Camino de la Sierra, en dirección sureste burgalés, se
hallan estas tierras del viejo alfoz de Lara
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Vista aérea de Salas de los Infantes. ECB |
Salas de los Infantes es la capital de un vasto partido
judicial y cabeza del señorío de su nombre. Se encuentra a 55 kilómetros de la
capital burgalesa por la carretera N-234 en dirección Soria. Fue titulada villa
en 1925 por don Juan Benlloch y el cardenal y arzobispo de Burgos Vivó, que la
convierte en la localidad más joven del territorio. Sin embargo, su fundación
data de 974, fecha en la que era fuero del señor de Lara y padre de los siete
infantes, Gonzalo Gustios.
La era romana fue para Salas muy significativa. La llegada
de los romanos a estas tierras marcó un antes y un después, ya que fue a partir
de entonces cuando se han registrado las primeras fuentes escritas. El paso de
esta civilización dejó tal huella que con el fin del Imperio Romano la vida en
Salas pareció paralizarse. Con el transcurso de los años y con la invasión
árabe, se redujo en cantidad notable la vida y población de la meseta hasta que
el siglo X. En este momento de la historia aparece la figura de Gonzalo Gustios
como señor de Lara y fidelis del conde Garcí Fernández, que pobló Salas y
estableció en ella la cabeza de su señorío.
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Imagen de la plaza de Salas de los Infantes. ECB |
A día de hoy, Salas de los Infantes se ha situado como uno
de los primeros lugares de desarrollo provincial. La madera y la ganadería es
una de las fuentes principales de su economía y el despliegue de la actividad
industrial la han convertido en una pequeña ciudad que cuenta con todo tipo de
servicios. Además, su prosperidad se mantiene enmarcada en un decorado de
tradición. Sus viejas casonas con sus escudos nobiliarios, las casas populares
serranas de chimeneas cónicas y la plaza del Ayuntamiento, permiten que la
localidad mantenga viva su historia. También son folclore popular el recuesto
de la iglesia de Santa María y la Casa de la Cultura, que se construyó sobre el
antiguo palacio de los Infantes de Lara -según la tradición-.
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Imagen de la Casa de Cultura de Salas de los Infantes. ECB |
No puede faltar mencionar la iglesia parroquial de Santa
María. De estilo gótico, se edificó entre los siglos XV y XVI pero sufrió
modificaciones posteriores. La portada de esta parroquia -situada debajo de la
torre- es uno de los elementos más aclamados del templo debido a sus adornos de
casetones en el arco de media punta, las columnas y las estatuas renacentistas.
El retablo mayor de este templo es obra del burgalés Diego Guillén, uno de los
escultores más talentosos del segundo tercio del siglo XVI y heredero de las
formas de los maestros Diego de Siloe y Felipe Bigarny. También sobresale la Iglesia
dedicada a la santa de la música, Santa Cecilia. Esta iglesia parroquial posee
una portada y una pila bautismal románicas. En su interior podemos hallar
varios retablos barrocos del siglo XVII y XVIII.
Museo de Dinosaurios
Además del patrimonio natural y artístico de Salas, hay que
destacar el Museo de Dinosaurios y su visita es imprescindible. Situado en la
plaza Mayor del municipio, en este centro se exponen algunos de los fósiles
hallados en la zona de Lara acompañadas de unas estancias que muestran la
historia de la zona a través de piezas arqueológicas y escenas de los
habitantes de cada época.
elcorreodeburgos.com
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