Los restos fosilizados del espécimen de triceratops conocido como "Big John" muestran lesiones en el cráneo que pueden haber ocurrido durante el combate con otro triceratops, revela un nuevo estudio.
Orificio en el triceratops identificado como lesión en combate con otro especimen - D'ANASTASIO ET AL./SCIENTIFIC REPORTS |
Ruggero D'Anastasio, de la Universidad de Chieti-Pescara, y
sus colegas examinaron el espécimen de triceratops conocido como "Big
John", llamado así por su gran tamaño, que fue descubierto en 2014 en la
Formación Hell Creek del Cretácico Superior en Montana. Informan la presencia
de una abertura en forma de ojo de cerradura (una fenestra) en el hueso
escamoso derecho. La superficie ósea alrededor de la fenestra es irregular y
presenta depósitos de hueso en forma de placa, que podrían ser el resultado de
una inflamación (posiblemente de una infección).
Los autores, que publican hallazgos en Scientific Reports,
analizaron muestras tomadas del margen más grande de la fenestra, que revelan
que el tejido óseo alrededor de la fenestra es poroso con muchos vasos
sanguíneos en comparación con el tejido óseo más alejado de la fenestra, lo que
sugiere que se trata de hueso recién formado. El hueso también mostró signos de
remodelación, como lo demuestra la presencia de pequeños hoyos conocidos como
lagunas de Howship.
Juntas, estas características indican que la fenestra fue
causada por una lesión traumática pero que el hueso estaba sanando en el
momento de la muerte de Big John. Los autores sugieren que la lesión fue
causada por el cuerno de otro triceratops y ocurrió al menos seis meses antes
de la muerte de Big John. Según estos hallazgos, los mecanismos subyacentes al
proceso de curación en los dinosaurios parecen ser similares a los de los
mamíferos.
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