Para cuando los dinosaurios no aviares se extinguieron, los
saurópodos herbívoros como el 'Brontosaurio' habían crecido a proporciones
gigantescas.
Con un peso de hasta
100 toneladas, estos gigantes de cuello largo son los animales terrestres más
grandes que jamás hayan caminado sobre la tierra.
BRIAN ENGH |
Cómo se hicieron tan grandes a partir de ancestros que eran
lo suficientemente pequeños como para ser encontrados en un zoológico de
mascotas de hoy en día, sigue siendo un misterio. Una descripción anatómica
nueva y en profundidad de los especímenes mejor conservados de un pariente de
los saurópodos del tamaño de un automóvil, puede ayudar a los paleontólogos a
desentrañar el misterio.
Adam Marsh, paleontólogo en el Parque Nacional del Bosque
Petrificado, en Estados Unidos, dirigió la descripción del dinosaurio mientras
obtenía su maestría en la Escuela de Geociencias Austin Jackson de la
Universidad de Texas. Los hallazgos se publican en 'PLOS ONE' y Marsh fue
coautor del artículo con su asesor, el profesor de la Escuela Jackson, Timothy
Rowe.
El dinosaurio, llamado 'Sarahsaurus aurifontanalis', vivió
hace aproximadamente 185 millones de años durante el Jurásico Temprano. Podría
contener pistas importantes sobre el tamaño de los saurópodos porque pertenecía
a la agrupación de dinosaurios que los precedió. Su ubicación evolutiva
combinada con la preservación exquisita de los especímenes brinda a los
investigadores una visión detallada de su anatomía y de cómo se relaciona con
sus primos más grandes.
"Sarahsaurus' conserva en su anatomía los cambios
anatómicos que estaban ocurriendo en el Triásico Tardío y el Jurásico Temprano
que estaban sucediendo en el linaje evolutivo --dice Marsh--. Puede ayudarnos a
decirnos cómo se hace grande". La descripción se basa en dos esqueletos
descubiertos en Arizona por Rowe en 1997.
Los huesos pertenecen a la Nación Navajo, propietaria de la
tierra donde se descubrieron los fósiles, y están conservados por 'Jackson
School Museum of Earth History Vertebrate Paleontology Collections'. Los huesos
están ligeramente aplastados, y en algunos casos todavía están unidos entre sí
en partes del cuerpo como la mano y la cola. La única parte importante que
falta es el cráneo.
ESPECÍMENES BIEN CONSERVADOS
"Los especímenes están bien conservados en tres
dimensiones y notablemente completos, lo cual es muy raro en el registro fósil
--destaca el director de Colecciones Matthew Brown--. Tales especímenes
completos ayudan a los paleontólogos a comprender mejor los restos de fósiles
incompletos y fragmentarios que normalmente encontramos".
Marsh describe a 'Sarahsaurus' como un dinosaurio
"perezoso de tierra". Se puso de pie, caminó sobre sus patas traseras
y tenía poderosas extremidades anteriores con una gran garra curvada que cubría
el primer dedo de cada mano. Tenía mucho en común con los primeros ancestros de
los saurópodos, como caminar sobre dos patas, pero también estaba empezando a
mostrar características que predecirían cómo evolucionarían sus parientes
masivos, como un aumento en el tamaño corporal y un alargamiento de las
vértebras del cuello.
El tamaño y la longitud del cuello son características que
los saurópodos llevarían a los extremos a medida que evolucionaban. Al estudiar
estos rasgos y otros en 'Sarahsaurus' y al ver cómo se comparan con los de
otros dinosaurios, los científicos pueden ayudar a revelar cómo ocurrieron
estos cambios a lo largo de la historia evolutiva y cómo los diferentes
dinosaurios se relacionan entre sí.
Por ejemplo, la revisión anatómica ayudó a aclarar la
relación entre 'Sarahsaurus' y otros dos parientes saurópodos que vivían en
América del Norte durante el Jurásico temprano. Los investigadores descubrieron
que los tres no tienen un ancestro común en Norteamérica, sino que
evolucionaron a partir de linajes de dinosaurios que llegaron a Norteamérica de
forma independiente.
Marsh está trabajando actualmente en otro estudio que podría
arrojar más luz sobre cómo evolucionaron los saurópodos. Liderado por Sterling
Nesbitt, profesor asistente de 'Virginia Tech' e investigador asociado de las
colecciones de vertebrados de la Escuela Jackson, el proyecto consiste en
rastrear las diferencias anatómicas en los huesos de las extremidades de los
dinosaurios para determinar qué características se relacionan con la evolución
y cuáles con la edad de un animal. Marsh apunta que los dos esqueletos de
'Sarahsaurus' examinados para este documento son una gran adición al proyecto.
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