Estos vertebrados tuvieron una explosión de diversificación en el pasado. Un estudio ha identificado los rasgos de las especies que evolucionaron más rápidamente, entre ellos: sus hábitos sociales, la dieta y la locomoción.
Los primeros mamíferos placentarios de los que tenemos conocimiento convivieron con los dinosaurios. Eran pequeños, probablemente no más grandes que un ratón o una musaraña. Sin embargo, los mamíferos han evolucionado hasta conformar en la actualidad una amplia variedad de especies, que difieren en ecología y morfología, y que van desde el pequeño murciélago abejorro –no más grande que un pulgar humano– a la gran ballena azul, de cerca de 30 metros.
Según un estudio internacional publicado esta semana en Science,
aquellos que se caracterizaban por ser sociales evolucionaron más rápido que
las especies solitarias. El análisis, que también ha identificado otros
factores para describir la evolución de los mamíferos placentarios, ha aplicado
la técnica del escaneo 3D a 322 cráneos de mamíferos actuales y extintos. Para
ello, se han utilizado las colecciones de más de 20 museos internacionales, con
fósiles que se remontan hasta la época de los dinosaurios.
Recopilamos escaneos 3D de cientos de cráneos de especies vivas y fósiles. Luego usamos puntos de referencia para capturar la forma del cráneo con gran detalle
Anjali Goswami, primera autora del estudio
Un espécimen de felino dientes de sable extinto en las colecciones del Museo de Historia Natural de Londres. / © Museo de Historia Natural (Reino Unido) |
Una respuesta a la extinción de los dinosaurios
Comprender cómo los mamíferos placentarios se convirtieron
en uno de los grupos de animales con mayor diversidad en la Tierra ha sido una
de las grandes cuestiones sobre la evolución. El equipo de Goswami ha
profundizado en este conocimiento con uno de los estudios más amplios y
exhaustivos hasta la fecha.
El trabajo muestra que después de la gran expansión inicial
en la diversificación de los mamíferos –posiblemente consecuencia a la
desaparición de los dinosaurios– el ritmo de la evolución se ralentizó
rápidamente en la era Cenozoica, en los últimos 66 millones de años. Según los
registros fósiles, los ancestros más antiguos de las especies actuales ya
habitaban la Tierra 100.000 años después de los dinosaurios.
No sabíamos previamente cómo de rápido disminuyó la tasa de evolución, o que hubo muchos picos posteriores, pero más pequeños
Anjali Goswami
Posteriormente, se produjeron picos de rápida evolución,
pero sus impactos se volvieron cada vez más pequeños con el tiempo y nunca
alcanzaron la velocidad de esa primera expansión. La incertidumbre sobre el
momento exacto de estos picos hace que sea difícil atribuirlos a eventos
específicos, pero es probable que fueran causados por períodos de cambio
climático y por el enfriamiento global durante la era Cenozoica.
“No sabíamos previamente cómo de rápido disminuyó la tasa de
evolución, o que hubo muchos picos posteriores, pero más pequeños. Este nuevo
modelo de evolución probablemente se aplica a muchos otros grupos, y ahora
sabemos qué buscar”, explica Goswami.
Un cráneo de rata de árbol en las colecciones del Museo de Historia Natural de Londres. / © The Trustees of the Natural History Museum, London |
¿Qué hace que los mamíferos se adapten rápido?
Uno de los objetivos clave del estudio era predecir mejor la
respuesta de las especies a los cambios rápidos en su entorno, como por ejemplo
el cambio climático.
Para lograrlo, el equipo investigó las características de
los mamíferos que evolucionan más rápido y encontró que los factores con mayor
influencia son el hábitat, los comportamientos sociales, la dieta, el cuidado
de los padres y el tiempo de actividad (diurno o nocturno).
“Todos estos factores influyen en la evolución, aunque unos
más que otros. Los hábitos sociales, la dieta y la locomoción, en menor medida,
son los factores más influyentes en el desarrollo del cráneo”, explica Goswami.
Todos estos factores influyen en la evolución, aunque unos más que otros. Los hábitos sociales, la dieta y la locomoción, en menor medida, son los factores más influyentes en el desarrollo del cráneo
Anjali Goswami
Las especies sociales evolucionan mucho más rápido que las
que son solitarias. Esto se ve fácilmente en los ungulados, como son las cabras
montesas, que han desarrollado cuernos y astas para la lucha y la exhibición
social.
Los mamíferos que viven en hábitats acuáticos, como
ballenas, manatíes, focas y morsas también evolucionan rápidamente.
Asimismo, los herbívoros evolucionan más rápido que los
carnívoros, probablemente porque siguen los cambios en las plantas y el medio
ambiente más de cerca que los carnívoros.
El cuidado de los padres también parece ser un factor que
frena la velocidad de la evolución. Los animales que requieren poca atención
primaria, como los caballos y los antílopes, evolucionan mucho más rápido que
los mamíferos que nacen ciegos, como los primates, que necesitan cuidados en su
infancia.
Un ejemplar de rinoceronte lanudo. / © Natural History Museum, London |
Buscando el antepasado común del elefante y el ratón
Gracias a los datos recopilados, Goswami y su equipo ha descrito
cómo podrían haber sido los primeros mamíferos placentarios. Sin embargo,
identificar los ancestros de las especies actuales sigue siendo objeto de
debate científico, a pesar de que existen muchos fósiles de la última etapa del
Cretácico, justo antes de la extinción de los dinosaurios.
“Muchos de los primeros placentarios que vivieron
inmediatamente después de la extinción de los dinosaurios no tienen parientes
vivos y son muy inusuales. Uno de mis grupos favoritos son los ungulados
nativos sudamericanos, completamente extintos, que aparecen a principios del
Cenozoico, pero se extinguieron de forma relativamente reciente. Una de las
conclusiones de este estudio es que muchos de los mamíferos extintos
probablemente nos pareciesen familiares hoy”, apunta Goswami a SINC.
Una de las conclusiones de este estudio es que muchos de los mamíferos extintos probablemente nos pareciesen familiares hoy
Anjali Goswami
Es difícil saber qué características buscar en estos
mamíferos primigenios. El estudio indica que probablemente los primeros mamíferos
placentarios se parecían mucho entre sí, independientemente de si se trataba de
ancestros de los roedores o de los elefantes.
Por este motivo, aunque sigue siendo muy difícil identificar
los primeros fósiles de mamíferos, estas nuevas reconstrucciones del estudio
ayudan a comprender mejor las sutiles diferencias que los científicos deben
buscar en dichos restos.
Referencia:
Anjali Goswami et al. “Attenuated evolution of mammals through the Cenozoic”. Science (2022)
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