esta madrileña fue la primera mujer en ejercer la arqueología en España. Antes de alcanzar la mayoría de edad ya acudía a congresos y ayudaba a su padre, también arqueólogo, en sus excavaciones. La llegada del franquismo no impidió que siguiera investigando y el fruto de sus publicaciones es útil para el trabajo arqueológico en la actualidad, más de 100 años después de su nacimiento. Por ello, en 2019 el Congreso decidió rendir homenaje a su espectacular trayectoria e instar al Museo Arqueológico Nacional (MAN) a que pusiera el nombre de Encarnación Cabré a su jardín. Cinco años después, la familia sigue esperando.

El pasado mes de febrero, uno de los hijos de esta arqueóloga recibió una invitación del MAN para un acto previsto para este viernes 8 de marzo. Con motivo del Día Internacional de las Mujeres, el museo va a descubrir en su jardín la placa llamada ‘El Jardín de las Arqueólogas’, un tributo “a las pioneras en el campo de la arqueología que abrieron camino a muchas otras profesionales después de ellas”.

El trabajo de su inacabada tesis doctoral en la necrópolis de la Osera sigue en 
los  libros de arqueología actuales. Archivo de la familia Morán-Cabré
La placa incluye un listado de mujeres y un código QR para que quien lo escanee acceda a las biografías de más de un centenar de pioneras, entre ellas Encarnación Cabré, pero la familia no está contenta con que el museo priorice un “anonimato colectivo” al nombre y logros de una referente concreta. “No poner un nombre propio al jardín diluye el papel de estas arqueólogas dentro de un homenaje genérico”, valora Laura Freire, nieta de Encarnación Cabré, para la cual esto sería equivalente a nombrar al Hospital Ramón y Cajal como ‘Hospital de los Médicos’.

Por su parte, el Ministerio de Cultura ha respondido a elDiario.es que la inauguración de la placa no es incompatible con la propuesta de que el jardín histórico del MAN acabe recibiendo el nombre de la pionera de la arqueología en España. Sin entrar a dar detalles de fechas o intenciones, esta institución asegura que “seguirá trabajando en el reconocimiento colectivo e individual de todas las profesionales de la cultura, entre las que se incluye, por supuesto, Encarnación Cabré”.

Nombres genéricos antes que propios

Abundan los ejemplos en medios de comunicación donde mujeres con nombre y apellidos quedan reducidas a “una española”, “una científica”, “una tenista”… Los colectivos feministas han llamado la atención sobre esta costumbre tildándola de invisibilización. A esa palabra recurre también la familia de Encarnación Cabré, para la cual es “incomprensible” que el Museo Arqueológico Nacional priorice la instalación de una placa para “las arqueólogas” al bautizo de uno de sus espacios con el nombre de una mujer que pueda servir de ejemplo para futuras profesionales.

Cabré ha sido homenajeada en Aragón, Guadalajara o Málaga, pero sigue sin existir reconocimiento para ella en su propia ciudad. “Estaríamos felices si en el jardín hubiera más nombres aparte del de Encarnación, pero eso de que sea un reconocimiento genérico y además haya que acceder por QR…”, Laura Freire deja en el aire su reflexión.

Una vez en la web a la que dirige el código, los disgustos para la familia no terminan: la biografía de Encarnación Cabré que allí aparece “contiene errores injustificables que parecen diseñados para ocultar la prolífica actividad científica de mi abuela”, denuncia Freire en una carta enviada este martes a la directora del museo.

Una referente para el futuro

Un día de febrero de 2019, la familia de Encarnación Cabré salió emocionada y alegre del Congreso. Todos los grupos parlamentarios habían estado de acuerdo en que ella merecía un homenaje y habían aprobado por unanimidad una proposición no de ley para instar al Museo Arqueológico a que bautizara su jardín histórico con el nombre de la investigadora.

“Es el tipo de homenaje que hubiera hecho ilusión a mi abuela”, confiesa Laura Freire. “Encarna tenía dos vocaciones: la arqueología y las flores”, concuerda Isabel Baquedano, arqueóloga y biógrafa de Cabré, que añade que el jardín del museo era donde una joven Encarnación esperaba a que su padre saliera de trabajar.

Para Baquedano, jefa de protección del patrimonio en la Dirección General de Patrimonio Cultural, poner el nombre de Encarnación Cabré al jardín del MAN serviría “para tener un referente claro y que las mujeres no nos tengamos que estar redescubriendo constantemente”, además de “para que las niñas y los niños vean que todos tenemos la misma inteligencia y posibilidad de desarrollo profesional, para que vean que la igualdad es posible”.

La trayectoria “espectacular” de Encarnación Cabré

‘Miss Congress’ es el apodo que le dio la prensa lusa a Encarnación Cabré, fascinada con el hecho de que fuera la primera y única mujer dedicada profesionalmente a la arqueología en España. Y no solo es que fuera mujer, es que tenía 18 años cuando hizo la primera presentación en público de uno de sus estudios.