Restos fosilizados del pulmón de un pez que creció tan grande como un gran tiburón blanco, y el más grande de su tipo jamás encontrado, han sido descubiertos por casualidad.
El descubrimiento fue puramente fortuito. Al profesor David
Martill, paleontólogo de la Escuela de Medio Ambiente, Geografía y Geociencias
de la Universidad, se le pidió que identificara un hueso grande en una
colección privada de Londres.
El coleccionista había comprado el espécimen pensando que el
hueso podría haber sido parte del cráneo de un pterodáctilo. El profesor
Martill se sorprendió al descubrir que en realidad no era un solo hueso, sino
que estaba compuesto por muchas placas óseas delgadas.
Dijo: "Las delgadas placas óseas estaban dispuestas
como un barril, pero con las duelas girando en lugar de arriba a abajo. Solo un
animal tiene tal estructura y ese es el celacanto; habíamos encontrado un
pulmón óseo de este notable y peces de aspecto extraño.
"El recolector estaba muy decepcionado de que no
tuviera un cráneo de pterosaurio, pero mis colegas y yo estábamos emocionados
porque nunca se había encontrado celacanto en los depósitos de fosfato de
Marruecos, ¡y este ejemplo fue absolutamente enorme!"
El profesor Martill se asoció con el destacado paleontólogo
brasileño Paulo Brito, de la Universidad Estatal de Río de Janeiro, para
identificar el fósil. Brito ha estudiado los celacantos durante más de 20 años
y es un experto en sus pulmones, y quedó asombrado por el tamaño de este nuevo
espécimen.
El fósil había sido incrustado en un bloque de fosfato,
cubierto con yeso y cubierto con una capa de laca, que había hecho que los
huesos se volvieran marrones. Se encontró junto a un pterodáctilo que prueba
que vivió en la era del Cretácico, hace 66 millones de años.
El propietario privado se ofreció a cortar los restos del
pulmón óseo de la losa y entregárselo al equipo de forma gratuita. Luego
tuvieron que quitar el recubrimiento y exponer aún más los huesos utilizando
equipo especializado, que incluía herramientas dentales y cepillos finos.
El profesor Martill y sus colegas pudieron determinar que
habían encontrado un celacanto sorprendentemente grande debido al tamaño
anormal del pulmón. Calcularon que podría haber tenido cinco metros de largo,
sustancialmente más grande que los raros y amenazados celacantos modernos, que
solo crecen hasta una longitud máxima de dos metros.
"Solo teníamos un pulmón, aunque masivo, por lo que
nuestras conclusiones requirieron algunos cálculos bastante complejos. Fue
sorprendente deducir que este pez en particular era enorme, bastante más largo
que la longitud de una tabla de remo de pie y probablemente el el celacanto más
grande jamás descubierto", explicó.
Los peces celacantos aparecieron (evolucionaron) por primera
vez hace 400 millones de años, 200 millones de años antes de los primeros
dinosaurios. Durante mucho tiempo se creyó que estaba extinto, pero en 1938 se
encontró un celacanto vivo frente a Sudáfrica.
El fósil ahora se devuelve a Marruecos, donde se agregará a
las colecciones del Departamento de Geología de la Universidad Hassan II de
Casablanca. La investigación se publica en Cretaceous Research.
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