En Jurassic Park vemos a una hembra de Brachiosaurus resfriada, que estornuda sobre una de las protagonistas de la película. ¿Qué sabemos realmente sobre las enfermedades respiratorias de los dinosaurios?
Lex acaba de recibir un estornudo de una ‘Brachiosaurus’ (Jurassic Park /Universal) |
La escena es uno de los momentos divertidos de la película, en la que los protagonistas interactúan con un dinosaurio inofensivo. Un momento en el que pueden relajarse y bajar la guardia después de muchas escenas de alta tensión. ¿Pero cómo de fiel es esto respecto a la realidad? ¿Realmente podían resfriarse o acatarrarse los dinosaurios?
¿Qué es un catarro?
El catarro, también llamado resfriado común, es una
infección respiratoria normalmente leve y muy habitual que afecta sobre todo a
las vías altas. Cursa con abundante secreción mucosa, congestión nasal,
carraspera y estornudos. Con menor frecuencia, viene acompañado de dolor de
garganta, cefalea, tos, dolores musculares o disminución del apetito.
A diferencia de lo que se cree, el resfriado no está causado
por la exposición al frío ni al agua. La causa del resfriado es vírica, y se
transmite a través de diminutas gotas y aerosoles que se expulsan, sobre todo,
con los estornudos y toses, de forma directa o por fómites. Un fómite es
cualquier objeto o superficie inerte contaminado por el patógeno. Cualquier
persona sana que toca dicha superficie, y luego se toca la boca, la nariz o los
ojos, se infecta con el virus.
Reconstrucción 3D de un rinovirus. |
Aves acatarradas
Para saber si los dinosaurios como Brachiosaurus podían o no acatarrarse —o sufrir enfermedades análogas a nuestro resfriado— tiene sentido que miremos las aves. Dado que son dinosaurios, si las aves pueden resfriarse, entonces sabemos que al menos un grupo de dinosaurios pueden sufrir este tipo de enfermedades respiratorias.
Aunque los síntomas no son siempre los mismos, existen bastantes virus que pueden causar infecciones de las vías altas en aves que cursen de forma similar a los resfriados humanos.
Entre la familia de los reovirus son comunes las infecciones causantes de rinitis; también destacan variedades de gripe aviar, algunas pueden saltar al ser humano en forma de zoonosis. Algunas variedades de viruela aviar pueden causar infecciones respiratorias leves y cuadros de laringitis.
Pero cuando se habla de “dinosaurios”, normalmente se hace
referencia a aquellos enormes animales del mesozoico, que se extinguieron hace
66 millones de años. Los que en ciencia se denominan dinosaurios no avianos,
para distinguirlos de las aves. ¿Podían entonces estos dinosaurios no avianos
acatarrarse?
La respuesta está en los fósiles
Como es habitual, las preguntas sobre los dinosaurios no
avianos extintos suelen encontrar su respuesta en los restos que dejaron. Pero
en este caso no fue una respuesta fácil de obtener.
En los huesos podemos encontrar pruebas de fracturas
reparadas, heridas profundas que afectaran al hueso, y ciertas enfermedades
como inflamaciones óseas o artritis. Sin embargo, realizar un diagnóstico de
enfermedades que no afecten directamente a los huesos es muy complicado cuando
solo se cuenta con el registro fósil.
En primer lugar, no es posible realizar una prueba
veterinaria a un animal muerto hace millones de décadas; en segundo lugar, es
poco probable que se preserven los tejidos blandos afectados, y finalmente,
cuando suceden lesiones óseas causadas por estas enfermedades, generalmente son
inespecíficas y no permiten un diagnóstico suficientemente preciso.
Pero que sea muy complicado no significa que sea imposible.
Sistema respiratorio de un saurópodo, con la probable vía de infección descrita por Woodruff et al. (2022) |
Este tipo de enfermedades en aves son generalmente
producidas por bacterias u hongos. En el fósil no se consiguió identificar el
agente infeccioso. Y por tanto, no podemos asegurar que se tratase de una
enfermedad análoga a nuestro resfriado. Supuestamente, debió de ser bastante
más grave que un resfriado.
La pregunta que encabeza este artículo, por lo tanto, aún no
tiene respuesta por la ciencia, aunque la probabilidad de que sea afirmativa es
bastante alta. De cualquier modo, esta investigación abre la puerta a nuevas
formas de comprender y diagnosticar enfermedades que pudieron afectar a los
dinosaurios no avianos, y quizá en pocos años, sepamos con certeza si realmente
podían o no acatarrarse.
Referencias:
Esteva, E. 2001. Resfriado común. Offarm, 20(11), 57-65.
Tully, T. N. 1995. Avian Respiratory Diseases: Clinical
Overview. Journal of Avian Medicine and Surgery, 9(3), 162-174. DOI:
10.2307/30134458
Vorvick, L. J. et al. s. f. Resfriado común (N.o 000678;
MedlinePlus).
Woodruff, D. C. et al. 2022. The first occurrence of an
avian-style respiratory infection in a non-avian dinosaur. Scientific Reports,
12(1), 1954. DOI: 10.1038/s41598-022-05761-3
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