Una investigación en la que participó un investigador del
CONICET, reveló que tras estos eventos extremos se observa una mayor similitud
entre las especies animales dispersas alrededor del planeta.
En el siglo pasado, investigaciones paleontológicas
sugirieron que tras los fenómenos de extinción masiva ocurridos en la Tierra se
había producido una mayor homogeneización de la fauna a nivel planetario
respecto del período previo. Es decir, que los animales repartidos en
diferentes regiones del mundo se asemejaban más entre sí que en la etapa
anterior. Sin embargo, debido a problemas metodológicos y a la ausencia de
suficiente base empírica, tal afirmación no se había podido comprobar de manera
rigurosa hasta ahora.
Un estudio científico reciente, publicado el 10 de octubre en Nature Communications, en el que participó Martín Ezcurra, investigador adjunto del
Consejo en el Museo Argentino de Ciencias Naturales "Bernardino
Rivadavia" (MACN-CONICET), pudo confirmar finalmente esta hipótesis. La
relevancia de este descubrimiento no se agota en la información que arroja
sobre procesos biológicos del pasado, sino que también puede ser importante
para el manejo de ecosistemas en el presente.
"Poder comprender los patrones evolutivos ocurridos
tras los eventos de extinción masiva no sólo aporta datos sobre la historia de
la vida en nuestro planeta, sino que también arroja luz sobre los fenómenos de
pérdida de biodiversidad en ecosistema actuales y permite poder predecir lo que
puede ocurrir en el futuro y así diseñar mejores proyectos de
conservación", afirma Ezcurra.
Extinciones masivas y cosmopolitismo biogeográfico
A partir de una serie de innovaciones metodológicas y de
tomar un amplio conjunto de datos, que consistió en estudiar (a través de los
registros fósiles) cerca de 900 especies terrestres a lo largo de un extenso
período que abarca desde el Pérmico Tardío (hace unos 255 millones de años)
hasta el Jurásico Temprano (unos 175 millones de años atrás), los científicos
pudieron corroborar que tras las dos extinciones masivas ocurridas en aquel
lapso -la del Pérmico -Triásico y la del Triásico - Jurásico - se produjeron
picos de similitud entre la fauna distribuida en toda la Tierra. Esta situación
a la que los investigadores aluden con el nombre de cosmopolitismo
biogeográfico' es medida por una variable
cuantitativa denominada conectividad biogeográfica'.
"Tras los análisis que realizamos, pudimos ver que la
conectividad biogeográfica, o sea la similitud de las especies animales en
diferentes lugares geográficos de la Tierra, alcanzaba sus registros más altos
tras los eventos de extinción masiva para luego volver a descender de manera
paulatina", cuenta Ezcurra.
La aparición de nuevas especies tras los eventos de
extinción
Corroborada esta hipótesis, los científicos se preguntaron
si los picos de cosmopolitismo estaban vinculados a la supervivencia de ciertas
especies presentes en los períodos anteriores a las extinciones o si, por el
contrario, se trataba de una fauna nueva surgida tras estos eventos extremos.
"Lo que vimos en forma clara es que no se trataba de
que las mismas especies o similares sobrevivían a la extinción, sino de que la
homogeneidad se daba en torno a nuevos animales. Lo que interpretamos es que al
quedar muchos nichos ecológicos vacíos se propició la diversificación de la
fauna y su dispersión en diferentes regiones del planeta", explica
Ezcurra.
Tras la extinción masiva del Permo -Triásico, hace 252
millones de años, aparecieron en la Tierra las especies precursoras de los
cocodrilos, los dinosaurios y los mamíferos. Un poco más adelante surgieron
también formas ancestrales de las tortugas y los lagartos. Después de la
segunda gran extinción, la del Triásico - Jurásico (hace 200 millones de años),
tuvo lugar la diversificación de los dinosaurios y la emergencia de los
primeros mamíferos.
Relevancia pasada, presente y futura de la investigación
De acuerdo a Ezcurra, este patrón de homogeneización de la
fauna global tras los eventos de extinción, que la investigación permitió
corroborar a través del análisis de registros fósiles, también pueden
advertirse en la actualidad.
"Artículos científicos recientes han mostrado que en
ecosistemas actuales (principalmente marinos) que perdieron gran parte de su
biodiversidad, se puede observar que tras estos fenómenos tienden a surgir
faunas más homogéneas", señala el investigador.
De esta manera, la paleontología con su estudio de especies
biológicas del pasado, brinda herramientas para saber qué esperar en el futuro y
definir mejores políticas de protección de la biodiversidad en el presente.
Por Miguel Faigón
Sobre investigación:
David J. Button. University of Birmingham, Reino Unido.
Graeme T. Lloyd. University of Leeds, Reino Unido.
Martín D. Ezcurra. Investigador adjunto. MACN.
Richard J. Butler. University of Birmingham, Reino Unido.
Fuente: Conicet
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