Estudio determinó nuevas especies de aves primitivas del Cretácico. Uno de ellas habría tenido una barbilla móvil que lo ayudaría con su alimentación.
Recreación de nuevos fósiles de aves encontrados en China. Ilustración de Cindy Joli, Julio Francisco Garza Lorenzo y René Dávila Rodríguez. |
Sin embargo, muchos de estos fósiles han resultado difíciles
de identificar: están incompletos y, a veces, muy triturados.
En un nuevo artículo publicado en el Journal of Systematics and Evolution, los investigadores examinaron seis de estos fósiles e identificaron
dos nuevas especies. Una de ellas tenía un rasgo nunca antes visto en otro
dinosaurio: un apéndice óseo móvil en la punta de su mandíbula inferior que
pudo haber ayudado al ave a buscar comida.
Evolución de las aves
“Fue un proceso largo y laborioso descubrir qué eran estas
cosas”, dice Jingmai O’Connor, autora principal del estudio y curadora asociada
de paleontología de vertebrados en el Field Museum de Chicago.
“Estos nuevos especímenes incluyen dos nuevas especies que
aumentan nuestro conocimiento de las faunas de aves del Cretácico, y
encontramos combinaciones de características dentales que nunca habíamos visto
en ningún otro dinosaurio”, indicó.
“Estos fósiles provienen de un sitio en China que ha producido fósiles de aves que son bastante similares a las aves modernas, pero todos los fósiles de aves descritos hasta ahora no tienen cráneos preservados con los cuerpos”, dice el coautor Jerry Harris de Universidad Tecnológica de Utah. “Estos nuevos especímenes de cráneo ayudan a llenar ese vacío en nuestro conocimiento de las aves de este sitio y de la evolución de las aves en su conjunto”.
Un ave durante el proceso de eclosión. |
Las aves modernas son descendientes del grupo de aves que
sobrevivieron a la extinción que acabó con el resto de los dinosaurios, pero
muchas aves prehistóricas también se extinguieron entonces. El trabajo de
O’Connor se centra en estudiar diferentes grupos de pájaros primitivos para
descubrir por qué algunos sobrevivieron mientras que otros se extinguieron.
El sitio de fósiles en el noroeste de China, llamado Changma, es un lugar importante para investigadores como O’Connor que estudian la evolución de las aves. Es el segundo sitio de aves fósiles del Mesozoico –la época de los dinosaurios– más rico del mundo, pero más de la mitad de los fósiles encontrados allí pertenecen a la misma especie, Gansus yumenensis.
Determinar qué fósiles son Gansus y cuáles no lo son es
complicado; los seis especímenes que O’Connor y sus colegas examinaron en este
estudio son principalmente cráneos y cuellos, partes que no se conservan en los
especímenes conocidos de Gansus. Los fósiles también estaban algo aplastados
por su tiempo en las profundidades de la Tierra, lo que dificultó su análisis.
“El sitio de Changma es un lugar especial”, dice el coautor
del estudio Matt Lamanna del Museo Carnegie de Historia Natural de Pittsburgh.
“Las rocas que contienen fósiles allí tienden a dividirse en láminas delgadas a
lo largo de antiguos planos de lecho. Entonces, cuando estás excavando, es como
si literalmente estuvieras retrocediendo las páginas de la historia, capa por
capa descubriendo animales y plantas que no han visto la luz del día en
aproximadamente 120 millones de años”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario