¿Es un dinosaurio carroñero o depredador? ¿Qué fuerza tenía
la mordedura de un 'T. rex'? ¿Cuál era su esperanza de vida? Respondemos a
estas y muchas otras preguntas.
Los dinosaurios han sido una parte importante de la cultura
pop durante décadas, han sido protagonistas de libros, películas, videojuegos,
programas de televisión para niños, documentales... pero, ¿cuántas de nuestras
nociones más populares sobre dinosaurios son científicamente precisas? Existen
muchos mitos comunes sobre los dinosaurios y, concretamente, una gran mayoría
rodea al famoso Tyrannosaurus Rex, la única especie del género Tyrannosaurus que
vivió a finales del Cretácico, hace aproximadamente entre 68 y 66 millones de
años en lo que actualmente es América del Norte.
Si bien muchos de nosotros estamos familiarizados con el
evento de extinción masiva que ocurrió al final del período Cretácico hace 66
millones de años y que acabó con la mayor parte de los dinosaurios, pero no con
todos.
El término "dinosaurio" se refiere al grupo de
animales que incluyen ornitisquios (por ejemplo, dinosaurios blindados como
Ankylosaurus y Triceratops) y saurisquios (por ejemplo, saurópodos como
Brachiosaurus y terópodos como Tyrannosaurus rex y Giganotosaurus). Las aves se
enclavan como pertenecientes al grupo Maniraptora, que son terópodos. Esto es,
los "dinosaurios no aviarios" se extinguieron al final del Cretácico,
pero los "dinosaurios aviarios" todavía están con nosotros hoy, en
forma de aves.
¿Todos los dinosaurios eran tan grandes como nos los dibujan
en libros y películas?
A pesar de que gran parte del atractivo popular de los
dinosaurios se basa en el hecho de que eran unos animales enormes (como el
impresionante Argentinosaurus de más de 30 m de largo y 50 toneladas de peso o
carnívoros como el Spinosaurus de hasta 18 metros de largo y 20 toneladas de
peso), muchos dinosaurios eran pequeñas criaturas del tamaño de una gallina.
Algunos ornitisquios, el grupo de dinosaurios que incluye Triceratops y
Stegosaurus, solo tenían alrededor de un metro de altura (por ejemplo, el
Kulindadromeus de Siberia).
Los terópodos, el grupo de dinosaurios que incluye T. rex y
las aves modernas, se hicieron progresivamente más pequeños con el tiempo y en
esta sección tendríamos que contar muchos dinosaurios muy pequeños, que pesaban
menos que una bolsa de gominolas.
Restos bien conservados de la piel dinosaurio de todo el
mundo nos muestran que los dinosaurios tenían la piel escamosa, pero los
paleontólogos han reconocido que muchos dinosaurios también portaban plumas.
Este cambio de paradigma se debe en gran parte a los descubrimientos
espectaculares de plumas preservadas en más de 50 especies de dinosaurios de
los famosos lechos fósiles del Cretácico Temprano, con pequeños dinosaurios
parecidos a pájaros como Microraptor y grandes primos de Tyrannosaurus rex como
Yutyrannus.
¿Un dinosaurio emplumado?
Muchos paleontólogos han expuesto que existía una gran
cantidad de dinosaurios con plumas. Y es que se han descubierto plumas
preservadas demás de 50 especies de dinosaurios del Cretácico Temprano que
incluyen los primos de T. rex como Yutyrannus (que vivió hace aproximadamente
125 millones de años durante el Aptiense). De hecho, se conocen plumas de
dinosaurios de todo el mundo, preservadas en rocas sedimentarias y también en
ámbar. Si bien muchos de estos dinosaurios emplumados no podían volar, algunos
podían planear. ¿Y el Rex? No se parecía en nada a como lo conocemos por
películas como “Parque Jurásico”. La realidad es que tenía plumas en la cabeza
y en el cuello, y también en su cola.
Las crías del T. rex
Teniendo esto en cuenta, las crías del Tyannosaurus rex es
probable que estuvieran cubiertas de vello fino, como si de un patito se
tratara, por lo que se parecerían más a tiernos pollitos peludos que a
depredadores de pesadilla. Conforme fuesen creciendo, las crías irían perdiendo
sus plumas, restando finalmente solo las de la cabeza, el cuello y algunas en
la parte de la cola.
¿Un depredador?
El tamaño, las fauces y la ferocidad de T. rex ha sido una
obsesión de los medios durante décadas, representándonoslo normalmente como un
depredador gigante y desgarrador. Estudios anteriores habían concluido que el
análisis biomecánico y el modelado por ordenador de cómo se conectaba el
esqueleto mostraba que correr detrás de una presa sería suficiente para que se
le rompieran los huesos. Sin embargo, aunque no pudiese correr, sí que podía
caminar rápidamente. Y sus enormes mandíbulas, llenas de dientes afilados que
constantemente volvían a crecer, eran más que suficientes. Podía caminar a
16-40 km/hora. Eso sí, los ejemplares más jóvenes sí serían capaces de correr.
El T. rex era caníbal
En tiempos de hambruna... ya se sabe. Los científicos están
bastante seguros de que T. rex llegó a comerse a miembros de su propia especie,
ya fuese porque hubiesen muerto o por una pelea entre sí (de esto no están
seguros).
¿Cómo era el T. rex?
De los distintos ejemplares encontrados del Tyrannosaurus
rex, todo apunta a que medía entre 11 y 12,5 metros de longitud y pesaría entre
5,5 y 10 toneladas. Solo su cráneo medía 1,4 metros, dotado de fenestras
oculares y nasales, soportado por un cuello grueso, musculoso y corto.
¿Y de qué color era?
Está claro que los enigmas relacionados con los dinosaurios
no se terminan. ¿De qué color era el Tyrannosaurus rex? Se nos suelen presentar
con colores apagados, similares a los que presenta un cocodrilo, pero es
posible que los dinosaurios se nos presentaran en todo un abanico de colores brillantes.
¿Qué significa su nombre?
Tyrannosaurus rex = rey de los lagartos tiranos. Proviene
del griego latinizado tyrannus que significa 'tirano' y saurus 'lagarto', y el
latín rex, 'rey'). Como ya hemos comentado, es la única especie conocida del
género fósil Tyrannosaurus de dinosaurio terópodo tiranosáurido.
¿Qué lugares habitaba?
Este dinosaurio bípedo vivía fundamentalmente en la actual
Norteamérica, desde Alberta (Canadá) hasta Coahuila (México). Habitaba en
bosques subtropicales y planicies marcadas por ríos, lagos y abundante
vegetación como helechos, coníferas o sicómoros.
Una mordedura bestial
Aunque ya hemos visto que no saldría corriendo a por sus
presas, lo cierto es que el T. rex era una criatura
aterradora. La potentísima
fuerza de su mordida se debía gracias a la rigidez y musculatura de su cráneo,
capaz de transmitir toda la fuerza de su mandíbula a sus monstruosos dientes.
Su estructura era muy eficiente para asestar mordidas mortales. La fuerza de su
mordida sería equivalente a 57.000 Newtons. No es desproporcionadamente
poderoso -teniendo en cuenta su tamaño- y que los tiburones blancos
prehistóricos tenían una mordida hasta 6 veces más potente, pero si lo
comparamos con los seres humanos, la cifra sí que es asombrosa: los humanos
apenas mordemos con 30 kg de fuerza por centímetro cuadrado. El T. rex con una
presión de 1.500 kg por centímetro cuadrado.
¿Cuál es el T. rex más grande del mundo?
El análisis de un esqueleto de este dinosaurio descubierto
en 1991 y apodado Scotty por la botella de Scotch whisky con la que celebraron
el descubrimiento, reveló que se trata del espécimen de T. rex más grande del
mundo. Medía 13 metros de longitud y pesaba más de 8.8000 kilogramos. "Es
el depredador terrestre más grande conocido por la ciencia", afirmó Scott
Persons, de la Universidad de Alberta (Canadá) tras la publicación del trabajo
en la revista The Anatomical Record.
No hay comentarios:
Publicar un comentario