Investigadores del Institut Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y del Museu de la Conca Dellà (MCD) han descrito nuevos restos fósiles de 'Parhabdodon isonensis', un enigmático dinosaurio de 'pico de pato' lambeosaurino que sólo se conoce por los hallazgos realizados en un yacimiento del Pallars Jussà (Lleida), y que es uno de los últimos dinosaurios no-avianos que se extinguió en Europa.
Silueta de 'P. Isonensis' donde se muestran todos los fósiles recuperados a fecha de hoy, incluyendo fotografías de los restos recientemente descritos (fémur y arco hemal) - ICP / MCD – Archivo |
Los lambeosaurinos son un tipo de dinosaurios hadrosáuridos
(también llamados 'de pico de pato') que se caracterizan por una prominente
cresta ósea sobre su cabeza, que incluye una extensión de los conductos
nasales, cuya función aún es debatida entre los paleontólogos.
A pesar de que los restos de esta especie son escasos, a la
largo de los años, nuevos hallazgos han ido ampliando el conocimiento sobre
este dinosaurio, que sólo se ha identificado con certeza en este yacimiento del
Pallars Jussà.
'P. isonensis' vivió en lo que hoy día son los Pirineos
catalanes hasta hace 66 millones de años, cuando los dinosaurios no-avianos se
extinguieron de todo el mundo debido a las consecuencias derivadas del impacto
de un meteorito en el actual golfo de México. Es decir, fue uno de los últimos
dinosaurios en desaparecer del planeta.
Ahora, un equipo formado por investigadores del Institut
Català de Paleontologia Miquel Crusafont (ICP) y el Museu de la Conca Dellà
(MCD) describen en la revista 'Cretaceous Research' nuevos restos de 'P.
isonensis' descubiertos y excavados en 2018, que corresponden a una pata
trasera y un arco hemal, un hueso alargado y fino que formaba parte de una de
las vértebras de la cola del animal. Su análisis confirma que se trata una
especie con notables diferencias respecto a otros lambeosaurinos europeos.
"Hemos constatado que el fémur de esta especie presenta
unas características únicas que lo hacen inconfundible", explica Albert
Prieto-Márquez, investigador 'Ramón y Cajal' del ICP y coautor del estudio. La
investigación confirma también que, con los datos actuales disponibles, esta especie
sólo vivió en lo que se conoce como la Formación de Talarn, el área geológica
que incluye Sant Romà d'Abella. "Y es posible que todos los restos fósiles
que tenemos correspondan a un único individuo”, añade el investigador.
Hasta ahora, la posición de 'P. isonensis' dentro del grupo
de los hadrosáuridos era bastante ambigua debido a los pocos restos
disponibles. El estudio también aporta nueva luz en este sentido. "Los
nuevos datos apoyan la hipótesis de que el lambeosaurino de Isona está muy
relacionado con 'Tsintaosaurus spinorhinus', una especie más antigua descrita
en China en los años 50", explica Prieto-Márquez. Durante el Cretácico,
los hadrosáuridos estaban presentes en toda Eurasia, América y la Antártida.
Pero el estudio va más allá. Los investigadores también han
analizado la estructura interna de los huesos de 'P. isonensis' para intentar
obtener información sobre sus características biológicas. "Sabemos que
muchos de los dinosaurios que vivieron en lo que entonces era el archipiélago
europeo tendían a ser más pequeños que en otras regiones del planeta, como
Norteamérica y Asia", comenta Jesús Serrano, coautor del estudio.
Esta característica es lo que se conoce como la teoría de
las islas (o ' island rule', en inglés) y que provoca que los animales que
evolucionan en el espacio limitado de una isla alcancen tamaños inferiores a
los de sus homólogos en grandes masas continentales". 'P. isonensis', sin
embargo, escapa a esta norma y alcanza tamaños muy próximas a las de las
grandes especies norteamericanas y asiáticas", comenta Serrano.
Gracias a los análisis osteohistológicos --de la estructura
interna de los huesos--, se sabe que 'P. isonensis' crecía de forma
relativamente lenta. El estudio constata que el único individuo que se conoce
todavía no había terminado su crecimiento, pero que ya habría alcanzado una
longitud de 8 metros y al menos unas 3 toneladas de peso.
EL EXCEPCIONAL REGISTRO FÓSIL DE LOS PIRINEOS
Hace más de 66 millones de años, los Pirineos actuales eran
una llanura de vegetación tropical, una zona de humedales salobres donde vivían
una gran diversidad de faunas entre las que destacaban especies de dinosaurios
herbívoros de diferentes grupos, como los saurópodos --representados por los
titanosaurios, de largo cuello y cola-- y los hadrosáuridos lambeosaurinos, y
algunos terópodos carnívoros, así como numerosas especies de cocodrilo,
tortugas, peces, lagartos o ranas que convivieron con ellos.
Los dinosaurios de los Pirineos son los últimos que vivieron
en Europa antes de su extinción en todo el mundo. Desde hace más de 10 años,
investigadores del ICP organizan campañas de excavación y sus hallazgos han
dado lugar a cientos de publicaciones científicas que permiten reconstruir los
ecosistemas de finales de la era de los dinosaurios, así como la evolución de
estos animales en Europa.
Paralelamente, el proyecto de divulgación 'Dinosaures dels
Pirineus' impulsado por el ICP intenta dar a conocer esta extraordinaria
riqueza al gran público a través de museos y salas de exposiciones como el
Museu de la Conca Dellà (en Isona, Pallars Jussà) y Dinosfera (Coll de Nargó,
Alt Urgell).
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