El titanosaurio vivió en unas condiciones muy distintas a
las actuales. Pertenece a la familia de los animales terrestres más grandes de
la historia
Ilustración: El Comercio |
Muy cerca del centro de Lima, en una de las salas del Museo de Historia Natural de San Marcos, se encuentran los fósiles del dinosaurio más
grande que habitó el Perú. Su enorme húmero y algunas vértebras permitieron que
los paleontólogos pudieran conocer cómo era esta megabestia.
Se trata del Titanosaurio, un dinosaurio de 14 metros de
largo y cinco metros de alto, que podía llegar a tener el peso de cuatro
elefantes modernos.
“Es el único dinosaurio que se puede confirmar que existió
en el territorio peruano con evidencia basada en huesos”, explica a El Comercio
el paleontólogo Rodolfo Salas Gismondi, encargado del Departamento de Paleontología
de Vertebrados del citado museo.
Pero el Perú en el que caminó este gigante era muy distinto.
Hace 68 millones de años, gran parte de la costa y la selva estaban sumergidas
bajo el agua, y la temperatura era mucho más cálida que la actual.
Por ello, los restos del Titanosaurio fueron hallados en lo
que hoy es Bagua, Amazonas, uno de los pocos lugares que se encontraban sobre
el nivel del agua.
“El territorio peruano en esa época era solamente una franja
delgada de tierra, casi una isla, que corresponde a lo que es ahora los Andes.
Los dinosaurios vivían en esta franja de territorio”, señala Salas Gismondi.
¿Cómo vivía el Titanosaurio?
El Titanosaurio vivió durante gran parte del periodo
Cretácico (145 – 65 millones de años) y su especie se expandió por América del
Norte y del Sur, Europa, Australia, Asia y África.
(Captura) |
“Eran animales herbívoros de cuello largo, con patas
elefantoides, colas muy largas, grandes de hasta 15 metros de largo”, detalla
Gismondi, responsable del modelo a escala de este dinosaurio que también se
encuentra en el Museo de Historia Natural.
Además, esta mole tenía una pequeña cabeza, lo que hace
presumir a los paleontólogos que tenía una limitada capacidad cerebral, al
igual que la mayoría de animales herbívoros de la época.
El Titanosaurio se alimentaba principalmente de hojas y los
ejemplares más grandes podían consumir cerca de 300 kilos al día. Los expertos
también estiman que estos dinosaurios tragaban rocas para poder moler los
alimentos en sus estómagos, pues “no tenían un mayor procesamiento de la comida
en su boca”.
“Tenían dientes finos, delicados, que servían para apresar
las plantas, y alcanzaban las hojas de las copas de los árboles gracias a sus
largos cuellos”, agrega Salas Gismondi.
En cuanto a su reproducción, este saurópodo ponía huevos
cerca de las riveras de los ríos, lagunas o alrededor de pantanos, lugares
donde solían habitar.
Sus crías podían alcanzar un metro de largo al momento de su
eclosión y recibían la protección de la manada en la que se movían sus padres.
El Titanosaurio era considerado un animal de mediano tamaño,
pero pese a ello no estaba libre de ataques de depredadores. Su principal arma
de defensa era su larga cola, que funcionaba como un látigo. También contaba
con una piel llena de placas óseas a modo de coraza.
¿Cómo reconstruyeron al Titanosaurio?
Tras el hallazgo del húmero de 90 centímetros en los años
90, los científicos del Museo de Historia Natural utilizaron información de
esqueletos de otros ejemplares encontrados en Argentina para proyectar el
tamaño del llamado Titanosaurio de Bagua.
Su musculatura fue estimada gracias a la estructura ósea de
este animal y a la información de los últimos estudios sobre dinosaurios
saurópodos (herbívoros).
Además, los escudos óseos que el Titanosaurio tenía en gran
parte de su piel fueron puestos de manera tentativa debido a que no fueron
hallados en su ubicación original.
El resultado fue un modelo a escala real que es visitado por
miles de personas cada año en este museo, ubicado en el distrito de Jesús
María. Allí también se conservan y exponen los fósiles de este animal.
Titanosaurio, dentro de una familia de gigantes
Foto: Pixabay. |
El Titanosaurio es un pariente cercano del Argentinosaurio,
considerado el animal terrestre más grande y pesado de toda la historia. Este
llegó a medir 35 metros de largo y a pesar cerca de 100 toneladas.
Eran tan grandes que un peroné tenía 1,55 metros (la altura
de un auto común) y sus vértebras alcanzaban un tamaño de 1,59 metros de alto
con 1,29 metros de ancho.
Ambos vivieron en el período Cretácico, pero el
Argentinosaurio durante un período más corto de tiempo: entre 97 y 93,5
millones de años.
Al igual que los titanosaurios, restos del animal terrestre
más grande del que se tiene registro fueron hallados en la Patagonia argentina,
por lo cual se le dio ese nombre.
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