La Patagonia y los dinosaurios

La Patagonia, desde hace años y décadas, es escenario de nuevos hallazgos de fósiles en distintos puntos de la región: no solo eso, sino que también ya se ha reconocido turística y académicamente: uno de los ejemplos más emblemáticos es El Chocón, villa neuquina al límite con Rio Negro, que cuenta con grandes réplicas de dinosaurios, el museo municipal y el paisaje acompañado de la hidroeléctrica; también el Museo Paleontológico Egidio Feruglio (MEF) en Trelew, Chubut, reconocido internacionalmente por sus estudios y la apuesta educativa para las escuelas; y más al interior de las provincias, en donde se hayan restos, cada vez más significantementes para conocer cómo eran y vivieron los dinosaurios hace millones y millones de años: el último hace pocos días en Neuquén y podría ser igual o aún más grande que el descubierto en la meseta chubutense.

El dinosaurio más grande y hallado (hasta ahora) es “argentino”; específicamente es “patagónico” (cabe aclarar que las comillas son porque, claramente, no existían las divisiones geográficas que hoy conocemos): Patagotitan mayorum fue parte de un trabajo minucioso de paleontólogos articulado con instituciones gubernamentales y privadas.

En 2008 un peón rural del paraje El Sombrero, a kilómetros de la localidad de Las Plumas, divisó algo que sobresalía de terreno: las visitas de profesionales del MEF comenzaron cuatro años después, en 2012, y a desenterrar los restos en 2014, cuando se comunica del hallazgo a la población. Finalmente, en 2017, se lo bautizó científicamente: el nombre de la especie honra a la familia Mayo, dueña de la Estancia. Y, además, la población lo nombró de forma más familiar como el “dino más grande”.

Hay cierto debate sobre cómo se ha comunicado el hallazgo, ya que a pesar de ser encontrado en Las Plumas, el MEF y la ciudad de Trelew ha acaparado toda la atención turística y económica de él. La localidad valletana realizó una réplica en su entrada norte, como forma de posicionarse como destino paleontológico que, en cierta medida, lo es.

Además de él, en junio del año pasado, también se ha comunicado el hallazgo en noroeste de la provincia de Río Negro del Overoraptor chimentoi, un dinosaurio raptor con garra afilada, fundamental para depredar a sus presas (algo bien caracteristico en el velocirraptor) y además cuenta con un brazo bien alargado, con elementos más ingráciles, muy similares a lo que serían hoy las alas de las aves”, explicaron los investigadores.

En mayo, también del año pasado, se encontraron en el suroeste de Santa Cruz restos de un dinosaurio megaraptor de 70 millones de años de antigüedad, del que pudieron recuperar vértebras, costillas y parte de lo que sería el pecho y la cintura escapular: “A diferencia del Tyrannosaurus Rex, estos eran animales más esbeltos, más preparados para la carrera, con colas largas que les permitían mantener el equilibrio, a la vez que tenían patas musculosas, pero alargadas para poder dar pasos largos”, explicó uno de los especialistas participantes del hallazgo.

El porqué de nuevos y largos descubrimientos

Todos los investigadores y profesionales comentan que el suelo argentino, y más que nada el patagónico, es muy prolífico en cuanto a hallazgos. Pero encontrar un ejemplar nuevo son años de trabajos y que apunta, luego, a más trabajo comparativo, de investigación antes del anuncio final: “Se debe estudiar y catalogar la especie y comprobar y probar al mundo que es un ejemplar nunca antes visto, con alguna o varias particularidades que lo hacen diferente a lo ya hallado previamente. Son muchos años de estudio”, y los expertos agregan que “el trabajo se complejiza ya que lo que usualmente se descubre son huesos o fragmentos de fósiles y no el esqueleto completo. Por eso, luego viene una tarea titánica para armar todo el esqueleto animal y diferenciar sus características propias”.

Por eso no dejaremos de ver noticias de nuevos y grandes descubrimientos por parte de expertos argentinos en las tierras patagónicas. Recientemente, se anunció un hallazgo de 2012 que podría arrebatarle al Patagotitan Mayorum el título del dinosaurio más grande: en la zona de Sierra Chata, al norte de la localidad de Añelo en la provincia de Neuquén, se encontraron restos de un ejemplar que superaría en tamaño al hallado en Chubut. ¿Será así? y de ser así... ¿Cuál será el siguiente gran hallazgo?

serargentino.com