jueves, 22 de abril de 2021

Los ecosistemas sobreviven a las especies que desaparecen

A pesar del permanente recambio de sus especies, las comunidades de mamíferos experimentan largos períodos de estabilidad funcional. Los ecosistemas logran resistir, incluso, varias crisis ambientales a lo largo de millones de años. Una conclusión oportuna para el Día de la Tierra.

Reconstrucción gráfica de la extinta comunidad de mamíferos que existía hace 12 
millones de años en el yacimiento paleontológico de Hostalets de Pierola (España).
Crédito: Oscar Sanisidro, Universidad de Alcalá de Henares.
Aunque las especies desaparezcan y otras ocupen su lugar, los ecosistemas se mantienen en pie a lo largo de millones de años. Las comunidades de mamíferos pueden soportar diversas crisis ambientales y preservar su dinámica ecológica, según ha demostrado un nuevo estudio desarrollado por un grupo interdisciplinario de investigadores de España y Alemania.

Únicamente los cambios drásticos son capaces de empujar a los ecosistemas a una nueva reorganización ecológica. Según una nota de prensa, la actual estructura ecológica de las comunidades de mamíferos de la península ibérica comparte elementos básicos con los ecosistemas que existían hace 8 millones de años. Los resultados de esta investigación internacional fueron publicados recientemente en la revista Science.

Para llegar a sus conclusiones, los científicos analizaron el registro fósil de mamíferos de la península ibérica durante los últimos 21 millones de años. En el marco de un nuevo Día Internacional de la Tierra, que se celebra el 22 de abril de cada año, los hallazgos de esta nueva investigación cobran un valor especial. Es que los especialistas resaltaron que al conocer el comportamiento y capacidad de resistencia de los ecosistemas en el pasado ante el cambio climático podemos encontrar nuevos caminos hacia el futuro, optimizando nuestras políticas de conservación.

La capacidad de resistencia reside en los ecosistemas

El punto crucial del estudio es que las dinámicas y estructuras ecológicas muestran mayor resistencia que las especies que las integran. En el período analizado, solamente dos abruptas variaciones en el régimen de precipitaciones propiciaron cambios estructurales de magnitud, concretamente hace 14 y 9 millones de años. Más allá de estos dos grandes puntos de inflexión, las especies de mamíferos fueron cambiando pero los ecosistemas mantuvieron inalterable su funcionamiento básico.

De acuerdo a los investigadores, esta característica permite que al preservarse ciertos roles biológicos básicos la estructura de los ecosistemas se mantenga a lo largo del tiempo, entregando sus beneficios al planeta y a la humanidad. De esta manera, aunque ciertas teorías conservacionistas marcan la importancia de preservar especies en concreto, el nuevo estudio demuestra que la cuestión central es lograr mantener intacta la dinámica o estructura básica de los ecosistemas.

A partir del rico patrimonio paleontológico relacionado con mamíferos que existe en la península ibérica, los científicos fueron capaces de reunir una valiosa información sobre las distintas especies que vivieron en el área: sus dimensiones, el tipo de alimentación y la forma en que se trasladaban les permitieron agruparlas en función de roles ecológicos semejantes. Gracias a esto, lograron concluir que las características básicas de los ecosistemas se mantenían inalterables durante millones de años, más allá de la extinción de algunas especies.

¿Una esperanza hacia el futuro?

Si los ecosistemas ligados a las comunidades de mamíferos ibéricos fueron capaces de sobrellevar grandes crisis ambientales como la desecación del Mar Mediterráneo, ocurrida hace aproximadamente 6 millones de años, o incluso las glaciaciones de la Edad de Hielo, todo indica que todavía existen esperanzas para poder sobrellevar las consecuencias del cambio climático actual.

El estudio demuestra que si la humanidad logra preservar el funcionamiento estructural de los ecosistemas podría ser capaz de apreciar con cierto optimismo las condiciones ambientales que le esperan en el futuro. Sin embargo, para ello se requiere mantener lo más importante: la «salud» general de nuestro planeta, esa gran casa que nos cobija y sin la cual ningún ecosistema puede subsistir.

Referencia

Punctuated ecological equilibrium in mammal communities over evolutionary timescales. F. Blanco, J. Calatayud, D.M. Martín-Perea, M.S. Domingo, I. Menéndez, J. Müller, M. Hernández Fernández, J.L. Cantalapiedra. Science (2021).DOI:https://doi.org/10.1126/science.abd5110

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