Los científicos han encontrado un conjunto extraordinario de huellas de dinosaurios, plantas fosilizadas y tocones de árboles.
Midjourney/Sarah Romero |
"Hemos trabajado en otras tres formaciones, en Denali, en North Slope y en el suroeste de Alaska, y tienen alrededor de 70 millones de años", comentó el profesor de geología de Fairbanks de la Universidad de Alaska, Paul McCarthy y coautor del estudio que publica la revista Geosciences. "Este nuevo se encuentra en una formación que tiene entre 90 y 100 millones de años".
Huellas del Cretácico
Los investigadores han hallado en la Formación Nanushuk un espectacular conjunto de huellas de dinosaurios bastante bien conservadas. Durante las excavaciones realizadas entre 2015 y 2017, se encontraron allí aproximadamente 75 sitios de huellas, junto con plantas fosilizadas, tocones de árboles de unos 60 centímetros de diámetro y otras evidencias de dinosaurios. Las rocas de este período se formaron aproximadamente al mismo tiempo que los geólogos creen que comenzó a formarse una conexión entre Asia y América del Norte llamada Puente Terrestre de Bering, una conexión vital entre los continentes.
El Puente Terrestre de Bering, también conocido como Puente de Beringia o simplemente Beringia, es uno de los accidentes geológicos más importantes de la prehistoria humana. Esta llanura ahora sumergida conectó en la Tierra antigua Asia con América del Norte, durante la época del Pleistoceno, proporcionando un corredor para la migración de humanos, animales y plantas entre los continentes.
"Este lugar era increíblemente rico en huellas de dinosaurios", dijo Anthony Fiorillo, en un comunicado de prensa. "Era como si estuviéramos caminando por el bosque de hace millones de años".
Formación Nanushuk
Su investigación, centrada en la Formación Nanushuk, una capa aflorada de roca sedimentaria que data del período Cretácico medio, proporcionó información sobre las condiciones ambientales de esa época. Al examinar los restos fosilizados, el equipo reunió una instantánea de la vida en Alaska en una Tierra más cálida de lo que se pensaba.
"Lo que nos interesó al observar rocas de esta edad es que este es aproximadamente el momento en que la gente considera el comienzo del Puente Terrestre de Bering, la conexión entre Asia y América del Norte. Queremos saber quién lo estaba usando, cómo lo estaba usando y cuáles eran las condiciones", aclaran los expertos. "El Cretácico medio fue el punto más caluroso del período Cretácico".
La Formación Nanushuk se extiende por la vertiente norte central y occidental y es una rica fuente de evidencia. Se remonta a mediados del Cretácico, aproximadamente cuando surgió por primera vez el Puente Terrestre de Bering.
Las huellas estaban tan bien conservadas que el equipo incluso pudo determinar a qué tipo de dinosaurio pertenecían. El análisis de las huellas de esta zona por parte de los investigadores reveló un predominio de dinosaurios herbívoros bípedos. Estas constituyeron el 59% del total de huellas encontradas. Los herbívoros de cuatro patas representan el 17%, mientras que las aves representan el 15% y los dinosaurios bípedos no aviares, en su mayoría carnívoros, representan el 9% de las huellas. (Además, la abundancia de huellas de aves desenterradas sugiere que el paleoclima cálido de la zona pudo haber atraído especies de aves durante el Cretácico).
"Era como si estuviéramos caminando por el bosque de hace millones de años", apunta Fiorillo. “Durante al menos 400 metros caminábamos por un paisaje antiguo. En ese paisaje encontramos grandes árboles erguidos con arbolitos en el medio y hojas en el suelo. Teníamos huellas en el suelo y heces fosilizadas”.
Respecto al análisis de los tocones de árboles, el examen de isótopos de carbono de algunas de las muestras de madera reveló que la región habría sido mucho más húmeda a mediados del Cretácico, recibiendo un promedio de 178 centímetros de lluvia al año, consistente con que las temperaturas globales promedio de la Tierra en esa época eran significativamente más altas que las actuales.
“La temperatura era mucho más cálida que hoy y lo que posiblemente sea más interesante es que llovía mucho”, dijo Fiorillo.
“En ese paisaje encontramos grandes árboles erguidos con arbolitos en el medio y hojas en el suelo. Teníamos huellas en el suelo y heces fosilizadas. Encontramos numerosos tocones de árboles fosilizados, de unos 60 cm de diámetro. Era como si estuviéramos caminando por el bosque de hace millones de años”, comentan los científicos.
La experiencia de Paul McCarthy en suelos fósiles permitió al equipo reconstruir el antiguo paisaje de Alaska: identificaron canales de ríos, depósitos de inundaciones y otras características ambientales que habrían representado un hábitat perfecto para diversas especies de dinosaurios.
Parece que aun queda mucho trabajo que hacer por la actual Alaska en aras de comprender plenamente las complejidades del pasado de nuestro planeta y, por qué no, sus implicaciones para el futuro.
Referencias:
Anthony R. Fiorillo et al. 2024. New Dinosaur Ichnological, Sedimentological, and Geochemical Data from a Cretaceous High-Latitude Terrestrial Greenhouse Ecosystem, Nanushuk Formation, North Slope, Alaska. Geosciences 14 (2): 36; doi: 10.3390/geosciences14020036
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