Reiniciamos las crónicas de nuestra expedición a
Argentina-Gondwana, desde Villa el Chocón. Finalmente el paro de los autobuses
acabó en la tarde del viernes 20 y pudimos viajar de Trelew a Neuquén en un bus
nocturno: 10 horas de viaje ininterrumpido.
Nos han recibido nuestros amigos Alejandro Haluza
–Juje- y Juan Canale. La misma tarde del
sábado nos hemos puesto a trabajar en el laboratorio del Museo Ernesto
Bachmann, donde se preparan y conservan los abundantes restos de dinosaurios
recogidos en las inmediaciones de Villa el Chocón. La “estrella” de este museo
es el terópodo Giganotosaurus carolinii,
considerado el mayor dinosaurio carnívoro del mundo. Pero también los restos de
saurópodos son especialmente interesantes, con varios representantes de los rebaquisáuridos
(Limaysaurus procede de esta
localidad).
El proyecto que estamos desarrollando con el Museo de El
Chocón se centra en dos rebaquisáuridos, uno inédito y otro publicado
parcialmente; sobre ellos trataremos más detalladamente en nuestra próxima
crónica.
Por acá son las vacaciones de invierno y mucha gente
aprovecha para viajar por el país. En
Villa el Chocón se nota movimiento de turistas que se acercan a visitar el
Museo de dinosaurios, uno de los 3 que constituyen la referencia en Patagonia
Norte, junto al Museo Carmen de Funes en Plaza Huincul y el Centro
Paleontológico de Lago Barreales. El domingo pasado este Museo recibió 1.300
visitantes, lo que equivale aproximadamente al total de la población local.
Otro gran atractivo de acá es el Lago artificial Ezequiel Ramos Mejía, un
embalse gigantesco de 816 km2 en torno al cual se formó el pueblo
actual con sus características casitas de tejados rojos para los trabajadores y
técnicos del embalse.
En San Patricio del Chañar, al norte de Neuquén hay que
destacar una curiosa iniciativa. En esa localidad se construyó la Bodega Familia
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