jueves, 30 de enero de 2020

¿Cómo son los ‘fósiles vivientes’ encontrados en la playa tras el temporal ‘Gloria’?

El anfioxo o pez lanceta es un pequeño animal marino que vive en los fondos de arena y conserva características corporales desarrolladas hace millones de años

Ejemplares de anfioxos (pez lanceta) clavados en un fondo marino de arena (WP)
En los trabajos de limpieza de las playas afectadas por el temporal ‘Gloria’ algunos de los voluntarios participantes encontraron el pasado fin de semana numerosos ejemplares de un pequeño animal marino de apariencia algo extraña.

Su forma corporal recordaba a la de un pez, aunque también se podía confundir con un gusano...

Una de las voluntarias en la limpieza de la playa de Arenys de Mar, Clara Coll, bióloga, explicó a la agencia Efe que se trataba de ejemplares de una especie considerada por los científicos como un “fósil viviente” (ver en La Vanguardia ); una afirmación que ha atraído la atención de miles de lectores en diferentes medios de comunicación y redes sociales.

Por desgracia para los curiosos y lectores en general, la información original no incluía ninguna imagen concreta del aparentemente misterioso animal (pese a indicar que se habían localizado “centenares”), ni tampoco ofrecía muchos más datos al respecto.

¿Qué es un fósil viviente?

Para aclarar conceptos, en primer lugar se debe recordar que cuando se utiliza la expresión “fósil viviente” generalmente nos referimos a una especie o grupo de animales, plantas u otros tipos de seres vivos que se han mantenido con vida durante millones de años sin grandes cambios en su estructura corporal, es decir, que sobreviven mientras que otras especies surgidas en su misma época sólo se pueden encontrar ahora en forma de fósiles.

Ejemplar de anfioxo, en una especie conocida popularmente como pez lanceta (WP)
Con los datos conocidos hasta ahora se puede deducir que los ejemplares localizados en la playa de Arenys de Mar (y muy probablemente en muchos otros puntos de la costa afectada por el temporal) pertenecen a la especie denominada científicamente Branchiostoma lanceolatum, un anfioxo, acranio o cefalocordado que en muchas zonas de nuestro litoral reciben el nombre común de pez lanceta.

Pese a que el calificativo de ‘fósil viviente’ puede hacer pensar otra cosa, el pez lanceta es relativamente común en el litoral mediterráneo y en condiciones como la provocada por ‘Gloria’ su presencia es más evidente porque muchos ejemplares quedan al descubierto a causa del movimiento violento de la arena.

Y aunque el nombre común así lo indique, el Branchiostoma lanceolatum no es un pez sino una de las once especies conocidas del subfilo (categoría de ordenación científica entre un reino y una clase) de los cefalocordados.

Los anfioxos han sido considerados en ocasiones como puntos de transición evolutiva y modelo para el estudio de animales a medio camino entre los invertebrados y los vertebrados.

Partes principales de un modelo de anfioxo o pez lanceta (LV)
Las diversas especies de anfioxos comparten buena parte de características corporales. Se trata de animales de pequeño tamaño (menos de 8 centímetros de largo) de forma alargada y lateralmente aplanada (en esto sí que se parecen a los peces), cuerpo semitransparente, extremos en forma de punta de lanza y boca rodeada de cilios o vellosidades móviles.

Como se muestra en la fotografía principal de esta información, la posición común con la que podemos observar a estos singulares animales en su medio natural, la arena -y siempre que no surjan problemas como los provocados por ‘Gloria- es con la cola o parte posterior del cuerpo enterrada en el sustrato dejando al descubierto solo su cabeza.

Portada de la revisa 'Nature' en la publicación del genoma 
de los anfioxos (Nature)
El movimiento de los cilios que rodean su boca provoca pequeñas corrientes de agua que arrastran el plancton y facilitan su alimentación.

Los anfioxos no suelen aparecer en los medios de comunicación, aunque son bastante conocidos -y estudiados- por los científicos. Uno de los momentos científicos estelares de estos animales en los últimos años se produjo con la publicación, en noviembre de 2018, de su genoma comparado con el de otras especies (ver en La Vanguardia, canal Big Vang), en una destacada investigación la que participó un grupo del Centro de Regulación Genómica, de Barcelona. El genoma de los anfioxos fue también portada de la revista Nature.


No hay comentarios: