Los dientes afilados de los dinosaurios carnívoros se someten a investigación
Antonio Alonso encuentra en los dientes mucha información sobre la diversidad de dinosaurios depredadores./ Museo de Dinosaurios. |
El Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes y la
Universidad de Zaragoza han comenzado un estudio de fósiles de dinosaurios que
conserva el museo burgalés. Esta colaboración entre las dos instituciones
desarrolla un convenio que firmaron para programar actuaciones conjuntas de
investigación y divulgación sobre los dinosaurios ibéricos y evaluar su
importancia en el contexto de hallazgos en otros lugares del mundo.
En ese sentido, la riqueza en hallazgos de fósiles de dinosaurios en la Sierra de la Demanda sitúa este entorno en un lugar privilegiado y de referencia para paleontólogos de todo el mundo. El mejor ejemplo es el dinosaurio descrito en Burgos: Demandasaurus darwini, citado frecuentemente en artículos de revistas científicas de prestigio.
En ese sentido, la riqueza en hallazgos de fósiles de dinosaurios en la Sierra de la Demanda sitúa este entorno en un lugar privilegiado y de referencia para paleontólogos de todo el mundo. El mejor ejemplo es el dinosaurio descrito en Burgos: Demandasaurus darwini, citado frecuentemente en artículos de revistas científicas de prestigio.
La investigación que ahora se inicia trata de dientes de
dinosaurios terópodos (carnívoros y bípedos), de los que el museo serrano
conserva una colección notable. Para impulsar este proyecto, un paleontólogo de
la universidad de Zaragoza, Antonio Alonso, está trabajando a lo largo de toda
esta semana en Salas de los Infantes. Alonso se está especializando en este
tipo de fósiles que son el objeto principal de estudio de la tesis doctoral que
está elaborando. Los resultados de estos estudios se publicarán en congresos y
revistas especializadas.
"El paleontólogo de la Universidad de Zaragoza Antonio Alonso trabaja esta semana en el Museo de Salas para preparar su tesis doctoral, donde estudia los dientes de dinosaurios"
Del primer contacto con los fósiles del museo salense,
Alonso ha documentado una diversidad interesante en los grupos de terópodos
presentes en los ecosistemas del cretácico inferior burgalés. Por un lado, se
identifican megadepredadores de la época. Entre ellos destacan por su
abundancia los espinosáuridos, grandes depredadores bípedos con cráneos
alargados y dientes cónicos que recuerdan a los de los cocodrilos; y los
carcharodontosáuridos, entre los que se encuentran varios de los mayores
depredadores terrestres conocidos como el fósil argentino Giganotosaurus (con
una longitud de 13 metros y casi 14 toneladas de peso). Fueron abundantes en
Sudamérica, y se distribuyeron por África, Norteamérica, Asia y Europa.
Junto a esos temibles depredadores, el registro fósil de la
Sierra de la Demanda comprende especies de menor tamaño como son los
dromeosáuridos, un grupo amplio y diverso donde se incluyen los famosos
velocirraptores, protagonistas de la serie de películas de Jurassic Park. Las
diferencias de tamaño explican, por ejemplo, el reparto de presas de diferentes
tipos entre los grupos de dinosaurios terópodos.
A pesar de que un diente es un simple elemento anatómico de
un vertebrado, en el caso de los dinosaurios terópodos, sus dientes son objeto
de un creciente número de estudios, pues aportan información sobre la
diversidad de la fauna de dinosaurios depredadores, así como de su evolución a
lo largo del tiempo. Este es un aspecto especialmente valioso cuando no hay
fósiles de huesos abundantes y, por lo tanto, la información puede llegar a ser
escasa. Se da la circunstancia de que los dientes fósiles de dinosaurios son
frecuentes en los yacimientos, gracias a la resistencia al deterioro que tiene
el esmalte y a que esos animales reemplazaban los dientes varias veces a lo
largo de su vida.
Esta colaboración subraya la apuesta decidida del Museo de
Dinosaurios por la búsqueda de sinergias que impulsen el conocimiento y la
posterior divulgación del patrimonio paleontológico serrano, que contiene
algunos especímenes únicos en el mundo. Junto al enriquecimiento de los
contenidos del museo salense, los yacimientos de icnitas de dinosaurios forman
un conjunto patrimonial de enorme valor que es conocido y valorado por expertos
de distintas partes del planeta. El apoyo fundamental del trabajo del museo
salense es la investigación, que genera conocimientos para disfrute de la
sociedad a través de su difusión y divulgación. Prueba del interés social que
suscita es la cifra de 12.500 visitas recibidas durante 2015 que suponen más de
166.000 visitantes desde la apertura de ese museo.
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