Era una morsa gigante que se comportaba como un pez pero que devoraba a sus presas gracias a sus fuertes mandíbulas y enormes dientes.
Las investigaciones que se han realizado gracias a este nuevo fósil, y que han sido publicadas en la revista PLoS ONE, revelan que este animal era un diestro depredador de otros animales marinos gracias a sus robustas mandíbulas con grandes caninos.
Además, este tipo de morsa, conocida como Pelagiarctos y que ya se extinguió, era capaz, gracias a su morfología, de devorar grandes presas sin discriminar: se alimentaba de peces, invertebrados y, en ocasiones, podía también comer presas de sangre caliente.
Además, este tipo de morsa, conocida como Pelagiarctos y que ya se extinguió, era capaz, gracias a su morfología, de devorar grandes presas sin discriminar: se alimentaba de peces, invertebrados y, en ocasiones, podía también comer presas de sangre caliente.
PLoS ONE
Ilistración: Robert W. Boessenecker
No hay comentarios:
Publicar un comentario