El Argentinodraco barrealensis dejó sus rastros en Neuquén.
Medía 4 metros.
Los paleontólogos trabajan sobre el terreno para rescatar los restos. |
A veces, las piedras hablan y cuentan historias de millones
de años atrás. Así, científicos neuquinos y brasileños descubrieron que uno de
los primeros animales que volaron por el cielo de la región fue el Argentinodraco
barrealensis.
Se trata de un reptil alado de casi cuatro metros, que se
alimentaba de insectos que extraía del barro con su particular pico alargado.
El hallazgo de los restos se hizo en 2011 en la excavación
Futalongko, al norte del lago Barreales, donde funciona el parque
paleontológico Proyecto Dino. Allí, entre otras piezas, el equipo de
científicos rescató una mandíbula que se había conservado casi completa.
Tras seis años de estudios, el paleontólogo Jorge Calvo y su
colega brasileño Alexander Kellner determinaron que el material pertenece a un
pterosaurio o reptil volador de la variedad Azhdarchoid. El viernes pasado
publicaron el descubrimiento en los anales de la Academia de Ciencias de
Brasil.
El Argentinodraco tenía mandíbulas "fusionadas" y de una forma única
En el artículo remarcaron que se trata de un animal con
"una inusual mandíbula", perteneciente al Cretácico superior, o sea,
de hace 90 millones de años. De la punta de un ala a la otra medía entre tres y
cuatro metros.
Los investigadores bautizaron al nuevo pterosaurio como
Argentinodraco barrealensis y, en diciembre, Kellner vendrá al parque neuquino
para evaluar si hay otras piezas más pequeñas que pertenezcan al mismo
ejemplar. Calvo explicó que el brasileño es un experto en pterosaurios y en
Barreales guardan "más material que se sacó y quizás no se reconoció, en
particular dos pedacitos de cinco centímetros que creemos que podrían
corresponder a este individuo".
Detalló que el Argentinodraco tenía mandíbulas
"fusionadas" y de una forma única, lo que les permitió individualizar
la especie. Estiman que vivía cerca de cuerpos de agua meandrosos, dentro de lo
que es hoy Neuquén, y usaba su pico fino y alargado para revolver el barro del
fondo en busca de gusanos.
Según Kellner, que es profesor del Museo Nacional en la
Universidad Federal de Río de Janeiro, este hallazgo demuestra la variedad
morfológica de los pterosaurios y sugiere un modo de alimentación distinto de
lo que se conocía hasta ahora.
En 2002 se había extraído en Barreales la parte de un ala de
otro pterosaurio, de un tamaño estimado de seis metros, pero los datos eran
insuficientes para poder identificarlo.
Ahora, con el nuevo descubrimiento, los científicos esperan
conocer un poco más sobre el comportamiento de estos reptiles voladores, que
fueron los primeros en atravesar el cielo de Neuquén.
5 son los pterosaurios descriptos hasta ahora en Argentina
Todos tienen nombres difíciles de pronunciar: Pterodaustro,
Puntanipterus, Herbstosaurus, Aerotitan y Wenupteryx. Argentinodraco significa
“dragón argentino”.
Especialistas del Proyecto Dino tienen mil piezas más para
analizar
En el parque natural Proyecto Dino, el equipo de
paleontólogos tiene una colección de más de mil piezas fósiles para estudiar.
Es material que rescataron durante años de la costa del lago Barreales y aún
deben determinar a qué especie corresponde.
Jorge Calvo, responsable del proyecto, explicó que el
trabajo del paleontólogo "es muy lento y se demora mucho desde que se saca
el material hasta que se publica, porque así es la ciencia". Recordó que
pese a eso, en 15 años de excavación lograron descubrimientos importantes, como
el saurópodo gigante Futalognkosaurus dukei, los terópodos Megaraptor
namunhuaiquii y Unenlagia paynemili o el pez Leufuichthys minimus.
Calvo observó que una característica remarcable del Proyecto
Dino es que van revelando de a poco "todo un ecosistema de hace 90
millones de años, con las especies de animalitos conviviendo entre sí".
Indicó que trabajan con un financiamiento mínimo, pero
perseveran con esta tarea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario