Y UN 30% DE LOS ESPAÑOLES CREEN QUE LOS HUMANOS CONVIVIERON CON LOS DINOSAURIOS
¿Mejoraremos en el futuro? Las dudas son razonables
teniendo en cuenta el descenso de la inversión pública en investigación e
instalaciones museísticas junto al exilio científico de muchos de nuestros
mejores jóvenes investigadores. El "analfabetismo científico" se
paliará si todos tenemos claro que investigar debería ser una prioridad
nacional y, de acuerdo con eso, se desarrolla una política coherente de
inversiones en I+D+i y con una visión a largo plazo (el futuro no tiene
caducidad).
Recreación de un diplodocus de la empresa española Dinokinépolis. / ADOLFO CUÉTARA |
Un 30% de los españoles cree que los humanos convivieron
con los dinosaurios —en línea con la serie de dibujos animados Los Picapiedra,
aunque en realidad más de 60 millones de años separan ambos grupos— y un 25%
piensa que es el Sol el que gira alrededor de la Tierra y no al revés. Los
datos, sin embargo, son solo relativamente desoladores. En 2006, apenas la
mitad de la población sabía que hombres y mujeres no coincidieron con los
dinosaurios y casi el 40% desconocía que es nuestro planeta el que da vueltas
en torno a su estrella.
La Encuesta de Percepción Social de la Ciencia,
presentada esta mañana por la secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela,
recalca que la alfabetización científica de los españoles ha mejorado desde
2006, pasando de un promedio de respuestas acertadas del 58% al 70%.
Pese a todo, apenas el 46% de los ciudadanos sabe que los
antibióticos no curan enfermedades causadas por virus, sino solo las originadas
por bacterias. El 11,5% niega que los seres humanos procedan de especies
animales anteriores, algo que podría ser un poso de la época en la que la
Iglesia católica prohibió hablar de evolución en la televisión española.
El 27% piensa, además, que toda la radiactividad del
planeta está generada por el ser humano. En realidad, el 80% de la radiación
que recibe una persona a lo largo de su vida procede de fuentes naturales, como
los rayos cósmicos y el gas radón del subsuelo. Casi el 20% restante proviene
de pruebas médicas, como radiografías. Y apenas un 0,01% se debe a la actividad
de las centrales nucleares, según el Comité Científico de Naciones Unidas sobre
los Efectos de la Radiación Atómica.
Esta falta de conocimientos científicos básicos podría
explicar por qué el 54% de los consultados rechaza de manera directa la energía
nuclear. La encuesta, elaborada por la Fundación Española para la Ciencia y la
Tecnología (Fecyt), también apunta que el 42% de los españoles repudia el
cultivo de plantas modificadas genéticamente, frente al 17% que lo apoya y al
24% que opina que sus beneficios y perjuicios están equilibrados.
En cuanto al fracking —la polémica técnica para extraer
gas infiltrado a más de 2.000 metros de profundidad mediante cócteles de
sustancias químicas—, el 24% de los ciudadanos lo rechaza, frente al 17% que lo
ve con buenos ojos. Casi el 43% de los españoles todavía no sabe qué es el
fracking.
La Fecyt, dependiente del Ministerio de Economía, destaca
datos positivos, como que la imagen de la ciencia entre los ciudadanos ha
mejorado un 12% en los últimos dos años. Ahora, el 60% de los consultados
afirma que la ciencia tiene más beneficios que perjuicios, frente al 53% de
2012. Sin embargo, parece que el concepto de lo que es la ciencia tampoco está
claro entre los ciudadanos. Un 27% de los encuestados considera la homeopatía
"muy o bastante científica", pese a que se trata de una pseudociencia
sin eficacia demostrada. Un 14% defiende los horóscopos.
Vela ha lamentado la existencia de dos brechas en la
población: una generacional y otra de género. Los jóvenes de entre 15 y 24 años
son los que más se interesan por la ciencia. Un 25% de ellos menciona
espontáneamente la ciencia y la tecnología cuando se les pregunta por tres
temas por los que se sientan interesados. En la franja de 45 a 54 años, el
porcentaje no llega al 12%.
“La brecha de género es realmente preocupante”, ha
señalado Vela, que fue presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadoras y
Tecnólogas antes de ser nombrada responsable de ciencia en el Gobierno de
Mariano Rajoy. El interés por la ciencia es el doble en hombres (20%) que en
mujeres (10%), y este desfase se detecta en todas las franjas de edad, incluso
en los más jóvenes.
“Esta brecha se puede deber a la poca visibilidad que se
da a las mujeres científicas. Incluso en los premios, el porcentaje de mujeres
galardonadas no llega al 5%, están prácticamente ausentes”, ha denunciado Vela.
La encuesta muestra que los ciudadanos solicitan más
información científica en los medios de comunicación. En torno al 60% de los
consultados sostiene que el número de noticias de ciencia es “insuficiente” en
prensa en papel, radio y televisión. Solo los medios digitales cubren las
demandas de información científica, según los encuestados.
Internet ya es la primera fuente de información
científica para el 40% de los ciudadanos, sobre todo los jóvenes. Un 84% de los
chavales de entre 15 y 24 años y un 78% de las personas de 25 a 34 años acuden
a internet como primera fuente de información científica. Sus principales vías
de acceso a la información científica son la Wikipedia, la prensa generalista
online y las redes sociales.
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