miércoles, 25 de enero de 2023

Paseos de invierno por Burgos

ESP. FITUR 2023: BURGOS

Tras los pasos de gigantes en la sierra de la Demanda, por el camino de la evolución entre Atapuerca y Burgos, la riqueza monumental de la provincia ofrece rutas experienciales únicas, algunas dedicadas especialmente a los niños

El espectacular Salto del Nervión se vuelve aún más potente tras las nevadas y
 lluvias de este inicio del año. / ECB
El invierno también tiene su encanto en Burgos. De hecho, el turismo de fin de semana abunda en esta época del año llenando la capital y provincia de visitantes. Los únicos requisitos son abrigarse y planificar las actividades teniendo en cuenta que a partir de las cinco y media de la tarde ya es de noche.

Vamos a dar un repaso en estas líneas en una sucesión de paseos cargados de historia, naturaleza y el pasado más remoto de Burgos. El viaje arranca entre los gigantes que hicieron suya la sierra de la Demanda, por los lugares que pisaron los primeros humanos, por esa devoción esculpida en piedra y esa naturaleza que ha acompañado a todos ellos y que en algunos puntos como el Salto del Nervión, estarán estos días en su máximo apogeo tras las pasadas nevadas. 

Tras el rastro de gigantes

Hace más de 145 millones de años, los habitantes de la Sierra de la Demanda tenían diez metros de largo y hasta cinco toneladas de peso. Demandasaurus darwini, Europatitan eastwodi y otros gigantes dejaron su rastro en esta tierra de dinosaurios que cuenta con un coqueto museo, Museo de Dinosaurios de Salas de los Infantes, pequeño para todo su potencial, en pleno centro de la localidad. Y desde ahí se pueden iniciar rutas por aquellos lugares por donde pasearon los gigantes. La rutas se distribuyen por la localidad de Mambrillas de Lara, donde se ubica el yacimiento de La Pedraja, Salas para visitar el museo y el yacimiento de Costalomo, en Regumiel de la Sierra, el yacimiento El Frontal, y en Quintanilla de las Viñas, donde se ubican Las Sereas.

Atapuerca, primeros pasos

Rastrear el pasado más remoto del hombre en Europa se puede hacer desde Burgos. Desde hace 1,5 millones de años hay rastro de presencia de homínidos en Atapuerca. Antes que el Homo sapiens por estas tierras pasearon el homo antecessor, una pequeña tribu de preneandertales de 28 individuos aún sin nombre, antes conocidos como heidelbergensis, y neandertales. El pasado más remoto del hombre se conoce, se palpa, se practica y se siente en los yacimientos de Atapuerca, que tienen abiertas las visitas guiadas desde el Centro de Acceso a los Yacimientos, ubicado en Ibeas de Juarros. Se practica en el Centro de Arqueología Experimental (Carex) de Atapuerca donde está resumida la vida de la prehistoria en el exterior y en el interior una muestra explica el desarrollo tecnológico de aquellos primeros grupos de homínidos. Los fósiles de Atapuerca que han definido la prehistoria del hombre en el continente se pueden ver en el Museo de la Evolución, en la planta-1 de su exposición permanente. Para quien quiera conocer aquellos animales con los que convivían los primeros sapiens en la prehistoria, qué mejor que un safari entre bisontes, caballos prewalski y uros o conocer cómo era la vida en el neolítico. Vivir la prehistoria es posible en Paleolítico Vivo. 

Fe tallada en piedra

Hay un Burgos monumental tallado en piedra en nombre de Dios, pero también de los hombres. A la Catedral Gótica, elemento icónico de la ciudad de Burgos y gran iman del turista, se le unen otros espacios esculpidos en piedra como el Monasterio de las Huelgas. Construido entre los siglo XII y XIII por orden de Alfonso VIII y Leonor de Plantagent es un panteón real, pero también un monasterio cuya abadesa ostentaba un gran poder.

A las afueras de Burgos, la Cartuja de Miraflores. Engarzada en el pulmón verde de Fuentes Blancas es un monasterio donde destaca la portada de la iglesia pero sobretodo la maravilla que supone el retablo mayor, obra de Gil de Siloé que llega a cortar la respiración con su grandiosidad. Más allá de Burgos, se levanta otro templo esculpido por la fe. El monasterio de San Pedro de Cardeña. En sus sótanos está una de las bodegas románicas más antiguas que aún se conservan. A quien le gusta la historia conocerá la vinculación de este monasterio con Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid, Doña Jimena y sus hijas.

Entre cascadas

Tras las últimas nieves y lluvias es un buen momento para disfrutar de las cascadas y saltos de agua de Burgos. El más espectacular, el salto del Nervión se encuentra en la frontera entre Burgos y Álava, en pleno corazón del espacio natural Monte Santiago. Es el salto de agua más grande de la península con una caída a plomo de 300 metros de altura, con un espectacular mirador situado en frente al que se llega desde la Casa del Parque de Monte Santiago atravesando un majestuoso hayedo.

En Puentedey, en el corazón de las Merindades, se encuentra la Cascada de la Mea, ubicada al final de un estrecho cañón precedido de un bosque de quejigos. Antes de llegar a la cascada se puede disfrutar de un capricho de la naturaleza como es el famoso puente natural que el Nela ha ido perfilando a lo largo de miles de años.

Entre cascadas la más conocida Orbaneja del Castillo. Una cascada de postal, o de imagen de instagram, que es de las más visitadas de la provincia. Entre Valderredible y Escalada, es conocido por este torrente que nace, corre y salta en un visto y no visto. Mana de la Cueva del Agua, en Orbaneja, y atraviesa el pueblo a toda velocidad precipitándose al Ebro en forma de cascada con 25 metros de altura.

Entre cuevas

El subsuelo de Burgos no sólo está lleno de sedimentos. Cuenta con grandes cavidades. Una catedral bajo el suelo se puede considerar Ojo Guareña. Desde la Casa del Parque se pueden orquestar rutas por la zona. Entre ellas destaca Cueva Palomera, un conjunto calizo-dolomítico de más de 100 kilómetros de recorrido subterráneo de los que 2,4 kilómetros están abiertos al público. Las minas como Puras de Villafranca o Mina Esperanza, visitables, pueden ser una posibilidad para vivir una jornada de aventura. Algo que no está reñido con la Catedral de Burgos si se acercan a las Galería Catedral y Galería del Pozo de Patrimonio de la luz en Hontoria del Pinar. De allí surgió la materia prima que pulida y esculpida por maestros canteros y escultores se erige imponente en la Catedral de Burgos. Una ruta que conecta el ámbito más urbanita con el rural. Un ejemplo del potencial y la diversidad de la capital y la provincia de Burgos para disfrutar de un plan diferente por cada día del Puente de Diciembre.

Merindad de Río Ubierna

Es una extensa comarca burgalesa y una de las más variadas de la provincia, en la que se unen el valle y el páramo, dos de los espacios naturales más característicos de la provincia, en los que también la montaña cobra un especial protagonismo. El río Ubierna es el hilo conductor de una comarca que llega hasta los pies de la cordillera Cantábrica. La merindad se extiende por 275 kilómetros cuadrados y engloba a 21 localidades: Sotopalacios, Castrillo de Rucios, Celadilla Sotobrín, Cernégula, Cobos Junto A la Molina, Gredilla la Polera, Hontomín, La Molina de Ubierna, Lermilla, Masa, Mata, Peñahorada, Quintanarrío, Quintanarruz, Quintanilla Sobresierra, Robredo Sobresierra, San Martín de Ubierna, Ubierna, Villalbilla Sobresierra, Villanueva Río Ubierna y Villaverde Peñahorada. Una comarca en la que viven cerca de 1.500 personas.

La comarca es un rico espacio natural en el que hay numerosos vestigios prehistóricos, con yacimientos del neolítico. También es un territorio al que están vinculados personajes como el Cid Campeador, el conde Diego Porcelos o Diego Laínez.  Al ser una comarca que suma más de una veintena de localidades, su patrimonio histórico y artístico es muy rico y variado. Estilos como el románico, el gótico, el renacimiento, el barroco y el neoclásico tienen presencia en monumentos religiosos y civiles. Entre esos monumentos se puede destacar el castillo de Sotopalacios, conocido también como el Palacio del Cid. O la iglesia de San Julián Mártir, en Mata, y la iglesia de San Lorenzo, en Hontomín.

Parque Multiaventura Valterria

El Parque Multiaventura Valterria es un lugar repleto de posibilidades en el que niños y mayores podrán disfrutar rodeados de un entorno natural envidiable.  Este parque ubicado en Pedrosa de Valdeporres ofrece desde circuitos de puentes de retos, escalada, rapel, pasando por tirolinas y rutas en bicicleta y hasta saltos al vacío: Valterria es un lugar en el que, desde luego, es imposible aburrirse. Sin olvidarnos del bosque encantado, la cafetería para que los mayores se relajen un rato y la magia de disfrutar de las actividades nocturnas. ¡El parque entero se ilumina y hay un ambiente mágico!

diariodecastillayleon.elmundo.es 

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