martes, 4 de junio de 2024

Esta es la zona más verde de toda España

Este pulmón verde cuenta con casi 7.000 árboles por cada habitante








La Laguna Negra soriana / La Razón

El patrimonio natural es uno de los principales tesoros de nuestro país. Nuestro país es un paraíso forestal y se sitúa entre los seis países del Viejo Continente más boscoso, al ser el tercero con más bosques y el séptimo por superficie, con un 36,7 por ciento. Los bosques son ecosistemas esencialmente naturales, que se caracterizan por su gran vegetación, compuesta de árboles, arbustos, hierba y otros tipos de hongos. Además, los bosques albergan una gran diversidad de fauna y flora. Unos de los aspectos más relevantes acerca de este ecosistema son la absorción de dióxido de carbono y creación de oxígeno, lo que es un elemento clave para luchar contra el cambio climático.


Las masas arbóreas se pueden clasificar en función de la ubicación de los mismos. Así, destacamos los siguientes:

- Tropical: Se sitúan cerca del ecuador y la temperatura media oscila entre 20ºC y 25ºC.

- Templado: Se localizan en Europa, Asia y Norteamérica. La temperatura varía desde los -30ºC a los 30ºC.

- Coníferas: Se encuentran en el hemisferio norte y la temperatura en estos bosques es muy baja.

Asimismo, los bosques se pueden organizar según el impacto del ser humano en ellos. De este modo, subrayamos los siguientes:

- Primario: Estos bosques no han sufrido o han sufrido muy poco impacto del ser humano.

- Secundario: Han sido regenerados tras haber sido talados.

- Artificial: Han sido creados por el ser humano para el cuidado de animales o conseguir madera.

Sobre a la fauna de los bosques, los principales animales son el lobo, el zorro, el águila, el oso, el búho, el ciervo, el puma, los insectos, la ardilla y el lince. En cuanto a la vegetación, destacan el pino, el helecho, el haya, el roble, el abedul y los hongos.

A pesar de que hay muchos “pulmones verdes” en España, la mayor masa boscosa de España (100.000 hectáreas repartidas en 35 municipios) se encuentra en una zona que sorprenderá, ya que todo el mundo piensa que se sitúa en el Norte, y no es así.

La zona boscosa más extensa de España se encuentra en la provincia de Soria al poseer casi 7.000 árboles por cada habitante, que ya es decir. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) este territorio cuenta con una extensión superficial de 10.306 km2, siendo por tanto una provincia de tamaño medio, concretamente la número 24 de las 50 que conforman nuestro país, pero de esta superficie, 620.831 hectáreas son montes, lo que equivale al 60,2 por ciento de toda la provincia. Todo un paraíso verde para aquellos que buscan disfrutar de una naturaleza en estado puro, realizar actividades de ocio al aire libre o simplemente descansar y escuchar el silencio entre bosques, ríos y lagunas glaciares.

Desde las altas cumbres del Sistema Ibérico, los ríos Duero y Arlanza vertebran valles cubiertos por una extensa masa forestal donde el pino es el rey. Se trata de la masa boscosa más grande de la Península Ibérica donde la piedra, la vegetación y la tradición pinariega han modelado un entorno irrepetible. Debido a su riqueza y diversidad, se encuentran varios espacios naturales protegidos como las Lagunas Glaciares de Neila, la Laguna Negra, el Cañón del Río Lobos, la Fuentona y Sabinar de Calatañazor o los Sabinares del Arlanza y la Yecla, así como otros enclaves de alto valor natural y paisajístico como el bosque del Amogable o el embalse de la Cuerda del Pozo.


Además en esta Tierra de Pinares, a la que también pertenece la provincia de Burgos, se pueden encontrar los restos de antiguas civilizaciones que poblaron el territorio. Un importante legado que se constata con los numerosos yacimientos, dólmenes y necrópolis excavadas en la roca entre las que sobresalen las de Revenga y Cuyacabras; restos de la cultura romana como calzadas, puentes o la ciudad de Clunia; un primitivo legado románico que abarca desde el soberbio Monasterio de Silos hasta una larga lista de pequeños y recogidos templos; otras construcciones religiosas como el antiguo Monasterio de San Pedro de Arlanza o la Iglesia visigótica de Quintanilla de las Viñas; casonas, palacios y castillos que defendieron de la amenaza interior; una rica arquitectura popular muy vinculada a los antiguos oficios y a la actividad industrial como herreros, carreteros, pastores, resineros, etc.

Un territorio donde es posible practicar diferentes actividades que tienen su escenario en este privilegiado entorno natural y cultural: desde el tranquilo baño en las orillas del río Duero hasta las actividades náuticas en el embalse de la Cuerda del Pozo; desde el senderismo por los recorrido balizados hasta la recogida de setas acompañados por un experto guía micológico; desde el aprendizaje al esquí en el Punto de nieve de Santa Inés hasta el tranquilo paseo por raquetas; desde la observación de aves hasta la escucha de la berrea; desde el descubrimiento de dólmenes y necrópolis hasta el contacto con el primitivo y auténtico arte románico; desde el paseo con los tradicionales carreteros hasta la interpretación de las huellas de antiguos dinosaurios o la visita a los escenarios de conocidas películas.

Actividades de ocio

En toda la comarca existen rutas diseñadas y totalmente señalizadas. Desde los senderos de gran recorrido (GR) a los de pequeño recorrido (PR), es posible planificar excursiones en familia desde cualquiera de los pueblos que se integran en esta comarca.

Son kilómetros de caminos trazados sobre sendas naturales, o bien sobre antiguos caminos de carreteros o vecinales. Las sendas recorren parajes de bosque atravesando impresionantes pinares o robledales centenarios, enormes sabinales y hayedos, grandes extensiones de dehesas y praderías, o se conforman junto las orillas de los ríos y en torno a las lagunas. Muchos de estos caminos permiten las excursiones en bicicleta o a caballo.

Museo de Dinosaurios

En el mismo municipio de Salas de los Infantes se halla el yacimiento de Costalomo, las primeras huellas de dinosaurios en Burgos. El ambiente rural es perfecto para escapadas familiares. Además de las agradables marchas entre bosques, ríos y lagunas, esta comarca ofrece otros muchos atractivos que hacen de una estancia en la Comarca de los Pinares una experiencia única para todos, también para los más pequeños.

Por ejemplo, la visita a los museos de la zona. Se empieza por el de los Dinosaurios, una apuesta segura para ir con niños. Está ubicado en el municipio burgalés de Salas de los Infantes y acoge una colección de las más completas de España en géneros y especies de dinosaurios. En él se exponen maquetas, ilustraciones y reconstrucciones. Además cuenta con sistemas audiovisuales y medios informáticos que completan esta didáctica exposición.

El visitante podrá ver vestigios de los dinosaurios y, entre otros, los restos óseos de un dinosaurio rebaquisáurido. También se exponen restos de otras especies que han habitado la comarca como cocodrilos, tortugas o peces del Mesozoico.

El Museo del Bosque

Ubicado en Vinuesa, recrea la riqueza de este entorno natural a través de diferentes espacios como el bosque sensorial. Se ambienta mediante ruidos propios del bosque, de trabajos forestales o los aromas del bosque de coníferas. Otras salas sirven para acoger una maqueta del espacio natural una sala de audiovisuales o un recorrido interpretado. En el «rincón de la memoria» se muestran algunas de las tradiciones de la comarca.


Otros grandes bosques de España

- Faedo de Ciñera (León): Se trata de un pequeño bosque formado fundamentalmente por hayas situado entre las localidades de Villar del Puerto (Vegacervera) y Ciñera de Gordón, municipio de La Pola de Gordón, en la provincia de León. Se engloba dentro de la Reserva de la Biosfera del Alto Bernesga, y ha sido reconocido como el Mejor Bosque de España en 2008 por el Ministerio de Medio Ambiente y la entidad Bosques Sin Fronteras, por su cuidado y preservación de la naturaleza íntegra y en especial por la implicación de los propios vecinos en su conservación.

Además, como no podía ser de otra manera, el bosque cuenta con una Leyenda, la de “LA BRUJA HAEDA”, que narra que hace muchos años vivía en la zona una bruja, llamada Haeda, y cuyos mágicos poderes habían sido otorgados por el mismo diablo, a condición de que los usara sólo para hacer el mal o de lo contrario en tres días moriría.

Resulta que también por allí habitaba una pareja con nueve niños que vivía de lo que sembraban y cosechaban de la tierra y que en invierno se refugiaban en la cueva de los Infantes para refugiarse del intenso frío leonés. Pero un invierno la nieve cayó tanto que no podían llegar a la cueva para resguardarse y la bruja que lo vio y dándole pena de los pobres niños usó sus poderes y arrancando un montón de piedras de la montaña las prendió fuego y se las entregó a la familia para mantenerles calientes, durando la hoguera toda la noche sin apagarse.


La familia pasó toda la noche caliente despertando al día siguiente sin saber bien lo que había pasado. Por el día siguió nevando y Haeda pensó que podría ayudar de nuevo a la familia sin perder sus poderes así que volvió a transformar las rocas de la montaña en una caliente hoguera. Al tercer día la bruja se encontraba más cansada y envejecida y pensando que igual sólo le quedaba un día más de poderes si volvía a ayudar a la familia y consciente del largo invierno, hizo acopio de todas las fuerzas que le quedaban y llenó las montañas del valle de piedras que podían prender y dar así calor.

Muchas familias vinieron entonces a la zona y sobre las cenizas de las hogueras fundaron el pueblo llamado Ciñera. ¿Y que pasó con la bruja Haeda? Pues se dice que fue a morir al bosque de hayas y que desde allí protege a los niños que van de excursión la Faedo.

- Robledal de Canicosa de la Sierra (Burgos): En Canicosa de la Sierra se encuentra este robledal centenario que posee ejemplares de extraordinaria belleza. Se trata de un paraje conocido como «La cuesta» y «El piquillo», en el que principalmente encontramos robles, plantados desde hace 250 años. Si vas hasta allí te animamos a visitar un roble que resalta sobre los demás: «El pinoroble» y que cuenta con su propia historia.

Una leyenda local habla de una ardilla que escondió una piña en el hueco podrido de uno de estos robles. Allí germinó un pino, que creció en su interior, hasta que las raíces salieron hacia afuera abrazándolo, aunque sin dañarlo. De esta forma, Pino y Roble coexisten juntos desde hace 130 años. Se considera un símbolo de convivencia y solidaridad.

- Robledal de Estalaya (León y Palencia): En la comarca de La Pernía, a caballo entre León y Palencia, en el Parque Natural de Fuentes Carrionas, además de contar con hermosas muestras de arte románico visitables, también existe un robledal de gran belleza para visitar este otoño, con ejemplares de gran tamaño donde parece que algo mágico sucede en ellos. Entre ellos destaca un ejemplar de roble milenario, conocido como el Roblón de Estalaya.

Llegar a él es fácil gracias a una ruta de senderismo que, saliendo de Cervera de Pisuerga y recorriendo unos cinco kilómetros casi sin dificultad, se accede a este espeso bosque de robles. El famoso Roblón de Estalaya actualmente tiene un perímetro de su tronco de casi 10 metros, alcanzando una altura de más de 12 metros.

- Selva de Irati (Navarra): El bosque o la selva de Irati (Iratiko oihana en euskera) es un bosque repartido entre el norte de Navarra y los Pirineos Atlánticos (Soja y Baja Navarra) en el suroeste de Francia. Por su parte española está situada en el valle del río Irati, entre los montes de Orzanzurieta y Roncesvalles al oeste, y el monte Orhi al este. El límite sur lo pone la imponente mole de la Sierra de Abodi. Los principales accesos son por el oeste por Orbaiceta (Valle de Aézcoa) y por el este por Ochagavía (Valle de Salazar).


Se trata de la mayor masa forestal de Navarra y uno de los mayores y mejor conservados bosques de hayas y abetos de toda Europa. A pesar de ser un bosque explotado forestalmente desde los siglos XVI-XVII, el respeto y el buen hacer de los habitantes de estos valles ha hecho que se conserve en total plenitud. Existen dentro de la zona diversos espacios protegidos: todo el Irati es una ZEPA (Zona de Especial Protección de Aves), así como zonas protegidas como Reserva Natural o Reserva Integral del total de 17.000 hectáreas del bosque.

- Fragas do Eume (La Coruña): Espacio natural protegido español de la provincia de La Coruña, en el norte de Galicia. Es un bosque muy particular ya está escondido y tiene forma de triángulo, que además de mil combinaciones de verdes tiene espectaculares aguas, fuentes y cascadas. Fue creado el 30 de julio de 1971 y protege 9126,65 hectáreasen las riberas del río Eume,concretamente en los municipios de Cabañas, Capela, Monfero, Puentedeume y Puentes de García Rodríguez, todos ellos en la provincia de La Coruña.En la actualidad residen en el parque quinientas treinta personas en los cinco municipios anteriormente nombrados.

Fue también declarado como Lugar de Importancia Comunitaria, coincidiendo sus límites con los del parque natural. Sus fragasestán consideradas uno de los mejores ejemplos de bosque atlántico termófilo del continente europeo.

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