Un grupo de científicos argentinos, brasileños y chilenos,
de la mano de un proyecto financiado por la Agencia Nacional de Investigación y
Desarrollo (ANID, ex Conicyt), descubrieron en Magallanes los restos de lo que
se transformó en el primer mamífero nacional en haber compartido su vida con
los dinosaurios, animal al que llamaron Magallanodon baikashkenke.
Créditos: @mleppe
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El hallazgo fue realizado en el complejo Las Chinas, en
Cerro Guido, cerca de Torres del Paine, fue datado en 74 millones de años, es
decir, vivió en el Cretácico tardío; y esta semana fue publicado en el boletín del Museo Nacional de Historia Natural.
De acuerdo al reporte, “el nuevo taxón es comparable en
tamaño a las formas hipsodontes Gondwanatherium (Cretácico tardío) y Sudamérica
(Paleoceno temprano), pero con molares notoriamente braquidontes soportados por
cuatro
a cinco raíces”.
“Como en otros gondwanaterios, posee al menos un incisivo
superior rodentiforme en la serie superior. Se diagnostica y describe
brevemente el nuevo taxón, considerado tentativamente como un ferugliotérido”,
añadieron.
En conversación con La Prensa Austral, Marcelo Leppe,
paleobiólogo y director del Instituto Antártico Chileno, afirmó que se estima
que el animal era herbívoro, que se alimentaba de helechos y que pese a vivir
en el extremo sur pudo disfrutar un clima como el que hoy se encuentra en la
zona central.
“La concentración de CO2 era sobre 1.000 partículas por
millón y hoy con el cambio climático tenemos una concentración de 400
partículas por millón. El efecto invernadero era mucho mayor”, indicó Leppe.
“En todo Chile no había hasta ahora evidencia de mamíferos
que convivieron con los dinosaurios, estos son los primeros hallazgos”, dijo
por su parte a El Mercurio Alexander Vargas, paleontólogo de la Universidad de
Chile, miembro del proyecto Anillo Conicyt de Registro Fósil y Evolución de
Vertebrados.
“En el área habitaban megarraptores de unos nueve metros,
que no creo que se interesaran en estos animales. No hay mucha evidencia de
depredadores ahí por el momento”, agregó.
Según el especialista, todavía se desconoce mucho acerca de
este ejemplar. Todo partió con un par de dientes bien conservados, pero tras la
indagación se puede concluir que no medía más de 50 centímetros y que está
emparentado con los ornitorrincos y los canguros.
Este descubrimiento se suma al comunicado en mayo acerca de
tortugas de cuello largo que vivieron entre 78 y 75 millones de años en los
ríos de la misma región.
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