¡ME DEJAS DE PIEDRA!
Comunicación social de la ciencia en un yacimiento turolense
con huellas
de dinosaurios / Geolodía 14
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De la mano de la Fundación Conjunto Paleontológico de
Teruel-Dinópolis, estrenamos una sección que pretende que los dinosaurios, y
otros tipos de fósiles, sirvan de vehículo para generar interés en cómo la
ciencia descifra las claves de la historia de la vida que están encerradas en
las rocas sobre las que desarrollamos toda nuestra actividad.
-¡A mí me habría parecido una piedra!
-Afortunadamente..., pues si cualquiera sin formación previa
pudiera reconocer con facilidad huesos de dinosaurio, o cualquier otro fósil,
la paleontología no constituiría una profesión que precisa de muchos años de
constante estudio.
No obstante, es frecuente encontrar a quienes parecen
conocerlo todo acerca de los fósiles, especialmente de los dinosaurios, y no
tienen reparo en hacer alardes sin haberse documentado suficientemente. Y, a la
par, es evidente el desconocimiento que todavía existe acerca de muchos
dinosaurios, algo que a menudo sorprende a los no iniciados. Resulta paradójico
que pueda considerarse trivial dedicar recursos a su investigación a la vez que
se demanda un pleno conocimiento de todo aquello que, en un momento dado,
despierta curiosidad (el tamaño, el color, el motivo por el que se encuentran
aquí y no allá...).
Hoy, la inmediata accesibilidad a una formidable información
convive con el poco interés que se pone en contrastarla y surgen voceros que,
con un adecuado dominio de técnicas de comunicación o un especial gracejo para
conectar con determinados públicos, reúnen más seguidores que muchas fuentes
fiables. En una reciente reunión de la Asociación de Museos y Centros de Ciencia
y Técnica de España, un participante lamentó lo que, en su opinión, suponía una
pérdida de la influencia social de los museos; en la mía, lo que se ha
producido es una relajación universal del espíritu crítico (y también
autocrítico).
La ciencia no ha resultado ajena a la infección de
informaciones sensacionalistas que conviven con las prudentes, en un escenario
donde el receptor es mucho más permeable a las primeras –que suelen centrarse
en lo que desea oír– que a la propia realidad. ¿Nos visitan de otros mundos?
¿Se curará una grave dolencia portando determinados minerales en el bolsillo?
¿Somos biológicamente superiores?... Contestaciones afirmativas, sin ninguna
evidencia, a este tipo de preguntas encuentran a veces más fieles seguidores
que en el caso de respuestas en sentido contrario, bien argumentadas con los
datos disponibles. Porque el conocimiento se construye y se cuestiona, pues la
ciencia no es en absoluto dogmática; y no progresa si no se considera esencial
que cuente con los medios necesarios para conseguirlo. Ni lo hace al ritmo de
nuestros deseos cuando surge un contratiempo. Como escribí no hace mucho, en el
contexto de la investigación "tampoco se oculta que existen dudas sobre
algunos temas, que algunos quieren tomar por debilidades del método científico,
como si los investigadores hubieran nacido enseñados, como si al día siguiente
de construirse el primer telescopio se hubiera exigido la cartografía detallada
de la Vía Láctea".
Acercar la ciencia a la sociedad
Para enfocar adecuadamente la situación, muchos se han
comprometido con iniciativas que acerquen la ciencia a la sociedad, individual
o colectivamente. En Teruel, por ejemplo, se trabajó durante años en un
proyecto de la UE (FP7) para su consideración como Ciudad de Cultura Científica
Europea y, tras varios años de sequía, se pretende retomar ese concepto, ahora
a nivel provincial, con la iniciativa TC3 (Teruel, Conocimiento y Cultura
Científica). Además, tenemos la fortuna de recuperar a Tercer Milenio, un
formidable altavoz para contribuir a una mayor educación científica. Esta nueva
sección, ‘¡Me dejas de piedra!’, continúa la trayectoria de otras anteriores (‘Desde
Dinópolis’ y ‘Una pieza-una historia’) para comentar la paleontología con dos
objetivos: aprender a compartir, por parte del emisor, la relevancia del
conocimiento en una sociedad moderna y estimular su disfrute por el receptor
para, en su caso, tomar decisiones con mayor información.
Luis Alcalá Paleontólogo. Fundación Conjunto Paleontológico
de Teruel-Dinópolis
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