Únicamente en Els
Ports hay 50 yacimientos, pero solo se actúa en tres y hay 4.000 fósiles
repartidos en sedes. Otras provincias con parques temáticos y museos de
dinosaurios reciben más de 150.000 visitantes anuales.
La paleontología en la provincia de Castellón, especialmente
en Els Ports, es uno de los campos más destacados y, actualmente, con mayor
potencial cultural y patrimonial. Morella,
Cinctorres y más recientemente Bejís
--donde se han descubierto huellas de los antepasados de dinosaurios de
hace 245 millones de años-- atesoran auténticas joyas, en cuanto a fósiles de
reptiles y dinosaurios, únicas en la Comunitat Valenciana. Pero una cosa son
los hallazgos de estos tesoros paleontológicos y geológicos y otra muy distinta
la promoción y explotación de los mismos, tal y como sucede con la difusión
actual de las pinturas rupestres, como ya publicó este periódico.
Los profesionales de la materia denuncian las muchas
dificultades con las que se encuentran a la hora de impulsar proyectos e
iniciar permisos, tanto por la falta de iniciativa privada como por la falta de
subvenciones de las administraciones públicas.
Únicamente en la comarca de Els Ports hay unos 50
yacimientos de dinosaurios, pero solo tres de ellos están en marcha. Se trata
del Ana (Cinctorres), cuyas excavaciones están paralizadas desde el 2011; Sant
Antoni de la Vespa (Morella), donde la última excavación fue en el 2008; y la
Parreta (Morella), donde se encuentra una cantera y un paleontólogo realiza un
seguimiento de las actuaciones de extracción de arcilla en la zona.
SIN ACTUACIONES. “En
la Mata, Portell y la Todolella hay restos de vertebrados, pero nunca se ha
hecho nada, al igual que en la zona de la Serra d’Espadà”, relata el paleontólogo Andrés Santos-Cubedo,
uno de los dos que existen en la provincia (frente a los 10 de Teruel).
Actualmente existen “más de 4.000
fósiles de dinosaurios, repartidos en varias sedes ante la ausencia de un gran
espacio expositivo donde mostrarlo”.
Unos obstáculos que
hacen que la provincia de Castellón pierda al año más de 150.000 visitantes,
que generarían un impacto económico superior a los 100 millones de euros
anuales, según los estudios sobre varios parques temáticos de dinosaurios
existentes en España, algunos de los cuales están ubicados “en provincias
menos posicionadas desde el punto de vista de la accesibilidad, la climatología
y la demanda local, como Dinópolis en Teruel”, como recalca el catedrático de
la UJI, Diego López Olivares. El impacto
económico en los 10 años de vida de Dinópolis asciende a 1.564 millones de
euros y supera los 160.000 visitantes al año para una población de 145.000
habitantes. O las 1,5 millones de visitas registradas en los 10 años del Museo
del Jurásico de Asturias.
“Els Ports tiene 4.000 habitantes y el impacto que podría
generar una instalación temática de este tipo sería brutal para la comarca y la
provincia”, añade.
Fuente: El Periodico Mediterraneo
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