Uruguayos crean una “selva” que se puede recorrer con lentes
Una persona puede caminar entre los dinosaurios. Parece utópico pero, gracias a la realidad virtual, es posible. Cinco estudiantes de Ingeniería lo hicieron posible a través de su proyecto de grado.
Exponen su
proyecto en el hall central de la Universidad ORT. Allí se escuchan ruidos de
estudiantes que van y vienen. En este lugar de tránsito de personas, Agustín
Boba, Guillermo Giovine, Gonzalo Lema, Carolina Martinone y Virginia Morrone
instalaron dos televisores, computadoras, un par de lentes Oculus rift y
auriculares.
Este
dispositivo visual, creado por una empresa que Facebook compró por 2.000
millones de dólares, cubre la totalidad del campo visual y asegura una total
inmersión sobre lo que se está viendo. Al colocárselos, da la sensación de
teletransportarse a otro lugar.
"¿Preferís
que sea una recorrida guiada o hacerla vos con un joystick?", pregunta
Agustín. "Joystick", contesta un usuario. Como si fuera el control de
un videojuego, el protagonista parece que estuviese en la selva virtual,
observando animales del período Cretácico que pertenece a la era Mesozoica.
Los lentes
tienen sensores que detectan los movimientos de la cabeza. Por lo que si uno la
gira, la cámara virtual también lo hace.
Por tal
motivo, uno puede darse cuenta del tamaño de los dinosaurios (que en este caso
son inofensivos). Por toda la selva hay diferentes carteles que especifican de
qué se trata cada especie. Cuando se accede a cada hábitat, un hombre narra las
características de cada uno, aunque también hay carteles que lo detallan.
Hay algunos
de estos dinosaurios que se encuentran comiendo otros animales y más de uno
reposando. Si uno avanza sobre estos últimos para conocerlos, despiertan y, tal
vez, asustan. El ruido ambiente, a través de los sonidos de pájaros y de los
propios dinosaurios, intensifican la sensación de estar en ese sitio.
Además de
conocer de cerca a los dinosaurios a través de los paseos libres y guiados, la
aplicación ofrece un recorrido de evaluación en el cual el alumno puede
responder preguntas, ubicadas en una suerte de escenario situados en diferentes
hábitat. Los docentes pueden consultar los resultados a través de un sitio web
que fue creado.
El sistema
permite que el docente pueda reconfigurar el recorrido a través de ese sitio
web. Con ese sistema, el profesor puede agregar o quitar especies y modificar
la información que se despliega. Incluso, tiene la posibilidad de agregar o
quitar preguntas sobre cada dinosaurio y modificar las distintas opciones de
respuesta, lo que permite distintas posibilidades pedagógicas, aseguró el tutor
del proyecto, Luis Calabria.
La idea.
Tras la
irrupción de esta tecnología en el mundo, a estos estudiantes se les ocurrió la
idea de encontrarle una utilidad educativa. Y, de ese modo, pensaron en crear
una especie de parque jurásico virtual.
"La
idea de esto es generar un aprendizaje vivencial. Vivís la experiencia y
aprendés al mismo tiempo", aseguró Luis Calabria.
Los
ingenieros trabajaron durante un año en el desarrollo de este producto.
Docentes de paleontología de la Facultad de Ciencias colaboraron en parte de la
información. "Hicimos algunas observaciones y sugerencias para dónde
enfocar el trabajo", contó el paleontólogo Martín Ubilla. Otra parte la
consiguieron en Internet.
El objetivo
en el corto o mediano plazo es presentarles el trabajo a la Facultad de
Ciencias para que, eventualmente, incorporen la herramienta para enseñar a los
futuros profesionales que traten el tema.
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