Parece que no fueron los pájaros quienes comenzaron a cuidar
a sus huevos, sino también los dinosaurios terópodos que vivían hace al menos
80 millones de años. Incluso a la criatura más conocida de la época, el
tiranosaurio.
Los huevos del dinosaurio terópodo encontrados que vivía en
Cretácico superior
Ballista / Wikimedia commons
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Un equipo de paleontólogos llegó a esa conclusión cuando
analizaron fósiles de 15 nidos de huevos. Según los artículos publicados en
Geology y Nature, el porcentaje de polluelos que salieron al mundo fue bastante
alto, alrededor de un 60%. Los científicos estimaron esa cantidad mediante los
fragmentos de сáscaras de huevos que se preservaron. El mismo porcentaje se
observa en cocodrilos modernos o aves que cuidan su nidada y la protegen de los
depredadores.
Los hábitos comunes de pájaros y dinosaurios
La nidificación comunal es típica en las aves modernas. Los
pájaros de la misma especie organizan nidos uno al lado de otro. Por ejemplo,
en las colonias de tejedores republicanos (Philetairus socius) se anidan hasta
400 parejas de aves. Esto les facilita el cuidado de los nidos, ya que en caso
de peligro, las aves pueden dar un señal de socorro y advertir a los vecinos.
Se sabe que algunas especies de dinosaurios también tenían
nidificación comunal. Los paleontólogos descubrieron fósiles de tales nidadas
en Mongolia y las dataron del Cretácico superior. Algunos reptiles,
aparentemente, regresaron al mismo sitio de anidación a lo largo de muchos
años.
Los nidos de Mongolia
Recientemente, paleontólogos obtuvieron evidencia de que los
dinosaurios, como las aves modernas o los cocodrilos, protegían a sus nidos.
Darla Zelenitsky de la Universidad de Calgary y sus colegas de cuatro países
encontraron al menos 15 nidos y más de 50 huevos en el dicho sitio en Mongolia.
Los científicos los dataron de 80 millones de años. Las nidadas encontradas,
aparentemente, pertenecía a dinosaurios no muy grandes, puesto que el diámetro
de los huevos en ellos alcanzó 10-15 centímetros. Para comparar, el diámetro de
los huevos de avestruz fue de 12 a 15 centímetros.
Algunos de los bebés ya habían salido, y los fragmentos de
las cáscaras se preservaron en el sitio. Las nidadas pertenecían a la misma
temporada, según el análisis de capa delgada de roca que era común para las 15
nidadas. El sedimento de roca cayó en cáscaras rotas de huevos y las llenó. Los
investigadores sugirieron que los nidos fueron destruidos durante la inundación
de aguas de un río cercano. Puesto que algunos de los huevos no se rompieron,
el derrame no fue catastrófico.
Terópodos cariñosos
Según la textura interna y externa de los huevos y el grosor
de la cáscara, los científicos concluyeron que las nidadas pertenecían al grupo
de dinosaurios terópodos. Es un gran suborden de reptiles que incluía
tiranosaurios, ceratopsios y oviráptores. Por el número de fragmentos de
concha, los científicos estimaron el porcentaje de polluelos que consiguieron
romper el cascarón antes del derrame: fue bastante alto, alrededor de un 60%.
Una cantidad parecida de bebés aparece en los nidos de aves y cocodrilos
modernos que cuidan sus huevos y ahuyentan a los depredadores. Los autores
sugirieron que los terópodos también cuidaban a sus nidadas. Si realmente fue así, significa que el comportamiento protector apareció por primera vez en los
dinosaurios emplumados y les permitió aumentar las posibilidades de
supervivencia de sus crías.
Anteriormente, científicos explicaron cómo los dinosaurios se convirtieron en aves. En el estudio las edades de los dinosaurios hallados
iban desde la primera infancia hasta la adultez, y en sus hocicos se mostraba
el patrón de pérdida de dientes con el tiempo. El esqueleto del bebé tenía
dientes pequeños y afilados, y los esqueletos adultos eran constantemente
desdentados. Eso supone un cambio radical en la forma en que se creía que los
dinosaurios dejaron de tener dientes para reemplazarlos por picos, y finalmente
evolucionar en aves.
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