Un nuevo estudio sobre la extinción masiva del Fin del Pérmico, que eliminó casi todas las especies de la Tierra, revela que hubo un fuerte aumento de la actividad de los incendios forestales.
En lugar de capturar el carbono de la atmósfera, estos
humedales se convirtieron en importantes fuentes de carbono atmosférico,
potenciando la tendencia al calentamiento brusco, según publican Investigadores
del University College Cork (UCC) y del Museo Sueco de Historia Natural en la
revista 'Palaios'.
Al estudiar los registros de plantas fósiles y carbón
vegetal de las cuencas de Sydney y Bowen, en el este de Australia, y de la
Antártida (Lambert Graben), los investigadores descubrieron que los humedales
fueron perturbados regularmente por los incendios que precedieron al evento de
extinción. En respuesta, las plantas habían desarrollado una serie de
mecanismos para hacer frente al fuego.
Sin embargo, el grave cambio climático y el pico de
actividad de los incendios durante el evento de extinción parecen haber
empujado incluso a estas plantas adaptadas al fuego a un punto de inflexión,
del que todo el ecosistema no pudo recuperarse durante millones de años.
"Examinando los registros de plantas fósiles del este
de Australia y de la Antártida, encontramos una gran abundancia de plantas
quemadas, o carbonizadas, a lo largo del período pérmico tardío", explica
el doctor Chris Mays, profesor de paleontología del University College Cork (UCC)
y autor principal del estudio.
"A partir de esta base elevada, la abundancia de carbón
vegetal alcanzó un pico prominente justo en la cima de los últimos yacimientos
de carbón del Pérmico, lo que indica un aumento importante, pero de corta
duración, de los incendios forestales --continúa--. A esto le siguió un bajo
nivel de carbón vegetal durante los siguientes tres millones de años del
Triásico Temprano. Fue un incendio de finales del Pérmico, seguido de una depresión
del Triásico Temprano".
Los investigadores destacan que, en el mundo actual, los
incendios forestales han provocado impactantes extinciones masivas de animales
en varias regiones del mundo (por ejemplo, California 2018, 2020, Australia
2019-20).
Al mismo tiempo, el calentamiento del clima mundial ha
provocado sequías prolongadas y un aumento de los incendios forestales en
hábitats típicamente húmedos, como los bosques de turba de Indonesia y los
vastos humedales del Pantanal de Sudamérica.
Estos grandes 'sumideros de carbono' --regiones de captura
natural de carbono de la atmósfera-- son cruciales en nuestra lucha contra el
cambio climático. Como revela el registro fósil, sin estas regiones de captura
de carbono, el mundo puede permanecer intolerablemente caliente durante cientos
de milenios.
"El potencial de los incendios forestales como impulsor
directo de la extinción durante los eventos hipertermales, en lugar de un
síntoma de los cambios climáticos, merece un examen más profundo. A diferencia
de las especies que sufrieron las extinciones masivas del pasado, tenemos la
oportunidad de prevenir la quema de los sumideros de carbono del mundo y ayudar
a evitar los peores efectos del calentamiento moderno", advierte el doctor
Mays.
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