Según los paleontólogos, los fósiles de más de 113 millones
de años pertenecen a «uno de los dinosaurios tailandeses más importantes
descubiertos hasta la fecha».
En la actualidad, las inmediaciones de Ban Saphan Hin, en la
región central de Tailandia, están cubiertas de una tierra rojiza donde los
agricultores locales plantan maíz y tapioca. Pero hace más de 113 millones de
años, esta región albergaba llanuras inundables donde acechaba un dinosaurio
temible con dientes similares a los de un tiburón.
El nuevo depredador —llamado Siamraptor suwati—, descrito en
la revista PLOS One, es el dinosaurio más completo de su tipo y antigüedad descubierto en el Sudeste Asiático hasta la fecha. Los huesos de esta bestia de
7,6 metros se suman a una serie de importantes hallazgos de dinosaurios en la
región y revelan nueva información sobre la propagación de un grupo importante
de dinosaurios depredadores por el mundo antiguo.
«Es uno de los dinosaurios tailandeses más importantes
descubiertos hasta la fecha», escribió por email Steve Brusatte, paleontólogo
de la Universidad de Edimburgo que revisó el estudio para su publicación.
Los investigadores colocaron los 22 fósiles a escala para
reconstruir el esqueleto
del Siamraptor suwati. La barra de escala equivale a
un metro.
FOTO POR CHOKCHALOEMWONG ET AL., 2019
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Un equipo dirigido por Duangsuda Chokchaloemwong,
investigadora de la Universidad Nakhon Ratchasima Rajabhat de Tailandia,
estudió detenidamente los huesos y descubrió que el esqueleto está plagado de
sacos de aire. Así, el cuerpo del dinosaurio habría sido ligero y quizá lo
habría ayudado a respirar más rápido, una idea que podría ponerse a prueba con
futuros escáneres de los huesos.
«Habría sido una bestia feroz, rápida y dinámica», afirma
Brusatte.
Dientes de tiburón
Decenas de millones de años antes que los tiranosaurios
gigantes como el T. rex entraran en escena, reinaba otro grupo de grandes
dinosaurios depredadores: los alosauroideos. Entre estos pesos pesados
carnívoros figuraba un grupo denominado Carcharodontosaurus, los
superdepredadores durante la mayor parte del Cretácico.
«Con el declive de los Carcharodontosaurus, los pequeños
tiranosaurios crecieron y asumieron el papel de superdepredador», afirma
Brusatte.
Las evidencias del grupo se hallaron en el Sáhara egipcio en
1914, cuando una expedición financiada por el paleontólogo alemán Ernst Stromer
descubrió dientes de dinosaurios serrados, como los cuchillos de carne. Estos
dientes amenazantes recordaron a Stromer a los del Carcharodon, el género de
tiburones en el que figura el tiburón blanco, así que en 1931 llamó al dinosaurio Carcharodontosaurus saharicus.
En las décadas posteriores, los paleontólogos descubrieron
más parientes del dinosaurio con dientes de tiburón de Stromer, entre ellos uno
de los dinosaurios depredadores más grandes que han existido. Pero hasta hace
poco nunca se habían descubierto Carcharodontosaurus en buen estado en el
Sudeste Asiático. ¿Era este vacío una señal de su ausencia o sencillamente no
se habían descubierto sus restos? Para descubrirlo, los científicos debían
empezar a excavar.
La extracción de un dinosaurio
En las dos últimas décadas, los paleontólogos tailandeses
han descubierto mucho material fósil perdido de la era de los dinosaurios.
Desde 2007, un equipo internacional denominado Japan-Thailand Dinosaur Project
ha descubierto dos nuevos dinosaurios herbívoros llamados Ratchasimasaurus y
Sirindhorna, así como un pariente primitivo de los aligátores y los cocodrilos.
«Este proyecto es de suma importancia para revelar la
historia evolutiva de los dinosaurios en el Cretácico Inferior», afirma por
email Soki Hattori, coautor del estudio y paleontólogo del Museo de Dinosaurios
de la Prefectura de Fukui, en Japón. «La comparación de los dinosaurios del
Cretácico Inferior de Japón y Tailandia nos permite comprenderlos en
profundidad; por ejemplo, la historia de la radiación geográfica de los
dinosaurios».
Los investigadores descubrieron al herbívoro Sirindhorna
cerca de Ban Saphan Hin, un pueblo de la provincia de Nakhon Ratchasima,
sepultado en una capa de roca que se habría formado entre hace 113 y 125
millones de años. Las temperaturas ascendieron hasta 35 grados mientras el
equipo excavaba y en el yacimiento resonaba el sonido metálico producido al
golpear la piedra.
El esfuerzo valió la pena: además del Sirindhorna, la
excavación extrajo 22 fragmentos desarticulados de un dinosaurio depredador.
Los fósiles pertenecían a al menos cuatro ejemplares diferentes e incluían
vértebras, partes de las extremidades y las caderas y fragmentos del cráneo,
entre ellos un maxilar inferior derecho en buen estado. Chokchaloemwong y sus
colegas analizaron los huesos minuciosamente y descubrieron que pertenecían a
un Carcharodontosaurus.
El descubrimiento pone de manifiesto que los
Carcharodontosaurus estaban muy extendidos por la Tierra en el Cretácico
Inferior. Muchos de los grupos de dinosaurios restantes, entre ellos otros
alosauroideos, también expandieron sus áreas de distribución en aquel periodo.
Entonces, Norteamérica estaba unida a Europa y Asia, lo que permitió que los
dinosaurios de los tres continentes se mezclaran.
El Siamraptor también tiene gran importancia en Tailandia,
según Chokchaloemwong: «Espero que este descubrimiento haga que los tailandeses
se den cuenta de que nuestro país alberga muchos fósiles que la generación
joven debe descubrir».
Este artículo se publicó originalmente en inglés en
nationalgeographic.com.
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