Investigadores del CONICET hallaron en Neuquén el fósil en excelente estado de conservación que les permitió estudiar aspectos paleobiológicos de los saurópodos. El trabajo fue publicado en la revista Acta Palaeontologica Polonica.
Los rebbachisáuridos habrían medido unos 12 metros de longitud y pesado aproximadamente unos 10 mil kilogramos. Foto: Gentileza investigador. |
"El fósil ha sido descubierto en el año 2020 por personal de la empresa Pampa Energía, en rocas pertenecientes a la Formación Candeleros, cuya antigüedad data de unos 100 millones de años, ubicado en el yacimiento de Sierra Chata, Añelo, provincia de Neuquén. El hallazgo puntualmente consistió en una vértebra caudal anterior, es decir, del elemento vertebral de la cola más próximo a la cadera del animal. Una vez que se llevó a cabo las tareas de rescate, el ejemplar fue trasladado a las instalaciones del laboratorio del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional del Comahue donde se realizó la limpieza mecánica, luego se transportó la pieza al Museo del Desierto Patagónico de Añelo y se incorporó a la colección de paleontología de vertebrados de la localidad", indica Guillermo Windholz, científico del CONICET en el Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN).
Aunque los rebbachisáuridos han sido muy abundantes y diversos durante el Cretácico, sus vértebras caudales suelen presentar un mal estado de preservación en el registro fósil, por lo tanto, este nuevo descubrimiento permitió a los científicos conocer con mayor grado de detalle la anatomía ósea de la cola de estos animales, especialmente su compleja arquitectura laminar. Al mismo tiempo, el estudio incluyó la primera investigación a nivel mundial de una vértebra caudal de este grupo a través de imágenes procesadas por medio de un tomógrafo que posibilitó examinar su anatomía interna.
"Este procedimiento nos permitió recabar información precisa sobre los miembros de esta familia de dinosaurios cuyas colas habrían estado neumatizadas, esto quiere decir, con cámaras de aire en el interior de los huesos. Como ocurre en las aves actuales, la neumaticidad significa que el interior de los huesos está invadido por divertículos provenientes de los sacos aéreos del sistema respiratorio. Esto ha sido una característica que ya estaba presente en ciertos grupos de dinosaurios y reptiles voladores. En las aves esta característica estaría relacionada con la eficiencia en el vuelo. Sin embargo, en los saurópodos, la función de estas estructuras habría sido colaborar en la disminución del peso del esqueleto, proporcionando una de las principales ventajas energéticas relacionadas al gigantismo", comenta Windholz.
La investigación mostró que el grado de invasión de cámaras internas en la vértebra estudiada era importante, ya que el elemento presentaba amplias cámaras comunicadas entre sí, y a su vez conectadas con el exterior por medio de pequeños orificios denominados forámenes. Estos son agujeros que comunican el interior de los huesos con el exterior. Hay dos tipos, los que permiten el paso de venas y arterias, denominados forámenes vasculares, y el paso de proyecciones del sistema respiratorio, conocidos como forámenes neumáticos. Con la ayuda de las tomografías computadas los investigadores pudieron inferir que los forámenes presentes en la vértebra eran efectivamente de tipo neumáticos.
La importancia del estudio
La implementación de nuevas tecnologías, en este caso, el uso de tomografías computadas ha permitido dar un paso importante en el conocimiento científico, tal es así que el estudio realizado a través de este sistema ayudó a los profesionales a incursionar en aspectos paleobiológicos del ejemplar estudiado.
"Considerando las recientes estimaciones indicaron que los rebbachisáuridos habrían medido unos 12 metros de longitud y pesado aproximadamente unos 10 mil kilogramos. Aparentemente la gran cantidad de aire contenido en los huesos podría haber alivianado sus cuerpos y en consecuencia habrían podido moverse con mayor facilidad a la esperada a simple vista. Dicha característica estuvo presente no solo en las vértebras del cuello y lomo, sino también en algunos casos habrían alcanzado las vértebras de la cola, como lo muestra el ejemplar estudiado", concluye el investigador.
Referencia bibliográfica
Guillermo J. Windholz, Juan D. Porfiri, Domenica Dos Santos, Flavio Bellardini, and Mathew J. Wedel Acta Palaeontologica Polonica 69 (1), 2024: 39-47 doi:10.4202/app.01104.2023
Por Nahuel Aldir - Área de Comunicación del Instituto de Investigación en Paleobiología y Geología (IIPG, CONICET-UNRN)
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