Los técnicos del Institut Cartogràfic de Catalunya alertan del peligro de más derrumbes si no se actúa con celeridad
Técnicos del Institut Cartogràfic de Catalunya trabajan en
el yacimiento (ACN / E. Escolà / ACN / E. Escolà)
|
Las fuertes lluvias que cayeron en el Alt Berguedà la semana
pasada han provocado un desprendimiento de 30 metros en el yacimiento
paleontológico de Fumanya (Fígols, Berguedà). Se trata de un espacio de 35.000
metros cuadrados de superficie donde se acumulan 3.500 huellas fósiles de
tiranosaurios y declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). El
territorio ya hace años que reclama sin éxito la protección de la zona, que se
encuentra abierta a las inclemencias del tiempo. Esta martes, técnicos del Institut
Cartogràfic de Catalunya y representantes del departamento de Cultura y el
Instituto Paleontológico visitaron la zona afectada, y han alertado del peligro
de más desprendimientos debido al mal estado de la pared. La primera actuación
que se hará será la de alertar del peligro de acceder en la zona para evitar
posibles accidentes.
El desprendimiento afecta a la parte central del yacimiento
de Fumanya Sud, el más espectacular porque es el que concentra más huellas de
tiranosaurio, el más extenso y el más conocido de la zona. De hecho, justo
delante de la parte de la pared que se ha caído, se ha construido el edificio
del centro de interpretación, todavía pendiente de inaugurar por falta de
presupuesto.
Los alcaldes de la zona ya hace tiempo que reclaman la
protección del yacimiento, abierto a las inclemencias del tiempo y situado a 1.500
metros de altura. “Nosotros hemos hecho lo imposible, pero somos pueblos de
pocos habitantes y con unos presupuestos muy reducidos”, ha explicado el
alcalde de Vallcebre, Lluís Cadena. Por eso, reclaman al Govern que trabaje
para preservar la zona “aunque ya lleguen tarde”.
Precisamente esta mañana, técnicos del departamento de
Cultura y del Institut Cartogràfic de Catalunya han visitado la zona para
evaluar los daños y decidir las acciones que se tienen que llevar a cabo a
corto plazo. Los técnicos han alertado del peligro de nuevas caídas –de hecho
ya hubo otra hace dos años- y han avisado de que lo más importante es cerrar el
recinto e informar al público del peligro de acceder. En este sentido, el
Departamento de Cultura se ha comprometido a empezar los trabajos “con
celeridad”.
Respecto a la impermeabilización de la zona, la subdirectora
de Patrimonio Cultural, Elsa Ibar, ha reconocido no conocer los informes del
Instituto Paleontológico que ya en el año 2010 alertaban del peligro del
yacimiento y de la necesidad de proteger la zona. Ibar ha explicado que la
responsabilidad de protección es de su propietario que, según ha dicho, es el
Consorci Miner formado por los municipios de la zona. A pesar de eso, ha
aceptado que la responsabilidad es compartida y también implica a la
Generalitat, ya que la zona fue declarada Bien Cultural de Interés Nacional en
el año 2005.
Peligro de saqueo
Una de las preocupaciones mayores, además del peligro de
nuevas caídas, es el saqueo que puede haber en la zona, ya que el
desprendimiento ha provocado el desprendimiento de rocas donde se pueden
encontrar restos fósiles vegetales.
La importancia del patrimonio paleontológico y natural de
Fumanya es excepcional. Fumanya corresponde probablemente al yacimiento con
huellas (icnita) de dinosaurio de mayor extensión de todos los que, hasta el
momento, se conocen en Europa y su registro lo coloca con mucha probabilidad
entre los diez más elevados, con respecto al número de huellas representadas.
Imagen del desprendimiento en el yacimiento de Fumanya Sud
(ACN / E. Escolà / ACN / E. Escolà)
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario