El fósil de una tortuga marina del Jurásico encontrada en
Suiza ha sorprendido a los investigadores: nuevos estudios sugieren que pudo
haber sido aplastada por el pisotón de un gigantesco dinosaurio. Los resultados
del estudio fueron publicados en PaleorXiv.
Wikimedia Commons. |
Los restos fueron encontrados inicialmente en 2007 mientras
se realizaban construcciones para una carretera. Según Christian Püntener,
paleontólogo del Museo Natural de Solothurn, la tortuga data de hace
aproximadamente 155 millones de años en el período Jurásico tardío, un periodo
donde reinaron los grandes dinosaurios.
La mayoría de las tortugas de la época han sido encontradas
en sedimentos marinos, pero esta estaba en tierra. "Es como una planicie
de marea, donde encontramos huellas y huellas de dinosaurios", dice
Püntener a New Scientist. Encontrar la tortuga allí es significativo porque
anteriormente no había evidencia sólida de que las tortugas marinas jurásicas
se aventuraran en la tierra, añade.
Fotografías del caparazón aplastado en vista dorsal (a) y
ventral (b)
Christian Püntener / PaleoarXiv
|
El fósil muestra que la tortuga estaba boca arriba, lo que
sugiere que se quedó atascada en la planicie de las mareas y murió allí, dice
Püntener. No está claro qué estaba haciendo fuera del agua, pero una
posibilidad es que llegó para poner huevos (aunque aún no está claro si el
animal era macho o hembra y si la planicie de marea era un vivero, debería
haber más fósiles de tortugas).
Caparazón partío
Sin embargo, lo que más llama la atención es el estado del
fósil: la mayor parte es inusualmente plana y visto desde un lado, una gran
parte es visiblemente más baja que el resto en las rocas. "La parte
principal de la carcasa se empuja hacia abajo, en relación con la parte
posterior", dice Püntener. Esto sugiere que algo pesado aplastó gran parte
del caparazón.
Las capas de roca en las que se encontró también contienen
muchas huellas de dinosaurios, colocadas en el plano de las mareas. La parte
baja del fósil de tortuga está a 7.5 centímetros por debajo del resto
(aproximadamente la profundidad de las huellas de los dinosaurios).
La sugerencia en este momento es que dinosaurio saurópodo,
aquellos de cuello largo, pisó el cadáver de la tortuga después de su muerte.
"Es solo una hipótesis", enfatiza Püntener. No hay huella de
dinosaurio en o al lado de la tortuga. "Si tuviéramos eso, estaríamos
seguros de ello".
Sin embargo, el especialista dice que el plastrón de la
tortuga, que cubría su vientre, está girado en relación con el caparazón
principal, tal vez como resultado de la torsión cuando el saurópodo levantó el
pie. También puede ser posible identificar marcas de rasguños reveladores en el
fósil por el pisoteo. "Eso sería una prueba más", añade.
A finales del 2017 un equipo de investigadores de la
Universidad La Matanza (Argentina) encontraron en la Antártida los restos
fósiles de un reptil marino carnívoro que vivió hace 150 millones de años, durante el período Jurásico. En concreto, se trató de un plesiosaurio de más de
seis metros de longitud.
Esta noticia ha sido publicada originalmente en N+1, ciencia que suma.
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