Vivió hace unos 80 millones de años durante el Período
Cretácico, medía unos 6,5 metros de largo y era un cazador de persecución más
ligero que otros dinosaurios depredadores.
Ejemplar fósil de un insólito dinosaurio carnívoro
procedente de la Patagonia
argentina./ Alberto Ortiz (EFE)
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Se trata del Murusraptor barrosaensis, miembro de un grupo
de carnívoros llamados megaraptores, que significa "ladrones
gigantes", que recorrió la Patagonia argentina, aunque se han descubierto
fósiles de dinosaurios se características similares en Australia y Japón.
Los fósiles de este dinosaurio carnívoro hallado en
Argentina están dando nuevas pistas sobre un intrigante grupo de depredadores
que aparentemente podían matar a sus víctimas con sus garras con forma de hoz y
mutilarlas.
"La mayoría de las diferentes especies conocidas de
esta rama se basan en especimenes parciales. El espécimen del Murusraptor
preservó toda la mitad posterior del cráneo, varias vértebras y huesos de la
pelvis, revelando áreas desconocidas del esqueleto de este grupo", dijo el
paleontólogo Rodolfo Coria, de la Universidad Nacional de Río Negro de
Argentina.
"La cavidad craneal está completa y es la única
conocida entre los megaraptores (...) Brinda una oportunidad única de buscar
características de desarrollo neurológico en estos dinosaurios", agregó
Coria.
Los megaraptores eran depredadores de tamaño mediano
comparados con algunos de los gigantescos carnívoros argentinos del Cretácico,
como el Giganotosaurus -que medía unos 12,5 metros de largo-, y probablemente
cazaban de forma diferente.
El Giganotosaurus, que posiblemente vivió unos 17 millones
de años antes que el Murusraptor, tenía un enorme cráneo y grandes dientes para
matar a su presa, además de brazos muy pequeños que no habrían servido mucho
para cazar.
Otros científicos anunciaron la semana pasada el
descubrimiento de fósiles de otro dinosaurio carnívoro argentino, llamado
Gualicho, un poco más grande que el Murusraptor y que tenía brazos pequeños
similares a los de un niño humano.
En contraste, los megaraptores poseían brazos fuertes con
garras con forma de hoz que podían infligir heridas letales a su presa, además
de un cráneo más ligero y mandíbulas con dientes más pequeños. También tenían
huesos huecos, similares a los de las aves, informa Reuters.
Murusraptor significa "ladrón de la muralla",
debido a que sus fósiles fueron hallados en la pared de un arrollo en la
provincia de Neuquén en Argentina. La investigación fue publicada en la revista
PLOS ONE.
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