Recreación de los dinosaurios 'Romeo y Julieta'. University of Alberta |
Una romántica pareja de ovirraptorosaurios fue
sorprendida hace unos 72 millones de años por el colapso catastrófico de una
duna que se desmoronó durante unas fuertes lluvias en lo que actualmente es el
desierto de Gobi en Mongolia. Atrapados por la avalancha de arena, estos dos
pequeños dinosaurios murieron juntos y desde su hallazgo se les conoce como
Romeo y Julieta.
Para poder averiguar si tal relato se aproxima más a la
realidad que a la fantasía se han estudiado con mucho detalle los dos
esqueletos, que fosilizaron muy próximos, ya que apenas estaban separados unos
20 cm entre sí en la misma capa. En su momento ya se comprobó que se trataba de
un nuevo tipo de dinosaurio y se le dio el nombre de Khaan, que significa
"señor" en mongol; la denominación del género resultó poco generosa
hacia quienes no son del mismo género.
Uno de los esqueletos está completo y el otro casi lo
está también, los dos individuos alcanzaron la madurez antes de morir (como lo
indica la fusión de los arcos neurales con sus correspondientes centros
vertebrales) y ambos tienen un tamaño y unas proporciones prácticamente iguales
(por lo que su edad pudo ser semejante). Así que todos los huesos muestran unas
mismas características. ¿Todos? Investigadores norteamericanos (canadienses,
sobre todo) han detectado pequeñas diferencias entre los dos ejemplares, pero
solo en la cola. En realidad, las buscaron especialmente allí, para contrastar
la hipótesis de que los ovirraptorosaurios utilizarían las plumas de la cola
durante el cortejo a sus potenciales parejas.
Las partes anteriores de la cola de cada uno de los dos
ejemplares de Khaan (arriba: MPC-D 100/1127; abajo: MPC-D 100/1002). / Scott
Persons IV y coautores-Scientific Reports.
Vistos con detalle, los chevrones de los dos ejemplares
no son exactamente iguales. Los chevrones son huesos situados en la parte
inferior de la cola, bajo los centros vertebrales, y que normalmente tienen
forma de uve. Se ha descartado que las diferencias que muestran pudieran
deberse a alguna patología, pues ninguno muestra rugosidades o asimetrías. Por
otra parte, parece que las diferencias de tamaño de los chevrones anteriores de
las colas de los dinosaurios terópodos no avianos (como es el caso de los
ovirraptorosaurios) estarían relacionadas con su sexo. La explicación es que
las hembras tendrían los chevrones más cortos para dejar un espacio mayor para
el recorrido de los huevos por el oviducto (y se sabe que los
ovirraptorosaurios ponían huevos grandes en relación a su tamaño). Además, la
parte más baja del primer chevrón de la cola podría servir para la inserción de
músculos del pene en los machos, por lo que sería mayor.
En el caso de Romeo y Julieta, los investigadores
plantean la posibilidad de que las diferentes formas de los chevrones se deban
a la pertenencia a dos sexos distintos. En ese caso, los más cortos del
ejemplar MPC-D 100/1127 representarían las características de la hembra y los
más largos de MPC-D 100/1002 corresponderían al macho.
Las cinco primeras vértebras caudales y los cuatro
primeros chevrones de la cola de MPC-D
100/1127 (arriba, con sus chevrones más cortos) y de MPC-D 100/1002 (abajo). /
Scott Persons IV y coautores-Scientific Reports.
Anteriormente se había propuesto que los
ovirraptorosaurios machos utilizarían su cola de un modo dinámico para llamar
la atención durante el cortejo a las hembras (tal y como sucede en muchas aves
actuales). Los chevrones con una gran superficie serían más apropiados para la
inserción de músculos que facilitaran tales movimientos, lo que apuntaría de
nuevo a la identificación de MPC-D 100/1002 como macho. Consecuentemente, el
apelativo de Romeo y Julieta que se otorgó en un primer momento a esta pareja
podría estar próximo a la realidad.
Referencia: W. Scott Persons IV, Gregory F. Funston,
Philip J. Currie, Mark A. Norell (2015).
A possible instance of sexual dimorphism in the tails of two oviraptorosaur
dinosaurs. Scientific Reports, 5, 9472, doi:10.1038/srep09472
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