La formación de Qingjiang contiene un centenar de especies
animales, más de la mitad desconocidas, de hace 500 millones de años
Investigadores trabajan en el yacimiento junto al río
Danshui, en China
- Dong King Fu
|
Las lutitas de Burgess es una formación geológica en las
Montañas Rocosas canadienses célebre en todo el mundo por sus fósiles de 508
millones de años de antigüedad. Su descubrimiento en 1909 por el naturalista y
reconocido paleontólogo estadounidense Charles Walcott es uno de los más
importantes de la historia de la paleontología. Allí se conservan de manera
exquisita fósiles de cuerpo blando con su piel, ojos y órganos internos como
tripas y cerebros. Una joya con un valor incalculable, ya que muestra cómo se
veía la vida animal durante las primeras etapas de su evolución. Y muchos de
estos ejemplares tienen anatomías que no se parecen directamente a nada vivo
hoy en día. Hasta ahora, se han encontrado un buen número de yacimientos de la
época, pero tan solo la biota de Chengjiang en China podía ser comparable a
Burgess. Pero un equipo de investigadores de la Northwest University (EE.UU.)
ha anunciado en la revista «Science» el hallazgo de otra asombrosa formación
paleontológica en el país asiático que puede rivalizar con las descritas.
Según sus descubridores, el nuevo yacimiento de Qingjiang,
en la orilla del río de Danshui, puede ayudar a entender qué ocurrió durante la
repentina explosión de la vida animal durante el período Cámbrico, cuando
surgieron casi todos los géneros de animales que conocemos en la actualidad.
Este tesoro biológico de 518 millones de años no solo se asemeja en calidad y
diversidad a Burgess o Chengjiang, sino que también contiene un número
inesperadamente grande de especies hasta ahora desconocidas. De los 101
animales identificados en el sitio hasta el momento, más de la mitad (el 53%)
no habían sido identificados anteriormente.
Fósiles inmaculados
Los fósiles son además inmaculados. No han sido afectados
por la intemperie o cambios en las rocas, por lo que los tejidos muestran
detalles extraordinarios, según explica Allison C. Daley, del Instituto de
Ciencias de la Tierra de la Universidad de Lausana en Suiza, en un artículo que
acompaña al estudio en «Science». Entre ellos, se incluyen representantes de
casi todos los filos principales. Los más abundantes y diversos son las
esponjas y artrópodos, incluidos insectos, crustáceos, milpiés y arácnidos.
También se han encontrado los primeros miembros de nuestro propio filo, los
cordados, y pequeñas criaturas como peces.
Los corales, anémonas de mar y medusas son relativamente
raros en otros yacimientos cámbricos, pero en Qingjiang son abundantes y diversos,
constituyendo más de un tercio de los especímenes registrados. Además, el
yacimiento se parece a Chengjiang en la abundancia de animales pero,
misteriosamente y a pesar de estar relativamente cerca y tener una antigüedad
similar, solo el 15% de los géneros se encuentra en ambas localidades. La causa
aún está por descubrir, pero los investigadores creen que puede ser el
resultado de diferencias paleoambientales, ya que Qingjiang ocupa un hábitat
marino ligeramente más profundo.
La biota de Qingjiang representa un conjunto de organismos
preservados casi en su lugar, proporcionando una instantánea de una antiquísima
comunidad animal que puede arrojar luz sobre la evolución de la vida en la
Tierra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario