Estos enormes reptiles voladores, caracterizados por sus crestas en forma de media luna sobre sus alargados picos, estaban repartidos por todo el mundo hace millones de años. Un nuevo estudio no solo describe una nueva especie en Reino Unido, sino que caracteriza y analiza las relaciones de parentesco de los anhangüéridos, un linaje de grandes pterosaurios dentados.
Recreación del aspecto en vida de Tropeognathus mesembrinus, el pterosaurio anhangüérido más grande conocido. / Por cortesía de Hugo Salais López (Metazoa Studio) |
Los pterosaurios, uno de los grupos más emblemáticos de vertebrados extintos, gobernaron los cielos cuando los dinosaurios aún caminaban sobre la faz de la tierra. Entre ellos, uno de los linajes más llamativos fueron los anhangüéridos, que se caracterizaban por su enorme envergadura –de 3 a 8,5 metros–, unos dientes largos y afilados y una gran cabeza con una peculiar cresta en forma de media luna en el extremo distal de su alargado pico. Sus fósiles se han encontrado en Australia, Brasil, China, Marruecos, la península ibérica y las islas británicas.
Uno de los linajes más llamativos fueron los anhangüéridos de enorme envergadura, con dientes largos y afilados y una gran cabeza con una peculiar cresta
Entre estos últimos ejemplares se encuentran las especies de anhangüérido más antiguas conocidas, como Coloborhynchus clavirostris, Aerodraco sedgwickii o Nicorhynchus capito. Sin embargo, debido a la fragmentación de los restos, se sabía muy poco sobre estos pterosaurios británicos.
Un nuevo estudio, publicado en la revista ActaPaleontologica Polonica, no solo arroja luz sobre su caracterización de estos reptiles –que se incluyen en el linaje de los Coloborhynchinae– y las relaciones de parentesco entre ellos y con otros anhangüéridos no coloborrinquinos, sino que describe una nueva especie de coloborrinquino, bautizada como Uktenadactylus rodriguesae, en honor la paleontóloga brasileña Taissa Rodrigues, que diferenció los géneros Uktenadactylus y Coloborhynchu.
Hallado en la isla de Wight, una pequeña isla del sur de Inglaterra, famosa por tener algunos de los acantilados y canteras de dinosaurios más ricas de Europa, el fósil es un pequeño resto de la punta del pico, cuyas características permiten clasificarlo inequívocamente dentro del género Uktenadactylus, un taxón de coloborrinquino que hasta el momento se consideraba exclusivo de Norteamérica.
De izquierda a derecha: un detalle de la isla de Wight,
cerca de donde se halló la nueva especie; una fotografía en vista rostral del
holotipo de la nueva especie; y una fotografía de la Dra. Taissa Rodrigues,
homenajeada en el epíteto específico, excavando pterosaurios en el noroeste de
China
Gracias a este nuevo abordaje con especial énfasis en los coloborrinquinos, los paleontólogos Borja Holgado, investigador asociado al Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP), y Rodrigo Pêgas han cambiado la visión sobre las relaciones de parentesco no solo entre este linaje de anhangüéridos del hemisferio norte, sino también de las grandes especies del hemisferio sur como Tropeognathus, Ferrodraco o Mythunga, que ahora están relacionadas en el nuevo clado Tropeognathinae.
Entre los tropeognatinos, se encuentra el anhangüérido más grande conocido, Tropeognathus mesembrinus, una especie brasileña que superó los 8,5 metros de envergadura.
Referencia:
Holgado, B. and Pêgas, R.V. 2020. “A taxonomic and phylogenetic review of the anhanguerid pterosaur group Coloborhynchinae and the new clade Tropeognathinae”. Acta Palaeontologica Polonica. DOI: 10.4202/app.00751.2020
Fuente:
ICP
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