Valoran "aplazar" hasta diez años las excavaciones en este fructífero yacimiento burgalés para abordar la preparación de un laboratorio de los fósiles extraídos
El director del yacimiento de Torrelara, Fidel Torcida, y la restauradora del Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, Caterine Arias, explican los hallazgos. / larazon |
La posibilidad no supondría el cese definitivo de las
excavaciones sino un aplazamiento, "que podría ser de hasta diez
años", para abordar una de las tareas pendientes, y muy importante, que es
la preparación en laboratorio de los fósiles extraídos, explica el C.A.S. en un
comunicado.
En la campaña de excavaciones de este verano, realizada del
7 al 28 de julio, los investigadores han conseguido superar los 1.000 registros
de restos fósiles documentados, entre fósiles completos e incompletos y
muestras de sedimentos para su procesado mediante tamización para los restos de
tamaño microscópico.
De ese millar de fósiles recuperados menos de un 1 por
ciento se han preparado en laboratorio, tarea "ineludible" para su
consolidación de cara a la conservación y manipulación segura, además de para
realizar un estudio en profundidad que permita extraer nuevas conclusiones y
publicar resultados.
Por ese motivo, el Colectivo Arqueológico y Paleontológico
de Salas, coordinador del proyecto paleontológico, maneja la posibilidad de
suspender las excavaciones para centrarse en la preparación y estudio de los
fósiles, si bien ha indicado que el yacimiento burgalés "no se ha agotado
y sería interesante seguir trabajando en él en el futuro".
"El potencial científico de los hallazgos de Torrelara
es sobresaliente y se considera muy valioso para comprender los cambios
evolutivos que vivieron las faunas de dinosaurios en el planeta durante el
tránsito del Jurásico al Cretácico, en torno a 145 millones de años
atrás", han recordado, además de insistir en que "sigue guardando
restos fósiles".
El hallazgo del Saurópodo
Como muestra de ese potencial, este año han descubierto un
dinosaurio terópodo (carnívoro, bípedo) de tamaño medio, de aproximadamente de
4 a 6 metros de longitud, del que han recuperado 10 vértebras, la mayoría de
ellas completas y en un estado magnífico de conservación, además de huesos
craneales, cintura escapular (“hombro”) y extremidades.
Es el primer esqueleto de un dinosaurio carnívoro del
yacimiento, cuyo hallazgo amplía la alta diversidad de la fauna de dinosaurios
en el ecosistema jurásico de Torrelara, y su estudio va a permitir conocer mejor
la fauna de dinosaurios terópodos de la península ibérica.
Igualmente, en la campaña del verano han recuperado huesos
fósiles de los dinosaurios saurópodos (herbívoros, cuadrúpedos, de cuello y
cola largos y gran tamaño), como los hallados en años anteriores y que se han
identificado hasta el momento como braquiosáuridos y camarasáuridos.
Y también huesos de estegosáuridos (cuadrúpedos, herbívoros,
“acorazados”), un grupo poco representado en el yacimiento, por lo que
cualquier nuevo hallazgo es importante para conocer su importancia y posibles
interacciones en las cadenas alimentarias de Torrelara, han explicado los
investigadores.
Por último, los registros fósiles de esta campaña se
componen además de dientes de terópodos, que se añaden a las decenas recogidos
anteriormente y que han permitido identificar hasta cinco tipos diferentes; y
restos de cocodrilos, peces, tortugas y moluscos bivalvos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario