«Con la medicina alternativa peligra tu cartera y tu salud»
José Miguel Mulet, ayer en el Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes. Azúa |
Es profesor titular de Biotecnología en la Universidad
Politécnica de Valencia, director del Máster de Biotecnología Molecular y
Celular de Plantas (CSIC-UPV) e investigador. Quería ser médico para curar el
cáncer, aunque lo que de verdad le gustaba era la investigación. En 1991 entró
en Químicas. Durante sus prácticas en un laboratorio, pensó que haciendo
plantas más productivas daría de comer a más gente y contribuiría a paliar el
problema del hambre. Ahora investiga para el CSIC, es divulgador científico y defiende
argumentos que van a contracorriente.
Comer sin miedo, Medicina sin engaños y Los productos
naturales ¡vaya timo! son los títulos de los libros escritos por José Miguel
Mulet y que ya dan una idea sobre lo que piensa este doctor en Bioquímica y
Biología Molecular y divulgador científico. Ayer ofreció en el Pub Tilos, de
Salas de los Infantes, una charla bajo el epígrafe Escépticos en el pub,
invitado por el Colectivo Arqueológico Salense (CAS).
¿Cuáles son los peligros de la medicina alternativa que tenemos
que saber?
Lo primero, que si es medicina alternativa es porque no es
medicina, es decir, que no tiene ninguna eficacia terapéutica probada;a partir
de aquí, si es enfermedad leve, lo único que está peligrando es tu cartera,
pero si es una enfermedad seria y decides optar por la medicina alternativa,
además de tu cartera está peligrando tu salud, o directamente tu vida.
¿Por qué están tan extendidas, sin embargo?
Esto tiene que ver con las creencias de cada uno. Si la
gente quiere pensar que la homeopatía, naturopatía o la acupuntura funcionan,
tienen derecho a pensarlo. Otra cosa es que no haya ninguna evidencia
científica que respalde este afirmación.
¿Qué dirías a esas personas que confían en ellas?
Que sean críticos. La misma crítica que hacen a la medicina
convencional, que a veces puede estar justificada, que la hagan a la medicina
alternativa. Que se pregunten si los controles que pasa la medicina
convencional los supera la alternativa.
Algunos acuden a ella de forma desesperada, buscado soluciones
que no han encontrado en la medicina convencional...
Si hay gente desesperada, hay gente desalmada. En Medicina
sin engaños cuento casos reales que son tremendos y que están pasando todos los
días. Por ejemplo, en internet hay numerosos foros de familiares o de pacientes
con enfermedades graves y en todos siempre sale alguien diciendo: ‘yo he
superado esta enfermedad gracias al tratamiento x que da el doctor x’. Y estas
son estafas o tratamientos pseudomédicos y que a la gente le cuesta el dinero y
muchas veces la salud. Es un negocio ilegítimo.
¿A qué no hay que tener miedo a la hora de comer?
A casi nada, mientras se tenga una dieta equilibrada y con
las cantidades que están dentro de la ingesta normal de calorías, la comida es
segura. De hecho, la mejor prueba es que las intoxicaciones alimentarias cada
vez son más raras.
¿A qué se debe?
A que cada vez tenemos más control y a que cada vez más la
tecnología nos permite hacerlo de forma más eficiente y segura. Hay un dato que
canta por sí mismo, en el año 1986 en España se morían alrededor de seis mil
personas al año por tifus o brucelosis, que son enfermedades relacionada con
mala calidad de alimentos. Hace 20 años, en un chiringuito de playa, la mitad
de ensaladillas rusas tenían salmonella. Hoy, esto es rarísimo, se debe a
controles y tecnología.
¿Tampoco cree en la agricultura ecológica?
No es cuestión de creer. El que quiera comprar agricultura
ecológica me parece muy bien, pero ¿sabe realmente lo que está comprando? La
agricultura ecológica solamente es un producto agrícola que se hace siguiendo
la normativa de la Unión Europea, y es una normativa que solamente te dice que
lo que pongas sea natural. Solo hace referencia al proceso, no al producto.
El resultado es un producto más caro porque los métodos de
producción son poco eficientes, pero ni es mejor para la salud ni para el medio
ambiente. A partir de aquí me parece muy bien que exista una agricultura
ecológica, no es mi preferencia, pero lo respeto.
En su trabajo de investigación en la Universidad buscan
desarrollar plantas tolerantes a la sequía. ¿Qué supondría dar con este tipo de
plantas?
Ahora mismo hay zonas que no son aptas para la agricultura
porque no tiene bastante agua. Si se logra una mejora de forma que se consiga
recuperar para la agricultura suelos que no son aptos, puedes dar de comer a
muchísima más gente.
Muchas veces los alimentos sobran de las zonas donde más
falta hacen, y el problema no es la producción, es la distribución. Si
consigues plantas que crezcan en entornos donde no se pueden producir y que
estén cerca de gente que pase hambre, es una mejora muy grande para el
bienestar global.
¿Con las afirmaciones que hace se ha ganado muchos enemigos?
Y muchos amigos, sino no hubiera podido haber venido a Salas
de los Infantes. Siempre hay gente que no le gusta lo que dices, pero no pierdo
mucho el tiempo con estas cosas.
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