Es el único congreso internacional sobre dinosaurios que se
celebra con carácter periódico en España, se organiza y se celebra en el medio
rural
Salida organizada durante las jornadas a las Lagunas de
Neila. /
COLECTIVO ARQUEOLÓGICO Y PALEONTOLÓGICO DE SALAS, CAS.
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Durante estos días se ha dado término a los actos
programados de las VIII Jornadas Internacionales sobre Paleontología de
Dinosaurios y su Entorno, celebradas en Salas de los Infantes (Burgos), que han
significado cumplir 20 años de este congreso científico único en España por sus
contenidos. Han sido organizadas por el Colectivo Arqueológico-Paleontológico
de Salas, C.A.S. y el Museo de Dinosaurios salense y coorganizadas por el IUCA-
Universidad de Zaragoza- y las Universidades de Salamanca, País Vasco y Vigo.
La valoración global de esta VIII edición es muy positiva.
La participación se mantiene respecto a ocasiones anteriores, en torno a 80
congresistas, procedentes de Portugal, Francia, Alemania, Italia, Escocia,
Hungría y México, entre otros. Los participantes españoles han acudido desde
diferentes universidades, museos y centros de investigación de Aragón,
Cataluña, Madrid, La Rioja, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Galicia, País
Vasco, Asturias, Comunidad Valenciana.
Las Jornadas de Salas ya están consolidadas como congreso de
referencia en España, en relación con los dinosaurios como tema central. En
esta edición se ha presentado un alto número de ponencias: más de 35, que ha
obligado a una programación densa en los días del congreso. El alto nivel de
estas ponencias ha sido destacado por los participantes, que además han podido
escuchar trabajos de investigación de cocodrilos, tortugas, mamíferos y
vegetales que formaron parte de los ecosistemas donde vivieron los dinosaurios.
Los siete conferenciantes invitados han sido una referencia
importante en las jornadas. Ha habido conferencias sobresalientes por la
información proporcionada o el tipo de hallazgos estudiados. Como ejemplos,
Mathew Herne expuso información inédita sobre dinosaurios ornitópodos
(vegetarianos) de Australia que puede provocar importantes cambios en el
conocimiento de la historia evolutiva de ese grupo. Elisabete Malafaia ha
mostrado la enorme riqueza y variedad de dinosaurios terópodos (carnívoros) de
Portugal y su importancia para entender cómo estos animales podían emigrar de
Norteamérica a Europa hace más de 140 millones de años.
Diego Castanera ha realizado un análisis de los cambios de
faunas de dinosaurios en el paso del Jurásico al Cretácico, basándose en el
estudio de sus huellas, ha confirmado que hay todavía muchos asuntos que
resolver sobre ese tema y ha citado la importancia que en ese sentido tiene el
yacimiento de Las Sereas en la zona de Lara para ayudar en su resolución.
Angélica Torices ha desarrollado un proyecto de
documentación y registro de icnitas de dinosaurios que se basa en nuevas
tecnologías y que permite obtener de los fósiles datos que no estaban antes
disponible por los investigadores.
Steve Brusatte, uno de los más destacados ponentes, ha
desarrollado los principales hitos de la evolución de los dinosaurios desde su
aparición hasta la extinción masiva del final del Cretácico. Brusatte acaba de
publicar el libro divulgativo Auge y caída de los dinosaurios, que se ha
traducido a 20 idiomas y ha sido recibido con grandes elogios por revistas
especializadas y periodistas científicos.
Desde Salas de los Infantes se han propuesto 3 ponencias.
Fidel Torcida se ha encargado de exponer el primer estudio sobre el yacimiento
de Torrelara, actualmente en excavación, centrándose en un húmero de un
dinosaurio saurópodo (vegetariano de gran tamaño); de su análisis se deduce su
identificación provisional como un braquiosáurido primitivo, un grupo
escasamente representado en España. Paul Emile Dieudonné, paleontólogo francés
colaborador del Museo de Dinosaurios salense, ha realizado un estudio
comparativo de piezas dentales de dinosaurios euornitópodos (vegetarianos de
pequeño tamaño) muy similares entre sí y que vivieron en el mismo entorno,
planteando la hipótesis de que no tuvieran los mismo hábitos de comida, de modo
que no competirían entre ellos y podrían vivir en el mismo ecosistema. Caterine
Arias, conservadora del Museo de Dinosaurios de Salas, ha abordado un trabajo
técnico sobre un método que sirve para detectar partículas radiactivas en los
fósiles y que tiene su mayor interés en su aplicación a las condiciones de
seguridad en el trabajo de los restauradores de fósiles.
Los objetivos del congreso han sido alcanzados muy
satisfactoriamente. La difusión de los yacimientos burgaleses ha estado
cubierta mediante la presentación de las ponencias citadas. El encuentro ha
servido también para debatir, generar nuevos planteamientos de investigación,
establecer contactos y crear vínculos de camaradería, pues es un congreso que
huye del gran formato para facilitar el diálogo y la cercanía entre todos los
participantes.
Los investigadores salenses han podido establecer puntos de
encuentro con otros grupos científicos de cara a colaboraciones futuras, sobre
todo en el estudio de dinosaurios ornitópodos (vegetarianos) con los doctores
Mathew Herne y Attila Össi, que mostraron un interés especial por los fósiles
que atesora el Museo.
Además del congreso, la programación de actividades
complementarias, tales como conviertos o rutas de senderismo, han tenido muy
buena aceptación y han contado con numeroso público, tanto participante en las
jornadas como de la sociedad salense.
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