Un nuevo tipo de fosilización puede explicar cómo se
formaron algunos de los microfósiles más antiguos de la Tierra, e incluso
ayudar a detectar evidencia de vida pasada en otros planetas.
Fósiles - CC0 PUBLIC DOMAIN
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Los microfósiles proporcionan pistas importantes sobre la
historia temprana de la vida en la Tierra, sin embargo, aún existe un misterio
sobre cómo se preservaron.
En general, se pensó que muchos de los microfósiles más
antiguos se formaron cuando la sílice creció en sus paredes celulares que
recubren el microorganismo. Cuando el microorganismo murió, sus células se
descompusieron rápidamente, dejando solo rastros de carbono en una cavidad
hueca que moldeó la forma del organismo.
Científicos de la Universidad de Australia Occidental (UWA)
trabajaron en el depósito de plomo y zinc Red Dog de 340 millones de años en el
norte de Alaska, y descubrieron que el relleno de carbono de microfósiles
semi-huecos no se derivaba del organismo original, sino del petróleo migrado,
evidencia de un nuevo proceso de fosilización.
El profesor de la UWA Birger Rasmussen, de la Facultad de
Ciencias de la Tierra, dijo que el equipo descubrió que la infiltración de
petróleo de bacterias enterradas en sílice era responsable de producir las
estructuras, que se parecían a muchos de los microfósiles más antiguos
conservados en el registro de rocas.
"Utilizando microscopios electrónicos de alta
resolución, encontramos que los microfósiles ubicados alrededor de las
fracturas transportadoras de petróleo eran negros y estaban llenos de una
delgada película de carbono", dijo en un comunicado el profesor Rasmussen.
"En contraste, los microfósiles entre las fracturas
contenían poco o nada de carbono interno y eran prácticamente
invisibles".
El profesor Rasmussen dijo que la formación de microfósiles
ricos en carbono alrededor de las fracturas sugirió que el petróleo que se
movía a través de las grietas en la roca se había infiltrado en los moldes
semihuecos que quedaron después de la muerte de la bacteria.
"Lo que hemos encontrado es un nuevo proceso de
fosilización", dijo el profesor Rasmussen. "Ahora estamos analizando
muestras de rocas de otras localidades para examinar qué papel podría haber
jugado el petróleo en la preservación de los microfósiles en la Tierra
primitiva", explicó.
A su juicio, los resultados "pueden tener implicaciones
para la forma en que evaluamos si las microestructuras antiguas son signos de
vida en la Tierra primitiva y cómo podríamos detectar las biofirmas en Marte y
otros planetas rocosos".
El estudio se publica en la revista Geology.
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