Esta provincia esconde un secreto de película: varios
yacimientos del período Jurásico-Cretácico en plena Sierra de la Demanda
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Foto: Malopez 21 |
Porque el otoño es época de planes en familia y de seguir
disfrutando de escapadas de desconexión, aventurarse en “Tierra de Dinosaurios”
es una idea emocionante. Una aventura que esconde la Sierra de la Demanda y que
lleva a teletransportarse millones de años en el tiempo para encontrarse cara a
cara con esos gigantescos vertebrados que poblaron el planeta hace más de 200
millones de años y que fueron de carne y hueso: los dinosaurios. Una ruta que
nos descubre cómo vivieron, cómo se alimentaron, cómo evolucionaron y cómo y
por qué desaparecieron.
Érase un lugar llamado “Tierra de Dinosaurios”
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Yacimiento de La Pedraja | Turismo de Burgos |
La ruta ‘Tierra de Dinosaurios’ recorre los yacimientos de
icnitas (huellas fósiles) ubicados entre Quintanilla de las Viñas y Regumiel de
la Sierra, con sendas paradas en Mambrillas de Lara y Salas de los Infantes. A
través de esta ruta, podremos descubrir afloramientos rocosos que se remontan
144 millones de años atrás, en la transición entre el Jurásico y el Cretácico.
Todo un privilegio poder ver, en pleno 2021 y sin salir de la Península
Ibérica, los restos que dejaron impresos nuestros antecesores más remotos y
posiblemente versionados, los dinosaurios, y recorrer los mismos escenarios que
ellos habitaron en tiempos remotos.
El trayecto comienza en Quintanilla de las Viñas, en el
yacimiento Las Sereas 7, que forma parte de un megayacimiento de 5 kilómetros
de longitud y que se extiende hasta La Pedraja. Aquí se conservan más de un
millar de icnitas, entre las que destacan los saurópodos, vegetarianos
cuadrúpedos de varias toneladas que dejaron sus huellas en las márgenes del
gran lago subtropical que cubrió esta zona hace millones de años.
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Huellas en el yacimiento de Las Sereas | Ángel M. Felicísimo |
Si seguimos por la carretera hasta Salas de los Infantes
llegaremos a Costalomo, un enclave prácticamente único en toda Europa, ya que
los restos se han conservado de una manera muy especial: las garras de los
dinosaurios se hundieron en el barro y el hueco que dejaron se rellenó
posteriormente con arenas. Las capas de sedimentos se depositaron encima,
conservando las huellas con su forma original bajo tierra durante milenios y,
al aflorar a la superficie, hoy podemos ver que la erosión ha dejado al
descubierto las huellas en tres dimensiones.
Y aún queda lo más impresionante y único en el mundo: en
Costalomo se encuentra el rastro mejor conservado de Atila, un temible
dinosaurio carnívoro que los científicos han estipulado, mediría hasta 10
metros de largo y 4 de alto. Los restos hallados pertenecen a huellas
tridáctilas, con dedos largos y esbeltos acabados en garras cuya longitud total
ascendería a 75 centímetros.
El Museo de Dinosaurios
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Museo de Dinosaurios | Turismo de Burgos |
En el municipio de Salas de los Infantes podemos visitar el
Museo de Dinosaurios, situado en la misma plaza del Ayuntamiento. Esta
instalación expone los principales restos arqueológicos y paleontológicos de la
zona de la Demanda. Particularmente, se pueden contemplar fósiles de numerosos
seres vivos como cocodrilos, tortugas, peces y moluscos. Todos ellos, coetáneos
de los dinosaurios, fueron descubiertos en tierras burgalesas.
Aquí se alojan los restos del Demandasaurus darwini, el lagarto gigante Arcanosaurus ibericus, la tortuga Larachelus morla y el Europatitan
eastwoodi, en honor a Clint Estwood.
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Museo de Dinosaurios | Turismo de Burgos |
Y atención, porque este mismo verano los excavadores han
hallado en la provincia de Burgos una nueva especie de dinosaurio no catalogada
hasta la fecha a la que han bautizado Iniestapodus
burgensis (“Pie de Iniesta burgalés”). Las continuas excavaciones y
trabajos de investigación en estos yacimientos, declarados Bien de Interés
Cultural, hacen posible esta labor única de descubrimiento en una tierra con
una riqueza arqueológica de tiempos remotos simpar.
La última parada de la ruta es en Regumiel de la Sierra. Una
estatua a tamaño real de un dinosaurio da la bienvenida a los visitantes en el
yacimiento de El Frontal, que consta de 86 icnitas pertenecientes, en su
mayoría, a iguanodóntidos, dinosaurios ornitópodos que solían caminar sobre dos
patas. Sin embargo, sí que se han hallado restos que pertenecerían a un
iguanodóntido cuadrúpedo, lo que solo ocurría ocasionalmente. Por eso este
yacimiento, como los anteriores, alberga un importante interés paleobiológico.
viajar.elperiodico.com
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