Son autores del nuevo trabajo Josep Sanjuan, Alba Vicente,
Jordi Pérez-Cano y Carles Martín-Closas, miembros de la Facultad de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación de la Biodiversidad (IRBio) de la
Universidad de Barcelona, en colaboración con el experto Marius Stoica, de la
Universidad de Bucarest (Rumanía).
Carófitas: una herramienta para la datación
bioestratigráfica
Las carófitas son algas pluricelulares que se consideran las
antecesoras de las plantas vasculares. Desde el Silúrico hasta la actualidad,
han ocupado diversos ambientes acuáticos lacustres (aguas oligotróficas,
alcalinas o salobres). Hoy día, la acción antrópica (explotación del hábitat
natural, drenaje de zonas húmedas, contaminación, etc.) es una amenaza para la
conservación de las praderas de carófitas.
Para la comunidad científica, los restos fósiles de las
carófitas —en concreto, sus fructificaciones calcificadas— son microfósiles
abundantes con un alto valor bioestratigráfico en la datación de los estratos a
escala local o regional. Con una amplia distribución y alta tasa de evolución y
extinción, algunas especies de carófitas se han convertido en excelentes
indicadores fósiles de la edad relativa de las secuencias continentales.
La flora acuática en los lagos de las islas del antiguo mar
de Tetis
La investigación publicada en la revista Cretaceous Research
se ha centrado en el estudio de los paleoambientes acuáticos ricos en carófitas
en dos formaciones continentales —Zăvoaia y Gherghina— dominadas por
alternancias de arcillas, limos y margas de origen lacustre.
En el Cretácico inferior, la flora de las carófitas de las
paleoislas del extenso archipiélago que conformaba la actual Europa y el Magreb
revelaba una identidad biogeográfica diferenciada. En las islas del
archipiélago del antiguo mar de Tetis, la familia Clavatoraceae destacaba por
su abundancia y biodiversidad.
Las conclusiones muestran una coincidencia de hasta el 75 %
de los taxones de las carófitas de la paleoisla de Iberia y la de Haţeg
(Rumanía), «lo que permitiría diferenciar estas floras insulares de las floras
continentales vecinas, tanto las asiáticas al este, como las estadounidenses al
oeste», explica Josep Sanjuan, profesor del Departamento de Dinámica de la
Tierra y del Océano y primer autor del artículo.
A pesar de la alta afinidad que existía entre la flora de
carófitas de las islas que conformaban el archipiélago del antiguo mar de
Tetis, «también podría haber endemismos isleños», subraya la investigadora Alba
Vicente, que actualmente trabaja en la Universidad Nacional Autónoma de México.
Los taxones dominantes en estas islas del pasado pertenecen
a las Clavatoráceas, una familia de carófitas extinguida. «En concreto, están
representadas dos subfamilias (Clavatoroidae y Atopocharoidae), y uno de los
géneros más destacados y común en todas estas islas fue Globator, cuya
evolución es una herramienta de gran utilidad para datar las sucesiones
continentales del Cretácico inferior», destacan los expertos Jordi Pérez-Cano y
Carles Martín-Closas.
Nuevos descubrimientos en el registro paleontológico de las
carófitas
La nueva especie Mesochara dobrogeica es un girogonito —la
oóspora fosilizada de las carófitas— de morfología ovoide con base y ápice
apuntados. Con un tamaño pequeño —unas 385 micras de altura y 310 micras de
anchura—, esta fructificación fósil presenta ornamentación en forma de nódulos
apicales. «Esta nueva especie del género Mesochara sería la representante
ornamentada más antigua de la subfamilia Charoidae de carófitas actuales», detalla
Josep Sanjuan, que también colabora con la Universidad Americana en Beirut
(Líbano).
Clavator ampullaceus var. latibracteatus es una nueva
variedad de carófita fósil que muestra un tipo de fructificación, el utrículo,
de tamaño grande (unas 769 micras de altura y 802 micras de ancho) con simetría
bilateral. Está formado por un filoide —una estructura similar a una hoja—
próxima al eje principal, dos células bracteales laterales internas y una
célula bracteal en posición abaxial. Las dos células bracteales internas
emergen cerca del poro apical y presentan una estructura compleja que permite
caracterizar esta nueva variedad.
Artículo de referencia:
Sanjuan, J.; Vicente, A.; Pérez-Cano, J.; Stoica, M.;
Martín-Closas, C. «Early Cretaceous charophytes from south Dobrogea (Romania)»,
Cretaceous Research, enero de 2021. Doi: 10.1016/j.cretres.2021.104762
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